Los últimos reclamos de reformas en el uso de las islas callejeras no cayeron en saco roto del lado de los bares. La Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines Rosario (AEHGAR) está dispuesta a revisar la normativa, pero sus representantes advirtieron este viernes: "Tenemos que darle una mirada positiva y no de impedimento".
Los comerciantes admitieron que la ocupación de la calzada con mesas genera quejas por problemas de tránsito, ruidos molestos e incluso ratas en casas vecinas. "Hay algunos lugares que tendrían que revisar o establecer un marco de seguridad mayor", reconoció el presidente de la entidad, Carlos Mellano.
El referente de los empresarios gastronómicos consideró que "la isla callejera es una cuestión a establecer para quedarse". A continuación propuso "subir un escalón y hacer una discusión más global" sobre "una ciudad para todos".
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Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
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Entre otras cuestiones, Mellano destacó el valor turístico de los espacios para comensales abajo de la vereda. Así las apuntó como una herramienta en el "camino de restaurar" a Rosario en el mapa luego de los "problemas de marca" que generaron los homicidios y balaceras mafiosas de los últimos años.
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El debate sobre las críticas de la concejala Fernanda Gigliani partió del análisis del video viral de una joven atropellada por un motociclista mientras cenaba con amigos en Brasil. El titular de AEHGAR consideró que la situación a nivel local no es la misma, aunque las "tragedias pueden ocurrir".
AEHGAR defiende las islas callejeras de los bares
Las islas callejeras se habilitaron formalmente en 2017, pero su uso se expandió luego de la declaración de la pandemia de Covid-19. AEHGAR defendió la iniciativa cuando la cuarentena empezó a flexibilizarse y sus referentes afirman que el balance desde entonces es "altamente positivo".
Mellano destacó que el programa municipal promueve la convivencia, pero también tienen otras ventajas. En cuanto a la economía, se amplía la oferta y la facturación, de modo que también aumenta la cantidad de trabajadores. También destacó las mejoras en seguridad vial porque desalientan el uso de automóviles mediante el uso del espacio público para colocar mesas más allá de la vereda.
"Nosotros fuimos defensores de este espacio porque entendemos que Rosario es zona de todos", expresó el empresario. Finalmente ratificó que está atento a las "debilidades" de ciertos lugares y concluyó: "Si hay algo que mejorar, uno siempre está".