La región no estaba bajo alerta pero recibió un aviso a corto plazo cerca de la medianoche, tras lo cual llegaron ráfagas de hasta 68 kilómetros por hora y la lluvia comenzó a caer
Foto: Marcelo Bustamante / La Capital
Por las lluvias y los vientos se cayeron gran cantidad de árboles y ramas. Un ejemplar obstruye una de las manos sobre avenida Godoy, a la altura de su intersección con Constitución.
El domingo por la noche comenzó a gestarse una tormenta que finalmente irrumpió sobre el cielo de Rosario en la madrugada del lunes. Fuertes ráfagas de viento -de hasta 70 kilómetros por hora- e intensas lluvias generaron todo tipo de destrozos: afectaron a unos 17 cables y columnas, generaron la caída de 14 árboles (o ramas) y hubo 5 voladuras, según comentó a La Capital Gonzalo Ratner, de Defensa Civil.
Según indicó el funcionario, Rosario no estaba bajo alerta pero recibió un aviso a corto plazo alrededor de las 23.30. Minutos después, llegaban ráfagas de hasta 68 kilómetros por hora y la lluvia comenzaba a caer, aunque los casi 5 milímetros de agua acumulada no fueron un inconveniente para el trabajo de Defensa Civil.
Ratner remarcó que Rosario y la región no están bajo alertas para este lunes, pero no descartó ráfagas de viento de hasta los 60 kilómetros por hora por la tarde.
La caída de árboles, cables y columnas alertó a las autoridades que comenzaron a trabajar en su remoción desde las 3 de la mañana. Por su complejidad, algunas tareas continuaron hasta las primeras horas del día.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé una máxima de 23 grados para este lunes tras romper la mínima, calculada en 13 grados, cuando los primeros rayos de sol se hicieron lugar entre las nubes.
Sobre el resto del día no habrá riesgo de lluvias y el viento sur anticipa jornada fresca.
El pronóstico extendido adelanta una semana agradable, sin riesgo de precipitaciones ni vientos fuertes. No obstante, para el viernes y sábado se esperan máximas de 34 y 35 grados, respectivamente.
Recién el domingo bajaría la temperatura y podría llegar la lluvia.
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