A menos de una semana del inicio del ciclo lectivo 2025 la comunidad educativa mostró un sentido apoyo a la primaria de La Vigil, escuela víctima de varios robos a días de retomar del comienzo de clases, que estuvo en duda por el robo de la bomba de agua y más de 150 metros de cables.
Sin embargo, el Ministerio de Educación de la provincia comenzó los trabajos para restablecer los servicios y mejorar la seguridad en el lugar, algo que fue bienvenido por todos.
Convocados a la puerta de la institución en calle Ayacucho al 2750, docentes, directivos, referentes gremiales, personal de otras instituciones y padres de alumnos reclamaron por mejores condiciones de seguridad luego de cinco robos en los últimos 14 días.
Plafones, ventiladores, útiles, cables que dejaron a varios salones sin luz y hasta la bomba de agua, dejando a todo el edificio sin el servicio, fueron los principales daños causados por los ladrones. “Es la misma gente porque conoce el lugar y camina tranquilo. No sabemos de dónde vienen”, dijo a La Capital, la directora del establecimiento María José Cortés.
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Los primeros robos comenzaron en la zona del bosque que posee la escuela sobre Virasoro. Lo que fue pensando como un campo de esparcimiento y fundamental para trabajos pedagógicos, es aprovechado por los delincuentes que saltan las rejas sin temor a ser descubiertos. La sombra de los añejos árboles y la poca iluminación de las calles son el combo perfecto, pero en sus intromisiones, el robo de los reflectores de los patios ayudó a generar un terreno casi perfecto. Así se llevaron la bomba de agua y desde el pasado viernes la institución no cuenta con este servicio básico para el inicio de clases.
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No conformes con esto, el último robo lo hicieron por el sector norte, es decir las aulas de Gálvez al 300. Escalaron ingresaron a las galerías y despojaron a la escuela del tendido eléctrico. La Capital accedió a material donde se puede ver los grandes destrozos que realizaron y aunque el Fondo de Asistencia Educativa (FAE) llega con su personal para soldar rejas, son violentadas una y otra vez. La desazón de los directivos, docentes y comunidad educativa es total.
Frente a este panorama desolador decenas de personas se congregaron en la puerta de la escuela primaria Constancio C. Vigil y rodearon la manzana para exigir mayores condiciones de seguridad, a cinco días de comenzar las clases.
El inicio de clases a la vuelta de la esquina
Cortés señaló a este medio que era imposible comenzar las clases sin los servicios básicos, pero los insistentes reclamos derivaron en un rápido accionar del Ministerio de Educación que este martes instaló gran parte de los cables robados, compró la bomba de agua y esperaban terminar los trabajos en el tendido eléctrico para conectar el servicio de agua potable.
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Son cinco robos en los últimos 14 días los registrados en la escuela primaria de La Vigil. La escuela 1.235 tiene su ingreso principal por avenida Ayacucho al 2700. En esta ala se encuentran las oficinas administrativas, la dirección y el comedor de La Vigil y cuenta con alarma para evitar robos. El resto del predio no tiene esta misma medida de seguridad y los ladrones se aprovechan.
A la escuela primaria 1.235 asisten 580 alumnos distribuidos en dos turnos, mañana y tarde. Por la noche, la institución le abre sus puertas a la Eetpi 8.057. Más de 600 estudiantes que dependen del edificio, sin contar el jardín de infantes de La Vigil, con ingreso por Alem al 2700.
Impensado dar clases sin agua
“Tenemos los techos de chapa, era impensado dar clases sin agua y menos si no podemos instalar los ventiladores por miedo a los robos. Necesitabamos reparaciones lo más rápido posible, por suerte los reclamos se hicieron escuchar”, manifestó, Nanci Coceres, delegada gremial de Amsafé.
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El predio donde se encuentra la primaria y jardín de infantes de la Vigil abarca tres cuartas partes de la manzana y sólo es interrumpido por una empresa de transporte. Allí yace un bosque parte del proyecto que la Biblioteca La Vigil diseñó hace más de 60 años cercado por una pequeña reja verde y cubre de punta a punta el lateral de la escuela por calle Virasoro, entre Ayacucho y Alem, una cuadra donde el alumbrado público brilla por su ausencia. Además, el domo de seguridad de Alem y Virasoro dejó de funcionar luego del fuerte temporal que sufrió Rosario el pasado 5 de febrero.
Piden por serenos
Mientras siguen haciendo un inventario de los elementos que faltan, la escuela pidió por seguridad permanente y alarma en los cuatro costados porque “no sirve de nada que arreglen porque vuelven a robar”, dijo Coceres.
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En esta línea, Coceres y los directivos pidieron la presencia de personal de seguridad en el establecimiento por doce horas, desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la madrugada del día siguiente, momento que el personal no docente llega a la escuela.
La escuela venía de un período sin robos ni vandalismo. En los últimos años no había sido blanco de ladrones, sin embargo, este 2025 ya contabilizan unos cinco episodios.
“Llama la atención porque a 200 metros tenemos una sede de las fuerzas federales en la exestación de trenes Central Córdoba. O sea que pasan móviles por la zona", dijo Coceres, integrante de la escuela desde 2017.