El gobierno provincial anunció la puesta en marcha de un plan para construir mil aulas, que ya tiene en ejecución 353 salones en toda la provincia. El miércoles pasado el gobernador Maximiliano Pullaro firmó convenios con 56 localidades para construir 72 aulas en el marco de la política provincial que tiene un presupuesto de más de 3.400 millones de pesos. Pero, la necesidad de espacios parece ganar la carrera. “Mejorar las condiciones de infraestructura de todas las escuelas es una política de Estado”, resumió el mandatario cuando presentó el plan.
>>Leer más: Cuál es la situación edilicia de las escuelas de Rosario a 13 días del inicio de clases
Estudiantes en problemas
El caso de la escuela Jorge Cura (de avenida Jorge Cura al 2300) es un ejemplo. Los profesores que llevan más de diez años en el establecimiento recuerdan que "hace mucho tiempo" que se reclama la ampliación del edificio que funciona en la planta alta de la escuela Nº 94, de educación primaria, con la que comparten la misma puerta de ingreso.
Aún pese a la falta de espacio, la escuela fue creciendo en matrícula y se crearon más divisiones de alumnos, todas actualmente con unos 30 chicos. "Tenemos una matrícula alta porque articulamos con la primaria que tiene cinco divisiones de séptimo grado. Nosotros tenemos un curso de primer año a la mañana y otros dos a la tarde, a los que los chicos acceden por sorteo", explica Andrea Savoca, hasta hace unos meses vicedirectora del colegio.
Hace cuatro años, se creó otra división de segundo año, en un salón que estaba vacante. Pero, en 2022, cuando los chicos de segundo pasaron a tercero ya no encontraron donde ubicarlos. Entonces, se empezó a construir el aula que aún no se terminó y a usar un salón prestado por la escuela primaria. Actualmente, ya no hay lugar hacia donde expandirse y los chicos de segundo año a quinto rotan su asistencia cada semana para sostener el cursado.
"Los papás están preocupados, no pueden creer lo que pasa, nos preocupa un montón porque la construcción no se terminó en tres años y tampoco estamos incluidos dentro de el plan de nuevas aulas presentado por la provincia", señala una de las docentes que pide reserva de su nombre y destaca que, en esas condiciones, sus alumnos no pueden cumplir los 180 días de clases previstos por el calendario escolar.
"Los profesores están, planifican actividades para que los estudiantes puedan hace en su casa, pero no es lo mismo. Necesitamos que nos incluyan en el programa de construcción de aulas", señala. Por eso, este jueves al mediodía, entre la salida del turno mañana y el ingreso del turno tarde, docentes, padres y alumnos abrazarán simbólicamente el modesto edificio de la escuela de zona sur que cumple 40 años.
>>Leer más: Abrazo solidario a una escuela de la zona sur por problemas edilicios
Aulas superpobladas
En la escuela de enseñanza técnica Carlos Guido y Spano, el problema no es la falta de espacios. El año pasado, la provincia compró el edificio de Córdoba al 2600 que alquilaba el establecimiento. Sin embargo, este año la planta docente de la escuela no se incrementó lo suficiente para poder habilitar dos secciones de quinto año, por lo cual la única división de quinto año tiene 56 alumnos.
"La escuela tiene tres secciones de primer año, pero en los años superiores las secciones son menos. Los chicos son respetuosos y se puede trabajar, pero a veces resulta muy difícil que se mantenga la atención o poder brindarles un trato más personalizado", explican los docentes que piden mantener su identidad en reserva.
Si bien en la provincia no existe una norma que indique que cantidad de alumnos debe tener un curso, entre los educadores coinciden en que, de acuerdo a la realidad actual, entre 20 y 25 adolescentes por división es un buen número para poder acompañar adecuadamente el proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos.
"En la provincia de Santa Fe se establece un máximo de hasta 30 alumnos por división", señala Valeria Ríos, facilitadora de convivencia de la escuela de educación secundaria Nº 569 Carlos Fuentealba. Aún así, en el edificio de ladrillos vistos del barrio Santa Lucía, el primer año del turno mañana tiene 35 alumnos y el de la tarde, 38.
Pero, además, la escuela tiene una lista de espera de 17 alumnos para ingresar a la secundaria. "El barrio creció, hay mucha gente viviendo de otras provincias y no encuentra lugar donde anotar a sus hijos", dice la docente y reconoce que si bien la escuela recibió una inversión importante este año mejorar la instalación eléctrica y llevar aire acondicionado a los salones, "aún así la realidad y las necesidades del barrio nos superan".
>>Leer más: El gobierno de Santa Fe avanza con la construcción de 353 aulas en toda la provincia
Secundario, un nivel postergado
"La secundaria es un nivel que tiene una postergación importante", afirma Sabrina Simioni, secretaria gremial de Amsafé Rosario, el gremio que representa a los docentes de escuelas públicas. Para la referente sindical, las situaciones de falta de espacio físico o de cargos para recibir a los alumnos son problemas generalizados.
De acuerdo a un relevamiento del sindicato, en Rosario hay otra decena de escuelas donde los cursos asisten menos días a clase por falta de aulas. "La mayoría son escuelas de los barrios de la ciudad, pero hay también algunas del centro que tienen una alta demanda", señala.
Además de la escuela Nº 360, en el listado se suman la 607, la 539, 1539, 514, 1251, 1546, 518, 393, todas de Rosario y la 1330 de Granadero Baigorria y 515 de Villa Gobernador Gálvez.
Para Simioni, la obligatoriedad del nivel secundario no tuvo el acompañamiento presupuestario necesario para poder alojar el crecimiento de matrículas y a la cantidad de estudiantes que tenían las escuelas primarias. "Lo peor es que aquellas escuelas donde se están construyendo aulas, en general, el avance es muy lento. Por lo que los alumnos van a tener que pasar todo el año así", advierte.
En otros casos, la necesidad de desdoblar divisiones de alumnos llevó a ocupar como aulas espacios que se reservaban para actividades especiales, laboratorios, salas audiovisuales o bibliotecas. "Todo esto empobrece las posibilidades de enseñanza y conspira contra un derecho que tienen los adolescentes que es la obligatoriedad del cursado de la secundaria, que a esta altura debería estar más que resuelto".
Mil aulas nuevas para Santa Fe
El gobernador Pullaro encabezó este miércoles la firma de convenios del Programa 1000 Aulas con 56 municipios y comunas de los 19 departamentos santafesinos, para la construcción de 72 nuevas aulas. La inversión alcanza los $3.456 millones.
Durante la actividad, el mandatario santafesino remarcó que “mejorar las condiciones de infraestructura de todas las escuelas de la provincia es una política de Estado". El Programa 1000 Aulas "surge para atender a muchos edificios escolares donde se estaba trabajando de manera denodada pero sin las condiciones necesarias para que los chicos puedan aprender. Articulamos con senadores, intendentes y presidentes comunales para poner en marcha este ambicioso programa. El año pasado nos propusimos hacer 250 aulas, pero superamos la meta, llegamos a las 350. Y hoy ya tenemos convenios por un total de 458 aulas”, precisó.
Además, “trabajamos para arreglar la infraestructura escolar en todos los edificios que hay. A través del Fondo para la Atención de Necesidades Inmediatas (FANI), en un año intervenimos 1.900 edificios escolares. No todos los edificios están como quisiéramos, pero están mucho mejor”, sostuvo.
“El desafío es que todas las aulas y todos los espacios de las escuelas puedan tener aire acondicionado y una calefacción correcta para que se pueda enseñar como se merece cada niño, cada niña y cada adolescente, pero también cada docente y cada maestro que le pone esfuerzo y el cuerpo a esta situación todos los días”, finalizó Pullaro.