El Sindicato de Trabajadores judiciales de Santa Fe lleva adelante este miércoles una nueva jornada de protesta con cese de actividades como forma de reclamar al Ejecutivo provincial la concreción de titularizaciones de cargos. Se trata de la tercera semana consecutiva con medidas de fuerza pese a que se saldó la otra parte del reclamo.
"Seguimos esperando que cumplan las promesas los ministros de Economía (Pablo) Olivares y de Gobierno (Fabián) Bastia que dijeron que iban a materializar las firmas de los decretos retenidos indebidamente nunca explicó por qué. Se trata de ascensos e ingresos, pero con esos hay un aumento de sueldo en cada firma, hay 600 personas que esperan un aumento de sueldo", sostuvo al móvil de LT8, Jorge Perlo, secretario general de Rosario.
Por la mañana de este miércoles, los tribunales de Rosario mostraban un ambiente desierto, poco habitual para la semana judicial. Los magistrados y funcionarios están en los juzgados para atender cuestiones urgentes, lo demás está paralizado. El jueves habrá actividad normal, pero recién se retomará la actividad normal el martes, ya que el viernes 15 de noviembre se celebra el aniversario de la fundación de la ciudad de Santa Fe y el lunes es feriado nacional por el Día de la Soberanía.
Capricho de Maximiliano Pullaro
"Podemos entender un atraso, pero es un capricho. Esperamos unos meses hasta que se acomodaran, en abril preguntamos por qué no venían los expedientes firmados y en junio ya la situación es otra. La última reunión que tuvimos con el ministro de Justicia, Pablo Cococcioni, y el secretario Santiago Mascheroni nos dijeron que estaba en poder del gobernador. Habían firmado todos menos el gobernador. Pedimos dos reuniones y ni nos contestó, y genera un profundo malestar".
"Encima cobramos menos el mes pasado y este mes, por la nueva ley de jubilaciones, es un malestar muy grande", agregó el dirigente.
La medida de fuerza tiene como objetivos “la defensa de la carrera judicial y la independencia del Poder Judicial”, manifestaron en un breve comunicado. El sindicato de Judiciales le solicitó al Poder Ejecutivo que “cumpla con sus promesas” con relación a la firma de decretos de ingresos, promoción, ascensos y cobertura de cargos.
El primer paro, inédito en su momento, fue el 10 de octubre pasado para reclamar el pago de los retroactivos adeudados y las titularizaciones mencionadas. Luego se concretaron dos medidas de fuerza consecutivas sin asistencia a los lugares de trabajo el 31 de octubre y también el 6 de noviembre, pese a que el gobierno había cancelado los retroactivos en los días previos.
Abogados enojados
Con el pago de retroactivos, la férrea postura sindical perdió adeptos entre los afiliados y con la confirmación de este nuevo paro, el Colegio de Abogados pidió que no se detenga la actividad.
“Exigimos se priorice el bien común: basta de medidas de fuerza que lo afectan. Advertimos los graves perjuicios que genera la paralización de actividades en el Poder Judicial como la privación de acceso a la justicia para la ciudadanía santafesina, lo que implica quebrantar la convivencia social”, expresaron en una nota dirigida a la Corte Suprema, la segunda consecutiva, y, según cuentan en el ambiente tribunalicio, la situación empieza a tomar otra consideración.
En rigor, cuestionan que el paro implica nuevamente aplazar audiencias, suspender los plazos procesales, cargar con mayores gastos a la gente (que ya con sus impuestos sostiene el sistema público y financia los salarios), imposibilitar el ingreso y la continuidad de los diversos procesos que buscan el reconocimiento de derechos.