Facundo, de 10 años, jugaba en el agua con sus amigos cuando quedó sumergido durante varios minutos porque sus piernas quedaron atoradas en un sistema de filtrado que no tenía la tapa correspondiente. Y aunque los adultos presentes intentaron socorrerlo sufrió secuelas irreversibles y murió.
Duelo por Facu
A once meses de su fallecimiento, las manifestaciones de desconsuelo y pedido de Justicia continúan, de diferentes modos. Mientras se investiga el grado de responsabilidad y negligencia que pudo existir por parte del Jockey en este hecho desgarrador, sus padres, familiares, amigos del colegio y del club siguen sufriendo a diario las consecuencias de la muerte, inesperada y absurda.
"Lucio era amigo de Facu desde siempre. Se conocían de chiquitos porque los padres somos amigos. Eran como primos", contó a La Capital María José.
A los pocos días de la partida de Facu, su amigo empezó a dibujar y dibujar. En la página de Instagram "Justicia por Facu" compartieron esa imagen. El posteo se llenó de comentarios. "Para Lucio, mi hijo, y para todos los que tuvimos la gracia de Dios de conocer a Facu, la vida fue un antes y un después de esta tragedia. Éramos una gran familia que disfrutábamos del club pensando que era un lugar seguro para nuestros hijos. Pedimos a la comunidad que no nos dejen solos, como en el dibujo, en el abismo", escribió Fer.
>> Leer Más: La mamá del nene ahogado en Jockey Club: "Nuestra vida es tierra arrasada desde que a Facu se la arrancaron"
facu gorga murió en la pileta jockey club.jpg
El dolor en los chicos: es posible ayudarlos
¿Cómo transitan los niños y niñas el duelo por la pérdida de un ser querido? ¿Qué recursos tienen los adultos para acompañarlos en un proceso tan complejo? ¿Es indispensable la asistencia profesional para ayudarlos en las primeras etapas? Mariana Prelas, psicóloga infantil, dialogó con este diario sobre este tema sensible y del que se habla poco.
Ante la muerte de una persona cercana, conocida, todos los niños, "en algún momento, se van a enfrentar a un proceso de duelo. En algunos casos es más complejo, y eso tiene que ver con el vínculo que tenían con la persona que falleció. En general, los chicos relacionan a la muerte con la edad avanzada, por eso, la edad de quien fallece tiene un impacto, que suele ser diferente si es alguien de su generación o si quien muere tiene la edad de sus padres, porque ahí empiezan a pensar en la posibilidad de que eso puede ocurrir", reflexiona la profesional.
"Si la muerte sobreviene por un accidente, si irrumpe, como sucedió con Facundo, o si es un proceso en el que vieron que esa persona fue teniendo cambios a lo largo de los meses o los años por una enfermedad, por ejemplo, será distinto, pero lo cierto es que cada niño lo atraviesa de un modo diferente".
"En el caso de Facu, que murió en una pileta, es muy fuerte porque todos los chicos se meten en algún momento en una pileta. Perder a un amigo en ese contexto es también enfrentarse a que les puede pasar lo mismo. A partir de los 6 o 7 años, además, comienzan a entender el concepto de muerte como algo definitivo. Antes lo suelen pensar como algo que puede ser reversible, y hasta sentirlo como el abandono de alguien que ya no está, como una desprotección", menciona la psicóloga.
>> Leer más: "Es un insulto que los directivos del Jockey Club quieran homenajear a Facu"
Qué hacer
"Lo que hay que hacer es tener comunicación. Siempre sugiero que cuando alguien cercano muere hay que decirlo y facilitar que el chico pueda expresarse, compartir su dolor. Es importante que adaptemos la información a la etapa de la vida que están atravesando. Y si los padres o adultos responsables sienten que no tienen las herramientas para hacerlo o están también muy afectados por esa pérdida, es recomendable que consulten a un profesional. Quizá en un primer momento se los cite a los adultos y si es necesario al niño o niña", explica Mariana Prelas.
Cuando se trata de la muerte de un chico que va a la escuela, que va a un club, se sugiere que se trabaje a nivel profesional en las instituciones. "Esto no es muy común en la Argentina, pero lo esperable es que se brinde algún tipo de asistencia. Hubo situaciones en las que psicólogos de determinadas entidades acompañaron el proceso a nivel colectivo (ante el fallecimiento de un alumno o compañero de deporte), y eso dio buenos resultados", destacó.
Al principio, cuando la muerte acontece, dijo la especialista, puede aparecer la negación, hacer de cuenta que nada pasó. "Hay otros chicos que se expresan con el dibujo, que es bastante usual; otros que están muy sensibles, o que se enojan mucho. Toda manifestación es válida y como adultos debemos habilitar esas expresiones, no censurarlas. Tampoco se trata de estar hablando todo el tiempo de esa pérdida porque eso no favorece el proceso del duelo. Creo que en general el sentido común nos ayuda a tomar decisiones al respecto".
Si los síntomas que aparecen luego de la muerte de un ser querido perduran en el tiempo, eso debe ser un llamado de atención para los padres o familiares.
"Se puede generar un duelo patológico por eso hay que estar atentos. El niño necesita validación de sus emociones, apoyo, cariño. Las manifestaciones iniciales, que pueden ser incluso comportamientos regresivos como volver a hacerse pis en la cama, no querer dormir solos, tener ansiedad (y otras demostraciones de su dolor), están dentro de lo esperado. Son una respuesta normal al sufrimiento humano. La verdad es que no hay una fórmula, pero si pasan los meses y esos signos persisten es necesario consultar", dijo la psicóloga y agregó: "Existen recursos que podemos ofrecer los profesionales, ideas para transitar esta etapa tan dolorosa de una manera que no se genere algo traumático a lo largo del tiempo. Estar, escuchar, llorar con ellos si es necesario, y siempre intentar encontrar un equilibrio aún en medio de la conmoción, es posible".