Miembros del partido Unir, que se encuentra dentro de la alianza Unidos para Cambiar Santa Fe, vivieron una violenta jornada de militancia. Mientras realizaban las habituales recorridas fueron agredidos por un grupo de personas en la zona sur de Rosario que combinó insultos, robos, golpes, amenazas con armas de fuego, una persecución por bulevar Oroño y una mujer herida en su cabeza.
Lo que parecía una recorrida más de militancia terminó en momentos de tensión, nerviosismo y violencia cuando unos diez integrantes de Unir fueron víctimas de un grupo de violentos a metros de Oroño y Battle y Ordoñez. Mientras colgaban carteles para las próximas elecciones del 13 de abril con la figura del precandidato a concejal Adrián D’Alessandro, junto con la imagen del candidato a convencional constituyente Ciro Seisas y el gobernador, Maximiliano Pullaro, un grupo de personas distribuidos en dos vehículos se acercaron a amenazar a los militantes, les impidieron que sigan con sus tareas y exigieron que se vayan de la zona. “A punta de pistolas y agrediéndonos nos tiraron los carteles y amenazaron”, contó el propio D’Alessandro a La Capital, que a pesar de no ser parte de la salida de su equipo no salía del asombro.
Quién sí estaba coordinando la salida era Juan Mondino, presidente del partido Unir y uno de los tres conductores designados de la jornada que comenzó a la tarde y se extendió hasta las primeras horas de la noche. Mondino vivió en carne propia los diez minutos inmersos en violencia. “Huimos de la zona cuando vimos a esos matones”, le dijo a este medio la víctima. Los tres autos donde se trasladaba el grupo político partieron rápidamente del lugar luego de que les sustrajeron una escalera y elementos de poco valor. “Váyanse de acá. No cuelguen nada, ni acá ni en todo Rosario”, repetían los violentos.
Un segundo ataque aún más violento
Sin embargo, la situación no quedó allí. Al momento de escapar del lugar comenzaron a ser perseguidos por los vehículos. Siempre por Oroño y hasta llegar a bulevar Seguí. No había semáforos en rojo que los frene y cuando la persecución ya se había extendido por más de un kilómetro, el grupo decidió frenar la marcha aunque aún no habían dejado el peligro atrás: “Éramos tres autos, pero uno se perdió. Nos detuvimos en Oroño y Seguí. De repente nos aparecen otra vez, siempre armados, y me empiezan a golpear de los dos costados. Un chico que nos acompañaba de 20 años me sacó a uno y la madre del nene al ver esto se tira encima del agresor. Se armó una trenza allí”.
Gritos y pedidos de auxilios se replicaron por toda la zona hasta que los agresores decidieron irse. Antes, agredieron a una de las mujeres que estaba en el grupo de Unir. Un patrullero llegó a los pocos minutos donde tomaron la declaración y una ambulancia del Sies asistió a Natalia, la víctima que participó de la tenebrosa jornada, quien tras recibir una patada en la cabeza sufrió un traumatismo de cráneo leve, según el parte oficial.
Todo el partido Unir destacó la presencia de cámaras de seguridad por el corredor de Oroño y solicitaron las imágenes para poder esclarecer los hechos.
Contra la democracia
Una camiseta de Newell’s y otra de Nueva Chicago los hacen sospechar de que los agresores nunca se identificaron con partidos políticos o grupos violentos de los barrios de la ciudad. “Somos un partido que hace campaña de forma artesanal, sin dinero. En un momento pensé que me querían robar la camioneta, pero no fue así. Nos atacaron por el simple hecho de amedrentar. Ahora solo nos queda salir con un patrullero. Nosotros nos queremos involucrar para cambiar las cosas, pero estas lacras no pueden caminar por la calle”, remarcó Mondino visiblemente indignado.
Por su parte, D’Alessandro manifestó que la agresión es “un hecho gravísimo contra la democracia santafesina” e instó al resto del arco político a expresar su repudio porque “le puede pasar a cualquiera”.