La Fiscalía le imputará hoy a Agustín L., el joven de 20 años que la noche del martes atropelló y mató a una madre y su hija adolescente en la costanera central, el delito de doble homicidio simple con dolo eventual. Esa figura contempla penas de hasta 25 años de cárcel. El joven fue dado de alta ayer y espera la imputación en calidad de detenido.
Mientras tanto, Victoria G, la nena de seis años que se salvó del desastre gracias a un rápido reflejo de su padre, será trasladada esta mañana desde el Hospital de Niños Víctor J. Vilela al Hospital Pediátrico del Niño Jesús, de la capital cordobesa, donde continuará el tratamiento para reponerse de las heridas que le causó el siniestro. No obstante, el director del Vilela confirmó que la evolución de la pequeña “es favorable”.
La niña y su padre, Diego G., fueron los únicos sobrevivientes del desastre que se desató el martes pasado, minutos después de las 21, cuando el Peugeot 206 que conducía Agustín L. emergió del túnel Arturo Illia a más de 120 kilómetros por hora y apropelló a la familia, que esperaba en la vereda para cruzar la calle.
Por la vehemencia del impacto fallecieron en el acto su mamá, Tania (41) y su hija Agustina (16). Su padre, en tanto, salió ileso.
La familia, oriunda de Córdoba, había venido a Rosario a pasar unos días como turistas. Pasearon por la costa central y se disponían a regresar al hotel para luego ir a cenar cuando Agustín L. desató la locura.
En tal sentido, el titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Carlos Torres, remarcó que se le retirará la licencia de conducir. “Vamos a actuar con todo el peso de la ley. Tenemos herramientas para hacerlo. Hemos tomado la decisión, más allá de lo que suceda en la causa judicial en este hecho gravísimo, de como agencia retener la licencia del conductor por el tiempo que sea pertinente. No podrá conducir más allá de como termine la causa penal, que tiene a dos personas muertas”, subrayó.
Consternación
“Estamos todos consternados por lo que pasó. Es difícil prever estas situaciones. No se puede evitar que una persona, en una conducta individual, tome una decisión incorrecta y produzca un desastre. Acá hubo una conducta individual errónea. El tránsito es una construcción colectiva, pero que depende de decisiones individuales que pueden derivar en tragedias”, señaló el funcionario en declaraciones a LT8.
Torres subrayó que “la Municipalidad no puede tener un inspector en cada esquina con semáforo tratando de que la gente no cruce en rojo. Hay operativos, pero cuando suceden estos incidentes siempre surgen cuestionamientos o planteos, y nosotros tenemos que estar predispuestos para corregir errores y evitar estos siniestros”.
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Por lo pronto, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) trabaja sobre la teoría de una picada en el túnel Illia como antesala del choque y el despiste del último martes a la noche. Sin embargo, la Agencia de Siniestralidad Vial y Homicidios Culposos no descarta otras hipótesis dentro de su análisis de la evidencia.
Funcionarios municipales detallaron que el dueño del Peugeot 206 no fue el único que pasó a velocidad de ruta debajo del parque España. En los videos también aparece una persona que iba en moto con la misma conducta, pero todavía no identificaron el vehículo.
El camino hacia el desastre
El seguimiento del coche mediante el sistema de monitoreo de tránsito comenzó en Arijón y Ayacucho. El muchacho fue desde la zona sur hasta la costanera central y el segundo rodado recién aparece en el tramo final de ese trayecto.
En efecto, a las 20.12 la cámara de videocontrol ubicada en Ayacucho y Arijón sentido sur-norte identificó al Peugeot 206 sin elementos que supusieran alguna anormalidad y sin una moto cerca.
A las 21.03 dos elementos de visualización lo ubican en Rioja y Belgrano en la misma situación y circulando desde el ingreso a la ciudad hacia el norte. Instantes después lo capta otra cámara en Belgrano y la calle Raúl Domínguez, en cercanías de calle Rioja sobre el bajo.
Exactamente a las 21.04 el domo ubicado frente al Monumento Nacional a la Bandera también registró su paso sin elementos que hayan llamado la atención.
La aparición de una moto
Sin embargo, un minuto después surge una aparición que todavía tiene a la Fiscalía en plena etapa investigativa. Según el relato de testigos, y bajo estado de presunción, apareció una moto (fuentes consultadas indicaron que no tendría patente, y el conductor usaba casco) en la zona del edificio de la ex Aduana, sobre Belgrano y Sargento Cabral.
¿Qué pudo haber pasado? De acuerdo a fuentes extraoficiales, una discusión, provocación o incidente pudo haber ocasionado la carrera a alta velocidad. Esta hipótesis es una de las tantas que se barajan. Un minuto después, se desató la tragedia.