La escuela de la Hermana Jordán sumó dos nuevas aulas gracias el aporte solidario de sus colaboradores

Las obras beneficiarán a la comunidad educativa de la Escuela Nº 1.463, ubicada en el barrio Empalme Graneros.

13:45 hs - Sábado 21 de Septiembre de 2024

El Centro Comunitario María Madre de la Esperanza, del barrio Empalme Graneros, sumó este viernes dos nuevas aulas, galerías y un núcleo sanitario que completan la planta baja de la Escuela N° 1.463. Desde la institución educativa, conocida en el barrio como la escuela de la Hermana Jordán, señalaron que las obras fueron posible "gracias a la acción solidaria que rodea y cuida la obra de la Hermana Jordán".

El acto inaugural contó con la presencia de miembros del Concejo Municipal, del Poder Legislativo provincial, del Poder Judicial santafesino, y de los diferentes niveles ejecutivos de la provincia y la ciudad. También acompañaron el obispo auxiliar monseñor Ernesto Fernández, madres, padres, alumnos de la escuela, y toda la comunidad educativa y barrial.

"La emoción fue palpable, sobre todo para los miembros de la Comisión Directiva de la Asociación Civil María Madre de la Esperanza, quienes vieron materializado un nuevo sueño en el que trabajaron con amor y dedicación", señalaron desde la escuela. Monseñor Fernández bendijo las nuevas instalaciones, mientras los alumnos de la escuela, principales beneficiarios de esta inauguración, coparon el lugar con su alegría.

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La obra de la Hermana Jordán

María Jordán fue una religiosa que durante décadas realizó una intensa labor social y pastoral en Empalme Graneros. Fue la fundadora de la Misión Franciscana María Madre de la Esperanza en esa zona de la ciudad. En 1995 transformó lo que era un basural en una zona urbana. Falleció el agosto de 2020, a los 71 años.

En el acto de este viernes, la jornada cerró con palabras de agradecimiento a todos los que contribuyeron a hacer realidad esta obra, destacando el legado de la Hermana Jordán, cuya misión sigue guiando el camino del Centro Comunitario.

"Paz y bien", su saludo característico, resonó en cada rincón, recordando la importancia de seguir adelante con esperanza, fe y compromiso.