Los pliegos para la disposición final de residuos llegaron ayer al Concejo Municipal para su tratamiento y aprobación. Se trata de una propuesta que incorpora medidas compatibles con el medioambiente como la captación de biogás en el relleno sanitario, que permitirá la acumulación de energía "limpia" para su reutilización. Varias bancas tomaron nota del proceso que debería comenzar en abril de 2025, válido por seis años y con 61 mil millones de pesos de presupuesto oficial. El debate entre las bancas parlamentarias tuvo buena aceptación, pero también giró en torno a la reducción de los volúmenes de basura domiciliaria. Un anhelo que comenzó hace 16 años con la ordenanza Basura Cero, con metas que se incumplieron y en la que ahora se trabaja para reducir volúmenes "mes a mes" a partir del funcionamiento de una planta de reciclado en Bella Vista.
El proyecto fue presentado con una suerte de idea-fuerza por parte del Ejecutivo: reducir las emisiones de gases en el marco de acciones por el cambio climático. Y en este línea informaron que el llamado licitatorio contempla el tratamiento de las emanaciones producidas por los residuos domiciliarios que podrán reconvertirse en combustible acumulado a través de una planta de tratamiento de biogás. Reducir la pérdida de metano para no contaminar el ambiente.
El pliego fue analizado ayer en forma conjunta con los integrantes de las comisiones de Servicios Públicos, Ecología y Ambiente, y Gobierno. Y para explicar detalles y evacuar dudas se hizo presente en el Palacio Vasallo el secretario de Ambiente y Espacio Público, Luciano Marelli, junto a otros funcionarios del Ejecutivo.
En su alocución, el secretario destacó que entre los programas de reducción de basura en origen y el reciclado en el Centro Ambiental de Tratamiento (CAT) ubicado en Bella Vista se entierran unas 22.000 toneladas mensuales en la planta que Resicom tiene en Ricardone. Y se dio a conocer el Plan de Acción Climática PLAC 2030, que plantea reducir las emisiones un 23 por ciento con el tratamiento de biogás del relleno sanitario con la captación de metano para su quema y la generación de energía eléctrica, evitando así la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
El presidente de la comisión de Ecología y Ambiente, Julián Ferrero, de Ciudad Futura, reconoció las mejoras en las exigencias a los contratistas en el nuevo pliego e indagó por el cumplimiento de la ordenanza Basura Cero, mientras que la presidenta de la comisión de Gobierno, Julia Irigoitía, consultó sobre cómo lograr el porcentaje proyectado de recuperación de residuos hoy en un 9 por ciento promedio.
Horizonte
El secretario de Ambiente respondió a los ediles presentes que la gradualidad de Basura Cero se debe a que fija un camino como política pública de gestión de residuos. “Las metas no están cumplidas pero marcan un horizonte. Estamos trabajando en nuevas metas de una ordenanza era de difícil cumplimiento”, remarcó al indicar que el objetivo es llevar las 1200 toneladas que se procesan al mes a 2 mil mensuales.
Ya en diálogo con La Capital Marelli amplió algunos conceptos. "Fuimos claros en marcar en que si bien las toneladas procesadas actualmente en el Centro Ambiental de Tratamiento mejoraron significativamente, apuntamos a ir incrementando mes a mes la capacidad de procesamiento". El funcionario recordó que tras un incendio que afectó el predio de Bella Vista se logró duplicar su producción. "Rosario lleva adelante desde muchos años diferentes modalidades de recolección de las fracciones separadas en origen. En los últimos años se implementó el programa de Barrios Verdes, experiencia piloto de separación en tres fracciones de barrio Sarmiento, programas de articulación con el Banco de Alimentos y los Mercados de Productores y de Concentración de Fisherton (Recupebar), entre otros. La intención es profundizar esas acciones y también incrementar la capacidad de tratamiento", señaló para agregar: "Al CAT llegan tanto residuos separados en origen (en islas de separación de vía pública, fracciones separadas de barrios verdes) y también mezclados de algunas rutas de recolección.
Críticas del Taller Ecologista
Previamente a la exposición del pliego y a lo desarrollado en materia de reciclado, el Taller Ecologista de Rosario emitió un comunicado de prensa en el que se puntualizan críticas. "La planta procesa en su mayoría basura totalmente mezclada", advirtió en relación al CAT.
En otro punto, los ambientalistas consideraron que "para avanzar de manera sustentable con la recuperación de materiales hace falta separar en origen, ya que el procesamiento de basura mezclada tiene varios problemas: genera productos de baja calidad (en especial el orgánico estabilizado), permite un porcentaje muy bajo de recuperación de reciclables, perdiéndose la mayoría por estar muy sucio y deteriorado; e implica condiciones de trabajo insalubres para sus trabajadores", se indicó para subrayar: "Es la separación en origen lo que venimos planteando que no avanza, en particular en estos últimos seis años".
Finalmente, se puso el foco en los valores de recuperación informados en la planta de Bella Vista. "En 2019, según informes del municipio, se recuperaban unas 960 toneladas por mes. Es llamativo que se informe que en enero de este año hayan sido sólo 600 toneladas por mes pero también el hecho de que en octubre hayan sido 1200 las toneladas mensuales. Y si bien es un aumento importante respecto al bajo valor de principio de año, no lo es respecto a lo que ya ocurría hace cinco años".
Metas incumplidas
La ordenanza 8335 Basura Cero aprobada en 2008, estableció un cronograma de reducción progresiva de la cantidad de residuos enviados al relleno sanitario. La meta que se había propuesto era reducir un 15 por ciento de toda la basura para 2010, un 25 por ciento para 2012 y un 50 por ciento para 2017. La norma prohibía para 2020 "la disposición final en relleno sanitario de materiales tanto reciclables como aprovechables, incluyendo los residuos orgánicos". Una vara alta, que luego otras disposiciones fueron bajando en pretensiones.