El gobierno de la provincia de Santa Fe dispuso otorgar subsidios económicos, a través de la provisión de combustible, a las compañías aéreas que generen nuevas rutas o aumenten la frecuencia de sus vuelos desde los aeropuertos de Rosario y Santa Fe. Pero también habilitó a dar estos “incentivos” a empresas que ya operan desde ambas terminales y que tienen vuelos de “baja rentabilidad”. Todo esto mientras a nivel nacional se eliminaron por completo en 2024 los subsidios al transporte de colectivos en el interior del país y se vienen cuestionando las ayudas económicas que recibe Aerolíneas Argentinas del Estado, como línea aérea de bandera.
El gobernador Maximiliano Pullaro dispuso a través del decreto N° 5 del pasado 8 de enero crear el "Programa Provincial de Fomento e Incentivos de la Conectividad Aérea". En el texto del mismo se sostiene que esta iniciativa pretende "promover la actividad aerocomercial", a fin de mejorar la conectividad aérea de la provincia, dentro del país y hacia el exterior a partir de la generación de nuevas rutas y del aumento en los vuelos o sus frecuencias en aeropuertos provinciales.
El decreto del Poder Ejecutivo santafesino señala que a modo de incentivo o como "mecanismo de fomento" y en virtud de que "el costo del combustible es uno de los principales factores que impactan en el precio de un vuelo", se prevé "la provisión de combustible a las aerolíneas participantes que cumplan con los requisitos impuestos" y que adhieran al programa.
Ello, se advierte, "importa un método innovador y de características extraordinarias, razón por la cual los entes aeroportuarios deberán instrumentar las formas de contratación que correspondan para dar cumplimiento a las obligaciones comprometidas".
La provisión de combustible deviene de un convenio marco entre la provincia y la compañía YPF.
"El fomento previsto –plantea el anexo del decreto- consistirá en la retribución financiera de combustible por pasajero embarcado en los aeropuertos alcanzados por la presente normativa para aquellas compañías aéreas que adhieran al Programa".
El decreto también subraya que las medidas de fomento e incentivos serán solventados con las asignaciones presupuestarias y recursos propios de cada uno de los entes aeroportuarios.
También habrá subsidios para rutas en operación
Pero el gobierno provincial habilitó a las autoridades de los aeropuertos de Rosario y Santa Fe para que puedan otorgar estos subsidios económicos a compañías aéreas en rutas en operación desde ambas terminales. La condición que se explicita es que esos vuelos que ya se prestan pueden recibir ayudas de la provincia “si presentan rentabilidad reducida debido a tarifas bajas y/o bajos porcentajes de ocupación, siempre y cuando exista una justificación financiera, económica y de conectividad que demuestre su relevancia estratégica para los aeropuertos, a efectos de fomentar el desarrollo económico y la sostenibilidad a largo plazo".
A renglón seguido, el decreto justifica esta disposición al señalar que "asegura un trato no discriminatorio y equitativo en tanto se concibe como un programa general que se aplica a todas las compañías aéreas".
También este programa de incentivos que lanzó la provincia permite subsidiar "a rutas que, aunque no cumplan con los criterios de rutas sin escalas a destinos no operados en los últimos 18 meses, sean consideradas de interés prioritario para la conectividad de la región".
El decreto que dispone subsidios a las compañías aéreas
El "Programa Provincial de Fomento e Incentivos de la Conectividad Aérea" busca "optimizar la conectividad" tanto del Aeropuerto Internacional de Rosairo como el de Santa Fe, sobre la base de que ello redundará "inexorablemente en un incremento sustancial del turismo de la región, además de generar empleos directos e indirectos de las industrias del área, atrayendo nuevas líneas aéreas, y aumentando la cantidad de pasajeros transportados e ingresos".
Todo ello, se sostiene en el decreto, en el afán de "consolidar a la provincia como protagonista del cambio que necesita nuestro país, asumiendo un rol de liderazgo orientado al crecimiento y desarrollo sostenible de los distintos sectores productivos".
El programa se propone que los dos aeropuertos de la provincia "se constituyan en epicentros estratégicos para la interconexión de vuelos, transformándose en verdaderos nodos o polos logísticos que funcionen como puntos neurálgico" para facilitar la transferencia de pasajeros y cargas entre diferentes destinos, y para fomentar el desarrollo económico de la región.
Se ancla, asimismo, "en la idea del crecimiento ecuánime y exponencial de los aeropuertos provinciales".
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En ese contexto y con dicho norte, el decreto plantea que "resulta necesario generar una mayor oferta de servicios aerocomerciales en la Provincia para propiciar a su vez inversiones productivas en el sector privado". Con dicho objetivo fueron ejecutadas las inversiones necesarias para garantizar la seguridad operacional de ambos Aeropuertos.
En consecuencia, se requieren acciones orientadas "a sostener los flujos de pasajeros y cargas, asegurando que las mismas sean transversales y respeten el principio de sustentabilidad económica".
La historia de los subsidios santafesinos a las compañías aéreas
Los subsidios del Estado santafesino a las compañías aéreas no son nuevos. Para el caso, en enero de 2006 comenzó a volar la compañía Sol Líneas Aéreas con base en Rosario. Sol era una empresa de capitales locales, liderada por el Grupo Transatlántica. La firma fue sostenida durante los diez años que operó (cerró en enero de 2016) por suculentos subsidios del Estado santafesino. Así la empresa firmó a finales de 2005 un convenio con el gobierno de la provincia de Santa Fe por el que éste pagaría, durante el primer año de operaciones, la totalidad del combustible utilizado, bajando al 80% para el segundo año y el 70% para el tercero y último año de vigencia del acuerdo.
Tras estos tres primeros años, Sol siguió recibiendo fondos del Estado santafesino, a los que les sumó de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis y jurisdicciones patagónicas. Incluso la provincia de Santa Fe le construyó un hangar propio en al aeropuerto de Rosario para el mantenimiento de los aviones.
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Ya en 2014 la compañía aérea de Rosario también logró recibir subsidios del Estado nacional. Pero a fines de 2015 la empresa no logra renovar el convenio el gobierno central y la operación de esta compañía se terminó tornando inviable. En los primeros días de enero de 2016 los dueños de Sol Líneas Aéreas deciden cerrar la empresa tras una década de vivir a costa de los subsidios estatales. En el medio, según los conocedores del sector, el grupo Transatlántica incurrió en desmanejos, impuntualidades, cancelaciones y tuvo baja ocupación en sus vuelos. El golpe de gracia arrancó con el trágico accidente del 18 de mayo de 2011. Un avión Saab 340 matrícula LV-CEJ de Sol despegó de Neuquén hacia Comodoro Rivadavia con 22 ocupantes a bordo pero cayó cerca de las localidades de Los Menucos y Prahuaniyeu, en Río Negro. Todos los pasajeros y tripulantes murieron. Esta tragedia afectó fuerte la imagen de la empresa y la marcó hasta sus últimos días.
Más subsidios a compañías aéreas
El último programa vigente de subsidios del Estado santafesino a compañías aéreas se estableció durante la gestión de Miguel Lifschitz, desde 2015 al 2019. Durante ese periodo las aerolíneas más beneficiadas fueron Flybondi y Flyest. La firma de bajo costo de aviones amarillos recibió “incentivos” por volar desde Rosario con destino a Tucumán, Puerto Iguazú y Salta. En tanto, Flyest por los dos vuelos semanales que conectaban a Reconquista con Santa Fe y Buenos Aires.
Con la llegada de Omar Perotti a la Casa Gris se dispuso en enero de 2020 el fin de este programa de fomento de transporte aeronáutico establecido por Lifschitz que disponía distintos beneficios para los vuelos de cabotaje e internacionales que hicieran pie en el territorio provincial.
Cinco años después, en este enero de 2025, los subsidios a las compañías aéreas que vuelan desde la provincia renacen de las cenizas.