Dos mujeres rosarinas y centenarias: la alegría de cumplir más de cien años

Stela y Marta no se conocen pero ambas nacieron en el mes de octubre, en los primeros años de la década de 1920 y en Rosario. La ciudad en la que nacieron era muy distinta a la actual. Pero ellas, que cumplieron 100 y 102 años, respectivamente, vieron aquel mundo y el actual también.

Ambas sobrevivieron a sus maridos y cuentan con el apoyo, amor y compañía de sus hijos, nietos y hasta un tataranieto. Ambas tuvieron una gran fiesta para celebrar su siglo de experiencia y vivencias en este mundo y, sobre todo, en esta ciudad.

Marta, con sus 102 años, tuvo un festejo más íntimo, con su familia, entre ellos su tataranieto, y sus amigos. Stela, en cambio, llegó a sus 100 y la celebración duró dos días y contó con la presencia de familares, amigos, vecinos y ex compañeros de trabajo.

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Marta nació en 1922 y vivió siempre en el barrio de Arroyito. Dos años después que ella, en 1924, nació Stela, quien habitó gran parte de su vida en Bella Vista, en una casa ubicada sobre calle San Nicolás.

Ambas habitaron aquellos barrios que no se parecían nada a lo que son ahora. Eran espacios inhóspitos, con mucho verde y poca urbanización. La ciudad no había llegado a donde ellas residían pero las dos vieron cómo esa realidad cambió. Cuando nacieron, Rosario era una pequeña ciudad de 400.000 habitantes.

Los festejos

Marta había hecho, el año pasado, un gran festejo en la calle para celebrar sus 101. En aquella oportunidad, se negó a dar consejos de vida o recomendaciones para alcanzar la longevidad. "No sé, la verdad que no lo sé. Yo estoy bien, casi no tomo remedios. Pero no sé qué hay que hacer", dijo entonces. Este año se decidió un festejo más íntimo, rodeada de familiares y amigos.

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102 no son nada. Marta y su familia.

Por su parte, los 100 de Stela fueron en su casa también, donde recibió durante dos días a las distintas personas que formaron parte de su vida. Amigos, vecinos y ex compañeros de trabajo se acercaron a celebrar su centenario.

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Stela junto a su hija, celebrando sus 100 años.

Actualmente, ambas viven con sus hijas, quienes decidieron mudarse con sus respectivas madres para cuidarlas en este momento tan importante de sus vidas y quienes estuvieron espacialmente presentes a la hora de organizar las celebraciones.