Las fiestas electrónicas vuelven a levantar el amperímetro en Rosario con eventos que se organizan en los distintos puntos de la ciudad y miles de seguidores nuevos. Desde grandes reuniones, hasta noches más reservadas e incluso casamientos o despedidas de soltero, la movida local está en pleno crecimiento.
Rosario formaba parte de un triunvirato, junto a Buenos Aires y Córdoba, de ciudades referentes de este estilo musical. Sin embargo, la irrupción de la pandemia del Covid-19 destronó esta situación y la nocturnidad se tuvo que volver a armar, la electrónica también.
Fabrizio Ojeda, quien lleva adelante desde 2018 la cuenta @movidaelectronicarosario en Instagram, aseguró a La Capital que desde mediados de 2023 se vive un resurgir del estilo; el aumento de seguidores en un 25% y un 40% más de eventos evidencian esta actualidad. Por otro lado, destacó el incremento de disc-jockeys (DJs) locales sobre los escenarios y el cierre del Festival Bandera a cargo de Mariano Mellino, uno de los Djs de renombre, que junto al histórico Hernán Cattaneo y Ezequiel Arías dominan la escena nacional.
Para asistir a fiestas electrónicas en Rosario se debe pensar en lugares como el centro de convenciones Metropolitano, el autódromo, el hipódromo, los paradores de las islas entrerrianas, el predio de la ex-Rural y City Center, en su complejo de convenciones y los sunset especiales en la terraza. También en el Jardín del Complejo Forest, Lola Club, Switch Club (dedicado íntegramente a este estilo), Bound, Crema o Cosme a la vera del Paraná, entre otros espacios. “Se empezó a mover más gracias a lugares que no permitían música electrónica y ahora sí”, analizó Ojeda. Los tickets se venden de a montones y comienzan desde los 10 mil pesos y, según la magnitud del acontecimiento, pueden superar los 25 mil pesos.
Mucha música
Cuando Rosario, y el resto de las ciudades, comienza a subir su temperatura se inicia la temporada de fiestas electrónicas. Si bien existen eventos durante el invierno, comentó Ojeda, quedan restringidos por la capacidad que ofrecen los locales indoor, reducida a un máximo de 300 personas, aunque existen excepciones como Metropolitano o City Center.
Los sitios al aire libre ofrecen una mayor comodidad para eventos donde la música termina con los primeros rayos de sol. Asimismo, se proyectan espectáculos como Al Fresco, el picnic musical en el hipódromo, que este año contó con la presencia de artistas internacionales como el alemán Ben Böhmer en abril, uno de los máximos exponentes del género deep house en la actualidad, y el dúo canadiense Bob Moses en octubre.
Para Ojeda, el crecimiento del público rosarino adepto a la electrónica está en franco crecimiento “porque las propuestas de los productores locales son originales”. En este contexto, viajar a Buenos Aires o a otras ciudades para disfrutar de esta música queda relegado.
Los eventos en este estilo también tienen cimientos en propuestas integrales con gastronomía, arte y música “de primer nivel” y una mirada de cuidado del medioambiente. Sin ir más lejos, el reciente festival Al Fresco fue 100% sustentable en cuanto al uso de energías.
Un público en crecimiento
Ojeda remarcó la importancia de dejar atrás la mirada de la electrónica como estilo para juventudes. “Hoy hay para todas las edades, gente mayor se está sumando. Desde el Instagram veo consultas de todo tipo, mucha gente que viene por el fin de semana y quiere conocer la noche electrónica de Rosario”, reconoció Ojeda.
Rosario ofrece una movida en este sentido de gran extensión horaria. Puede comenzar desde las 18 en bares costeros con un DJ en after office y extenderse hasta las 6 del día siguiente, con el sol de frente y las puertas del lugar cerrando por detrás, mientras la fiesta va terminando.
Antes de la llegada del coronavirus, la ciudad se posicionaba como uno de los puntos cumbres de la escena electrónica. Boliches y salones de eventos sufrieron de primera mano las disposiciones de distanciamiento social. La música y los artistas no quedaron exentos. Sin embargo, a mediados de 2023 comenzó un resurgimiento que hoy vuelve a colocar a Rosario como referente, junto a Buenos Aires, Córdoba y sumándose Mendoza. “Son los puntos más importantes por estructura para que lleguen shows masivos. Muchos DJs quieren venir a Rosario”, reconoció Ojeda.
El auge de las fiestas electrónicas tiene en Capital Federal su máximo esplendor con el retorno de la famosa fiesta Creamfield tras nueve años de ausencia en el calendario artístico del país.
Por su parte, Rosario se prepara para recibir a la artista ucraniana Miss Monique, el próximo 27 de diciembre en Metropolitano. Solo este año en la ciudad se vieron músicos de calibre internacional llegando de Inglaterra, Italia, Alemania, Brasil, Canadá y Ucrania, entre otros. “La música electrónica se está ganando lugar en la movida de Rosario. Hay que sacarles el estigma relacionado a las drogas, la ensuciaron mucho. Acá hay mucho talento y es uno de los sitios importantes con propuestas interesantísimas”, cerró Ojeda.