El parque automotor rosarino volvió a contraer sus niveles de renovación y la mitad de los coches que circulan por la ciudad tienen más de 15 años de antigüedad. Un dato que tuvo desde 2012 una tendencia marcada de envejecimiento, pero que se había detenido hacia 2018 cuando se había registrado una proporción similar a la actual. A partir de allí y progresivamente, año tras año, se intentó ir camino a una modernización de todos los rodados. En 2021 por ejemplo, casi seis de cada 10 unidades tenía menos de 15 años de puesta en la calle, pero la inflación, la falta de financiamiento, la menor capacidad de ahorro y el costo elevado de las unidades volvió a deprimir el mercado. Rosario volvió a invadir sus calles de autos más viejos. Especialistas consultados por este diario estiman que de la mano del acceso al crédito, mayor financiación y la reducción en las barreras arancelarias se abre una nueva expectativa.
En la actualidad y según el portal datos abiertos del municipio (https://datos.rosario.gob.ar) existen más de 641 mil vehículos, obtenidos en base al patentamiento de la Administración Provincial de Impuestos (API). De este total, unos 300 mil son automóviles y unos 210 mil motos. En cantidad, Rosario tiene un índice similar a una década atrás. Se venía de un ascenso desde 2012, para producirse un pico máximo de los últimos 10 años en 2018, año en el que se emitieron 732 mil patentes.
Según antigüedad
Cuando se procesan los datos según la cantidad y modelos de cada coche, allí se desprenden otras variables. En 2012 la proporción que trazaba una línea divisoria entre autos de más de 15 años de antigüedad y menos de ella era casi 40 más nuevos contra 60 más viejos. A lo largo de cinco años la proporción se mantuvo casi equilibrada pero con una tendencia leve a la renovación que logró índices y tendencias más elocuentes desde 2018 a 2021 con una proporción de 60 más nuevos y 40 más antiguos. Ahora, pandemia de por medio se volvió a un punto de equilibrio que marca interrogantes hacia el futuro próximo. El nuevo escenario nacional de apertura a las importaciones, desregulación y reducción de aranceles marca un rumbo distinto.
Un síntoma del envejecimiento del parque automotor lo marcan los taxis. El mismo portal marca que más de 2 mil coches que tienen licencias (de las 3.800 vigentes) son modelos entre 2013 y 2016, una flota envejecida de unos ocho años promedio de antigüedad y con pedidos recurrentes de prórroga al Concejo Municipal. Desde 2106 a la fecha, fueron cayendo a su vez la cantidad de viajes anuales. Enero pasado tuvo un piso histórico mensual con una abrupta caída sin precedentes en los últimos tres años.
Mirada de las concesionarias
El presidente de la regional Santa Fe de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Accara), Jorge Pesado Castro, planteó un panorama "complicado" en relación a otros momentos del país. "Va envejeciendo y a nivel nacional hay 16 millones de autos con 44 millones de habitantes (una proporción de casi tres argentinos por vehículo) y el dato es que la antigüedad promedio nacional es de 16 años", advirtió el dirigente.
Para renovar la actual flota de rodados argentinos hay que pensar en una renovación de un 7 por ciento anual a lo largo de siete años. Así se lograría el "número mágico" en torno al patentamiento de aproximadamente un millón de autos anuales. Una realidad "soñada" que debería mantenerse en el tiempo en forma sostenida.
La cifra de este 2024, es solo la mitad de los años de "oro" más recientes con 800 mil hace unos ocho años atrás. "Impactó mucho la pandemia, fábricas cerradas, problemas con los insumos, proveedores para la tecnología automotor como los chips que venían de Taiwán, situación que se recuperó en 2024 con su normalización. Ahora hay un tema de mercado que necesitamos recuperar de la mano de la capacidad de compra y la histórica pata financiera que es la mayor parte de la venta: la financiación", desarrolló Pesado Castro.
En diciembre de 2023 las compras tenían un sobrecosto por financiación enorme: 90 por ciento, hoy se redujo al 45 por ciento pero muchos entienden que debería bajar mucho más para recuperar segmentos al sector. La reducción de la inflación y el acceso al financiamiento que resurgió en los últimos meses refieren a una "recuperación impensada". Y se avizora un 2025 con mejores expectativas caida inflacionaria , reducción de las tasas de interés y el fenómeno regional que siempre salvó al sector: la buena cosecha que se espera del campo que derrama en la compra de unidades nuevas. El objetivo trazado es llegar a las 500 mil unidades a nivel nacional.
La clase media al "seminuevo"
Que actores surgirán en el mercado es otro condimento a tener en cuenta. La clase media acomodada o alta es la que se estima llegará más fácil al cero kilómetro, pero se hará hincapié en otro fenómeno en alza: el usado "seminuevo" que buscará captar los bolsillos de la clase media, muy castigada por la suba de servicios, impuestos, alquileres y costo de vida. "La clase media que aspiraba al coche nuevo tendrá la opción del seminuevo en donde hay mucha demanda", subrayó Pesado Castro, para agregar: "Hasta que se logren recuperar los salarios e ingresos de la clase media hoy su capacidad de ahorro es muy escasa, llega justo a cubrir sus gastos. Habrá que ver cómo evoluciona la economía".
Otra voz consultada fue el titular de Reutemann Automotores, Armin J. Reutemann. "Vamos a terminar el año con 420 mil unidades nuevas vendidas. El año pasado hubo 400 mil y el anterior 380 mil. Hoy un mercado normalizado sería con ventas anuales por 750 mil unidades afin de que no se envejezca mucho el parque automotor. Estamos recién en un 60 por ciento de lo que debería ser el mercado ideal o razonable. Ahora se crece mes a mes con variables como mayor disponibilidad de autos con un 2025 que se espera que sea de recuperación", indicó.
Del total de los vehículos que componen el parque automotor del país, Santa Fe participa con el 9 por ciento y Rosario con el 3,6 por ciento.
¿Volverá el plan canje?
Primero en 1995, y luego en 1999 el gobierno del ex presidente Carlos Menem buscó un incentivo para tentar a quienes eran propietarios de coches viejos. Las unidades de entre 10 y 15 años de antigüedad fueron destinadas a desguace.
Así, los titulares recibían un certificado correspondiente que luego debía entregar en los concesionarios adheridos. Esta documentación les serviría a los beneficiarios para transformarla en un descuento para la compra de un auto, utilitario, camión u ómnibus nuevo o usado.
El plan no tuvo datos concretos de cómo fue el reemplazo del parque automotor, pese a que se habían ofrecido varios modelos sedan de diversas marcas como "gancho" para subirse a un usado más nuevo o a un cero kilómetro