Por tercer año consecutivo, estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) participarán del Mundial de Programación. En esta oportunidad, el boleto para Azerbaiyán lo obtuvieron tras una destacada labor en la Copa de Programadores de América disputada en Salvador de Bahía, Brasil, donde obtuvieron la medalla de plata.
Julián Cabrera, Matías Raimundez y Francesco Mozzatti son los tres estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Computación que representarán a la UNR en Bakú, Azerbaiyán, del 31 de agosto al 5 de septiembre. Este equipo está coordinado por los entrenadores Franco De Rico, Sebastián Mestre y Mariano Crosetti.
Decenas de estudiantes de la UNR intentaron participar de estas competencias internacionales, pero el nivel del resto del país los desbordaba. Desde Buenos Aires partían los principales competidores, pero desde hace una década la UNR viene consolidada en el circuito del Concurso Internacional de Programación Universitaria (ICPC, por sus siglas en inglés): llegó a ser campeón latinoamericano en 2016 y en este 2025 logró la tercera clasificación consecutiva al mundial, asentándose como un habitual competidor a nivel internacional. Además, en los últimos diez años participó de ocho citas mundialistas.
El equipo de la UNR, llamado Red Black Tree, consiguió la medalla de plata siendo el mejor equipo argentino en Brasil. No obstante, grupos de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) también consiguieron la clasificación al ubicarse entre los mejores 15 participantes. Cabe destacar que Santa Fe llevó dos representantes ya que además de los rosarinos participó el equipo Champan, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Santa Fe.
Primer objetivo cumplido
Alegría y satisfacción por ver cómo el esfuerzo puesto en los entrenamientos y competencias dio su fruto son algunas de las sensaciones de Julián Cabrera, estudiante de 21 años, tras el resultado obtenido en Salvador de Bahía. “Disfrutamos lo que hacemos, nos encanta la programación, la lógica y la matemática. Y vemos en el resultado y la experiencia toda la dedicación”, manifestó a La Capital.
Cabrera lleva más de dos años de entrenamiento en la facultad y, a finales del año pasado, juntó fuerzas con Raimundez y Mozzatti. Cada uno de ellos perfeccionaba su técnica y practicaba de manera individual. Esto posibilitó que en un puñado de semanas estuvieran a la par y eso quedó reflejado ya que fueron el mejor equipo argentino en tierras brasileñas.
Para el joven, los principales desafíos fueron la concentración y la necesidad de reunir todos los conocimientos en pos de resolver los problemas que la ICPC presentó en la Copa de Programadores de América. Reconocer qué es lo que se espera y “ser capaz de escribir programas sin errores es complejo, en un contexto donde hay límites en los tiempos por la competencia”, planteó el estudiante con pasado en el Instituto Politécnico Superior, misma institución por la cual pasaron sus compañeros de Red Black Tree.
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Está será la primera participación para los tres estudiantes de la UNR y su tercera convocatoria a nivel internacional. El potencial de este trío está en sus logros: terceros a nivel latinoamericano y séptimos en la Copa América, con clasificación mundialista incluida.
Camino al Mundial de Programación
Argentina participa nuevamente de un Mundial de Programación. Destacadas participaciones en las anteriores ediciones y ser el país con más títulos a nivel latinoamericano lo ubican apenas un escalón más arriba de Brasil a nivel latinoamericano.
El historial no le pesa a Cabrera y buscó mesura ante la próxima competición en Azerbaiyán: “Estamos entrenando y haciendo todo para hacer lo mejor posible. No tenemos que ponernos una meta. Nos va mejor cuando vamos «ligeros»”.
Con el boleto para participar, el equipo de la UNR ahora debe pensar en el viaje. Si bien la organización del evento le ofrece estadía en Baku, el gran escollo es lograr abonar el viaje en avión “con varias escalas”, detalló Cabrera, que ya demostró que su próximo objetivo es el Mundial de Programación.
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Estudiantes de la UNR, de la UBA y de la UNLP juntos en Brasil
“Cada temporada es más difícil porque cada vez se entrenan mejor”, argumentó Mariano Crosetti, entrenador del equipo de la UNR. La accesibilidad a los materiales de estudio o plataformas para resolver problemas son algunos de los cambios de época que identifica el coach, en comparación de cuando él fue competidor.
Con la experiencia como argumento, Crosetti destacó los “nervios de acero” de Red Black Tree y su dedicación individual.
El crecimiento de la UNR en programación
En 2015 la UNR logró llevar al primer equipo a un mundial. En ese grupo estaba Mariano Crosetti, de una trayectoria importante en la disciplina, campeón latinoamericano, participante de dos mundiales como competidor y varios más como entrenador, rol que ocupa en la actualidad con Red Black Tree.
Crosetti, junto con Martín Villagra y Pablo Zimmerman, participaron de jornadas de entrenamiento en la UBA y así se destacaron a nivel sudamericano para viajar a Marruecos. Con los resultados sobre la mesa, se hicieron un lugar en el mundo de la UNR y fue así como en 2022 se abrió un ciclo de entrenamientos para fortalecer la preparación de sus estudiantes en este tipo de competencias. Dos años más tarde, en 2024, se llegó a organizar un training camp argentino en la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, donde participaron 300 estudiantes de todo el país.
El taller de entrenamientos en programación de la UNR es abierto para cualquier persona dijo Crosetti, que hace las veces de profesor en esas jornadas. Al tiempo, la UTN de Rosario estrenó otra ronda de prácticas, lo que elevó la competencia local y, de esa manera, surgen talentos.
El evento organizado por la ICPC es el más importante a nivel mundial y para tomar dimensión de los logros de los estudiantes de la UNR, se pueden mencionar los triunfos frente a la Universidad de Stanford (Estados Unidos) o la Imperial College de Londres.