El sindicato de Recolectores de Rosario mantiene asambleas en el inicio de cada turno en el marco del conflicto salarial que encabeza el gremio Camioneros bajo la conducción de Hugo Moyano. La medida retrasa la salida de los camiones para realizar los recorridos habituales.
La primera asamblea comenzó este viernes a las 6 con el turno de recolectores de la mañana, y se mantendrá por la tarde y la noche. Marcelo Andrada, secretario general del Sindicato de Recolectores de Rosario, confirmó a La Capital que las medidas afectarán a la recolección de residuos no solo en Rosario, sino también en Santa Fe y otras ciudades donde el gremio tiene presencia.
"Realmente, lo que hace el gobierno nacional de impedir una paritaria libre no es lo correcto. Meterse en un tema paritario en contra de los trabajadores, que no son estatales sino de la actividad privada, es un error grave", sostuvo el gremialista.
El conflicto de los recolectores
El gremio que conduce Marcelo Andrada se referencia con la central nacional de Hugo Moyano, a diferencia de la dependencia santafesina de Camioneros.
Recolectores de Rosario responde a la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, que anunció "medidas de acción directa en todas las ramas" de la actividad, "ante la negativa del gobierno de convalidar el aumento salarial acordado" con las empresas.
Camioneros manifestó, además, que "no se puede permitir que el Ministerio de Economía coarte la libertad de los trabajadores de negociar sus salarios con las cámaras del sector" y que "se les impida seguir viviendo con la dignidad que se merecen".
El gobierno nacional no habilitó un aumento salarial del 8% trimestral (3% en diciembre, 2,5% en enero y 2,5% en febrero), ya que considera que esa cifra atenta contra las proyecciones inflacionarias diseñadas por el ministro de Economía, Luis Caputo.
En la primera reunión con las tres cámaras empresarias del transporte de cargas, Moyano solicitó un bono de fin de año de $650.000 y una suba salarial de 5% mensual, muy por encima de las proyecciones inflacionarias del Ministerio de Economía.
Luego de otras reuniones, los empresarios lograron bajar el monto del bono a 600.000 y que se abone en cuatro cuotas y se llegó a un acuerdo entre las partes. Pero la Secretaría de Trabajo se resiste a homologarlo, con lo cual las empresas no pueden abonar el incremento negociado hasta tener el visto bueno del gobierno.
En comunicación con La Capital, el secretario general de Camioneros Santa Fe, Sergio Aladio manifestó su disconformidad con las paritarias nacionales advirtiendo que el incremento de salario estaría por debajo del aporte a la obra social nacional, que subiría un 25%.
"Necesitamos encausar la discusión dando prioridad a los trabajadores. Espero el Ministerio de Trabajo y el sector empresario vea esta diferencia y den prioridad a los trabajadores ya que por acuerdos paritarios de anteriores años venimos perdiendo más de un 30% de nuestro poder adquisitivo”, sentenció Aladio.