El municipio decidió finalmente suspender por falta de garantías la intervención denominada "Paint's not dead" sobre los silos Davis. Lo arquitectos ganadores del concurso para renovar la fachada icónica de Rosario no pudieron garantizar que, al volver a pintar los silos, se eviten los daños ocasionados en el último intento cuando se produjo un enchastre que afectó el mobiliario urbano, el arbolado público, vehículos privados y transeúntes.
Por eso, ahora se avanzó con un proyecto diferente, que se plasmará con la donación de varias empresas de Rosario y contará con la participación de un reconocido muralista. En los próximos diez días se avanzará con el blanqueado de las paredes del edificio donde funciona el Museo de Arte Contemporáneo (Macro) y a principios de noviembre estará inaugurado.
La decisión se tomó luego de la fallida segunda oportunidad que tuvieron los ganadores del concurso, los arquitectos Florencia Meucci y Manuel Cucurell, para cambiarle la impronta a los silos Davis.
Así, para llevar a cabo un tercer intento, los artistas solicitaron un corte de tránsito en la avenida de la Costa con el objetivo de minimizar daños. Sin embargo, el municipio descartó de plano esa posibilidad.
Silos Davis nuevo
Una idea del dispositivo que permitiría ejecutar la idea de Florencia Meucci y Manuel Cucurell sobre el Macro.
Ahora, las empresas Pascual Construcciones SRL, Nasini SA, Ángel Álvarez SA, Disal SA e IMG Rental SRL financiarán los costos operativos de la intervención, al tiempo que Tersuave aportará nuevamente la pintura para el nuevo diseño.
"Ya veníamos trabajando con anterioridad en un proceso de diálogo porque tenían la voluntad de donarle un mural a la ciudad, ya que se trata de un lugar emblemático de la ciudad. Fue un gran gesto de parte de las empresas, sobre todo en los tiempos que corren y un trabajo en conjunto. Por eso, una vez que agotamos las instancias con los arquitectos, avanzamos con los trámites administrativos para darle forma a esta nueva intervención y esta semana tendremos la confirmación del artista que llevará a cabo el nuevo proyecto", dijo en declaraciones a La Capital el secretario de Cultura y Educación del municipio, Federico Valentini.
Un diálogo fluido
El funcionario aclaró que la iniciativa de estas empresas surgió previamente al enchastre que provocó el vertido de pintura desde lo alto en medio de un día muy ventoso. "Veníamos dialogando de manera fluida porque nos habían manifestado las ganas y las intenciones de llevar a cabo este proceso artístico en los silos", confirmó.
En concreto, la semana entrante estará la propuesta arriba de la mesa y se conocerá quién será el artista destacado que encabezará la transformación en ese sector de Rosario para establecer un nuevo faro turístico de la ciudad lindero al río Paraná, en plena costa central.
>>Leer más: Tras el enchastre: exigen garantías para repintar los silos Davis
Valentini precisó que en los próximos diez días se avanzará con el blanqueado de los silos Davis para comenzar a materializar el nuevo mural. Se estima que la obra tendrá un plazo estipulado de entre 30 y 45 días, aunque aún se están ajustando detalles para el puntapié inicial.
"Habrá un nuevo proyecto que perdurará por espacio de tres años, ya que nuestra intención es retomar el concurso tal como estaba establecido más allá de lo sucedido con la pintura. Por eso, durante este tiempo reflejaremos el mural que donarán las empresas", abundó el funcionario.
Cuál fue la respuesta de los arquitectos
Desde el Ejecutivo local precisaron que no quedaron conformes con la respuesta esgrimida por los artistas a pesar de las reuniones que mantuvieron y por eso decidieron frenar el proceso, a fin de evitar daños y quejas de vecinos y transeúntes que suelen pasear o hacer actividad física en esa zona.
silos 3.png
El trabajo de pintura del nuevo diseño del Macro se vio afectado por los vientos y derramó pintura sobre las cercanías de los Silos Davis
Foto: Virginia Benedetto/ La Capital
"Ellos consideraron inviable la reducción total de daños, puesto que eso era parte de la intervención performativa. En todo caso, nos propusieron cortar el tránsito y armar todo el dispositivo cercado para cotejar la presencia de viento y sabido es que se trata de un sector ventoso", deslizaron. Y subrayaron: "No podíamos tener la arteria cortada, una de las principales de Rosario, para saber si el viento iba a acompañar la intervención performativa que pretendían plasmar los arquitectos".
Desde el municipio aseguraron que se les ofreció otro lugar de la ciudad para llevar a cabo la intervención, pero esa propuesta no conformó a los arquitectos.
"Decidimos dar el proyecto de baja; es una de las opciones previstas dentro de las bases del concurso porque realmente los dispositivos que ellos ponían a disposición no garantizaban la seguridad sobre transeúntes, mobiliario urbano y arbolado público. Ellos dijeron que eso (el enchastre) era parte de la obra, pero nosotros respondimos que ocurrió un error, claramente", argumentaron.