El intendente Pablo Javkin, detalló el procedimiento que impulsó la Municipalidad de Rosario, a través desde la Agencia Antilavado, para detectar un sistema ilegal de venta de autos que se daba entre empleados y funcionarios del corralón, jueces y hasta, posiblemente, gestores.
En simples palabras, se detectó el cobro de coimas para liberar vehículos que estaban siendo investigados por presuntas maniobras de lavado de dinero y hasta de narcotráfico. Por ahora se investigan hechos sobre cinco vehículos.
Todo derivó en la intervención del corralón, en un sumario administrativo de la Municipalidad y en una denuncia penal en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) que sigue el proceso investigativo.
Javkin y la punta del iceberg
El intendente comentó que fue un proceso de ir tirando de hilos. “A los dos o tres meses de asumir detectamos licencias de conducir truchas, vendidas o robo de plásticos, o incluso gestores que no estaban registrados”. Esas denuncias las agruparon porque sospecharon que podrían derivar en situaciones de asociaciones ilícitas con alguna organización atrás.
El segundo hecho que los llevó a tomar la determinación de la cesantía de Henry Fabro, un agente que fue funcionario, fue la venta de libre multas, a partir de un caso de una mujer que denunció haber comprado ese aval y que no le fue entregado. Por lo tanto, también agruparon los casos de venta de libre multas.
Luego le dieron una instrucción a la Agencia Antilavado para que ponga la lupa en vehículos del corralón que no eran retirados, que estaban en condiciones, sin demasiadas multas, y que tenían determinada gamma. Es decir, toda una circunstancia que hacía sospechoso que nadie los retirara. La presunción era que pertenecían a personas investigadas por lavado de dinero en la Procelac o narcotráfico en la Procunar.
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El intendente Javkin intervino el corralón de zona oeste
La clave
El vuelco en esta situación llegó cuando se dispuso que esos vehículos no fueran a compactación. “¿Cuál era la vuelta? Se pasaba como que habían sido compactados y se vendían. Figuraban en la compactación”, sostuvo Javkin.
En conclusión, había maniobras de gestores y empleados sobre autos que se ponían a compactación y no los compactaban. Luego, un juez otorgaba el libre multas y se falsificaban los datos del coche para entregarlo. “Frenar la compactación hizo saltar esta venta de autos irregular”, explicó Javkin.
Se investigó un Sandero, un Fiat Tipo, un Volkswagen Vento, una Toyota Hilux y un Toyota Corolla, todo por 115 millones. “Detuvimos la compactación e investigamos. Todavía no detectamos si también había venta autopartes", sostuvo.
“Llegaron denuncias de personas que compraron algunos de esos vehículos y que no les fueron entregados. Es decir, detectamos que evidentemente había un sistema ilegal de venta de autos. por ejemplo, una persona dice que compró a través de una gestora, una moto y un auto”.
Luego el intendente finalizó: “Estábamos frente a la punta de un iceberg porque cuando se vincula la entrega de carnet y libres de multa irregulares, y venta de coches. Avanzamos con la cuestión administrativa esperando la cuestión judicial”.