Con la llegada del verano y el calor, la Municipalidad de Rosario intensificó los operativos preventivos antipicadas y de control de alcohol, especialmente en la zona de La Florida y todo el corredor norte de la ciudad. En ese marco, entre los meses de diciembre y enero la Secretaría de Control realizó 19.912 inspecciones vehiculares en la ciudad, principalmente en las zonas más concurridas por los rosarinos y visitantes; de los cuales 2.890 fueron remitidos al corralón por distintas infracciones a las normas de tránsito. En tanto, hubo 8.902 controles de alcoholemia y 223 conductores dieron positivo.
"Tal como terminamos el año pasado, este 2025 también lo empezamos con mucha presencia en la calle. Como nos pide el intendente Pablo Javkin, el orden y el cumplimiento de las normas es una de nuestras prioridades. Vamos a seguir promoviendo conductas responsables por el bien de todos los ciudadanos y ciudadanas", señaló el secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera.
De acuerdo a lo que indicó el funcionario, la Secretaría de Control reforzó sus actuaciones preventivas en la ciudad a lo largo de todo el día. En ese marco, desde diciembre, y en particular este mes de enero, también se decidió poner foco en dos sectores. Por un lado, se hizo fuerte hincapié en los operativos preventivos antipicadas. Además de la propia zona de La Florida, se intensificaron las intervenciones en el sector de puente Rosario-Victoria, La Zapatilla, el Parque Scalabrini Ortiz y también en Lamadrid y Oroño, donde hubo presencia diaria, con más de 300 remisiones.
En el caso de las acciones preventivas antipicadas, tomando como base los últimos tres meses, entre noviembre, diciembre y enero la Dirección General de Tránsito llevó a cabo controles preventivos de picadas durante todos los días de la semana (incluso con triples turnos durante los fines de semana). Los operativos se desplegaron en las zonas con mayores antecedentes de denuncias de vecinos.
En total, y en concreto, se realizaron 8486 controles vehiculares durante esos tres meses en dichos sectores, de los cuales 4.184 se desarrollaron en la zona de La Florida. Se remitieron 650 vehículos al corralón (316 en La Florida) y se detectaron 144 conductores con alcoholemia positiva (de los cuales 71 casos también se dieron en La Florida).
En síntesis, se desarrolla un amplio despliegue todos los días de la semana hasta la madrugada en el corredor norte, lo que incluye principalmente (además de La Florida) a los clubes y guardería náuticas, sitios de amplia afluencia a la zona de islas.
En ese sentido, vale recordar que los controles de documentación y alcoholemia a quienes transitan por el río con sus embarcaciones, corresponden a la Prefectura Naval Argentina.
Números de los controles
En ese marco, en diciembre y enero se concretaron (pese a ser meses de períodos vacacionales, en particular este último) 19.912 controles en todo el flujo vehicular urbano de la ciudad de Rosario. En ese período, se remitieron 2.890 vehículos al corralón municipal.
Además, en estos dos meses se llevaron adelante 8.902 controles de alcoholemia, en los cuales se registraron 223 conductores que dieron positivo. Es decir, el 2,5 por ciento. El dato va en línea con la disminución que se viene mostrando en los últimos años.
Por su parte, también estos últimos dos meses se desarrollaron 79 controles de narcolemia, generando 18 resultados positivos. Cabe destacar que sólo se realiza un control de narcóticos cuando el conductor no ha dado positivo en el test de alcoholemia y, según el análisis ocular del médico que está presente en los operativos, el conductor podría estar en una situación de conducción bajo los efectos de alguna sustancia.
Además, se informó un total de 76 remises ilegales fueron remitidos al corralón. La gran mayoría de los casos (55) se trató de vehículos que estaban trabajando para aplicaciones ilegales.
Vale recordar que el año pasado se hicieron 51.078 controles de alcoholemia, un récord histórico para la ciudad. La cifra representó un 37 por ciento más que en 2023. Diez años atrás, en 2014, la cantidad de test anuales no superaba los 10 mil y la positividad rondaba el 15%.
Controles a motos
Por su parte, otro dato importante tiene que ver con el control que el municipio y la Policía vienen realizando sobre las motocicletas. Vale recordar que durante el 2024 se remitieron al corralón 15.175 motos (el 67 por ciento del total).
En ese marco, hubo 7844 (es decir, el 51 por ciento del total de las motos) incautaciones en las que se detectaron “fallas relativas o un estado antireglamentario de la patente”, un tipo de ilegalidad en la que el Municipio viene haciendo eje desde hace tiempo y cada vez más en sus controles.En tanto, en el mes de enero de este año fueron 654 las remisiones por falta o deficiencia en la patente.
Las infracciones más comunes detectadas desde el inicio del año pasado hasta hoy son: no tener colocada una o ambas patente; estar colocada antirreglamentariamente; chapa patente ilegible; tenerla adulterada o en un lugar no visible; tener colocado un aditamento sobre la superficie de la chapa.
Venta ambulante, de alcohol y cuidacoches
Por su parte, además del tránsito vehicular, también agentes municipales recorren a diario toda la zona de La Florida, La Rambla Cataluña y el corredor norte de la ciudad controlando la venta ambulante, el expendio de alcohol no permitido y también se sigue allí con los operativos de cuidacoches. En cada uno de estos casos se establecen actuaciones labrando las actas correspondientes según la situación.
En tanto, en ese sentido vale recordar que el pasado 28 de diciembre se llevó a cabo un amplio operativo conjunto con la Policía provincial que permitió desbaratar una serie de puestos irregulares que se apostaban en la zona de Carrasco al 3000 en La Florida, donde se vendía alcohol sin habilitación y se reproducía música a altos decibeles.
La intervención se concretó a partir de varias denuncias que venían realizando vecinos por ruidos molestos, música a alto volumen y la conflictividad que se daba en el sector. Durante el operativo se secuestró mobiliario en el espacio público, incluidas mesas, sillas y muebles desde los cuales se comercializaban bebidas alcohólicas, y parlantes con los que propalaban música.
Qué se busca con los controles
Los operativos municipales de Tránsito apuntan a ejercer el debido cumplimiento de las normativas que regulan la circulación, es por eso que además del consumo de sustancias prohibidas se fiscaliza la velocidad, la realización de maniobras peligrosas, estacionamiento o detenimiento indebido, así como también, se controlan los documentos y elementos de seguridad reglamentarios tanto a los que son obligatorios para el conductor como para el vehículo. En el caso de las motocicletas también se verifica que no tengan la patente obstruida.
Vale recordar que los controles se vienen realizando de manera articulada con efectivos de la Policía provincial y, en algunos casos, con fuerzas de seguridad federales.
La mecánica del trabajo consiste en la exigencia, por parte del municipio, de la documentación y elementos de seguridad (además de los controles de alcoholemia y narcolemia), mientras que las fuerzas de seguridad proceden a las identificaciones y verificación de los vehículos para constatar si tienen o no pedido de secuestro.