La fiscalía que investiga las responsabilidades penales en el caso de ahogamiento en Jockey Club de Rosario, donde un niño de 10 años falleció tras quedar atrapado en el filtro de agua de una pileta, realizará este lunes una inspección de ese espacio. La medida busca sumar elementos al informe técnico de Bomberos Zapadores donde se había determinando que el conducto no tiene rejillas, y que tampoco se hallaron indicios de que lo hubiese tenido. Otro dato relevante es que la causa sumó como querellantes a los padres de la víctima.
El pasado 2 de enero Juan Facundo Gorga, de 10 años, sufrió ahogamiento por sumersión en la pileta “la dulce” ubicada en el predio del Country de Jockey Club de Rosario (avenida Wilde y avenida Eva Perón), que lamentablemente terminó provocando su fallecimiento un día después mientras estaba internando en el Sanatorio de Niños.
¿Negligencia?
Según los relevamientos y testimonios, Facundo era un buen nadador, como refirieron quienes lo conocían. Pero al sumergirse en la pileta, sus piernas quedaron atrapadas en el ducto por el que se filtra el agua. Luego de varios minutos de desesperantes y numerosos intentos, fue extraído del lugar. Varios testigos refirieron que se escuchaban gritos para que apaguen la bomba.
Hasta el momento los datos objetivos de la investigación, a cargo de la fiscal Mariela Oliva, muestran que se tomaron medidas para individualizar a los responsables de lo que, preliminarmente, se entiende que estaría calificado como un homicidio culposo.
Jockey Club Rosario country
Foto: gentileza Jockey Club Rosario
Sin embargo, y más allá de canalizar algunos datos de trámite, como toma de testimonios, análisis de documental, ordenar una pericia técnica o la clausura de la pileta, el MPA no informó los resultados de esas medidas, lo cual podría desembocar o no en un reproche penal del fatal suceso.
Y mientras se aguarda el resultado final de la autopsia, que como conclusión provisoria se informó que la muerte se debió a una asfixia por inmersión, este lunes se realizará una inspección que puede ser relevante en el marco de la investigación.
Una trampa sin rejilla
A media mañana la fiscal Oliva y personal técnico de la Policía de Investigaciones (PDI) se presentará en el Country del Jockey Club para realizar una examen ocular en la pileta, para lo cual dispuso que sea desagotada, ya que había sido clausurada y hasta hace pocos días estaba en las mismas condiciones que cuando ocurrió el accidente.
El procedimiento tiene el aval de los padres de Juan Facundo, Gabriel Gorga y María José Chena, quienes tras pedir habilitación de la feria judicial el 19 de enero pasado, se constituyeron como querellantes en la causa penal con representación legal de los abogados Víctor Corvalán y Evelyn Quain.
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Esa condición les permite a los progenitores solicitar copias de legajo, impulsar o solicitar medidas que permitan esclarecer el hecho. “Por decisión de los padres estamos dispuestos a avanzar en la responsabilidad del club”, recalcó a este diario Corvalán.
La inspección que se realizará hoy puede permitir corroborar o no algo que ya fue plasmado en un informe técnico realizado por Bomberos Zapadores, donde se dejó constancia que el mencionado ducto en la pared de 15 centímetros de diámetro donde quedó atrapada la víctima, no tiene rejillas, y tampoco posee indicios de que alguna vez la hubiera tenido.
El único parte oficial que emitió el MPA sobre el hecho fue el 10 de enero. En ese momento se indicó que la fiscal avanzaba en el análisis de informes municipales solicitados en relación a las habilitaciones y normativas sobre natatorios.
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Además pidió actas del personal (guardavidas y pileteros) de la pileta en el día de la fecha del hecho ocurrido. Y del libro de aguas donde debe constar las solicitudes que efectuaran los guardavidas según lo indica la ley nacional.
También se requirió a personal de PDI la toma de muestras para análisis de diatomeas, croquis del lugar, pericias fotográficas y planimetría, y el informe elevado por el Grupo Especial de Rescatistas de Bomberos Zapadores, donde se establece que el conducto del filtro no tenía rejilla. Esa circunstancia podría ser corroborada hoy por la fiscal.