La campaña del merendero Ojitos Felices busca ayuda para mil niños y niñas de Villa Gobernador Gálvez.
Francisco Guillén
La colecta incluye un encuentro en el Mercado del Patio.
Después de las vacaciones de verano llega la hora de volver a la escuela con diferentes campañas solidarias. Entre ellas se destaca una colecta de mochilas solidarias que une a Rosario y Villa Gobernador Gálvez. La propuesta consiste en juntar útiles antes del inicio de clases y se propone hacerlo en forma personalizada.
La iniciativa apunta a colaborar con unos cientos de niños y niñas del merendero Ojitos Felices. La convocatoria en redes sociales comenzó un mes antes del inicio del ciclo lectivo de la primaria y en busca de reunir todos los materiales durante un gran encuentro en el Mercado del Patio.
El punto de recepción de las donaciones está en el macrocentro de Rosario, pero su destino final es el barrio La Tablita de Villa Gobernador Gálvez. "Este año intentaremos llegar a 300 ó 400 mochilas. Venimos bien con la campaña, pero todavía falta", señaló María Angélica Maccagno, una de las organizadoras y representantes del comedor.
El encuentro de la campaña de mochilas solidarias se programó para el domingo 16 de febrero entre las 10 y las 12.30 del mediodía. El objetivo es juntar la mayor parte de los útiles dentro de esa franja horaria frente a El Churrasquito, pero existen otras alternativas para colaborar.
Quienes quieran participar en la colecta deben enviar un formulario online para anotarse. A partir de la solicitud, cada persona recibirá el nombre y apellido del niño o niña que recibirá los materiales escolares. También es posible inscribirse para donar más de un bolso, siempre con el nombre y el apellido del destinatario.
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Según explicaron los representantes del merendero, la colecta está abierta a recibir artículos para conjuntos de útiles que no fueron asignados. Si alguien no puede ir al Mercado del Patio, en la respuesta por e-mail recibirá distintas direcciones de Rosario para llevar todos los elementos antes del encuentro.
"Es importante destacar que cada niño recibirá la mochila de manos de sus padres", señalaron los organizadores de la campaña. En cuanto a los preparativos, desde el merendero sugirieron la posibilidad de sumarse a la colecta entre amigos, familiares o compañeros de trabajo.
En diálogo con La Capital, Maccagno destacó que "lleva mucho trabajo ver las necesidades de cada chico" antes de la convocatoria. A continuación enfatizó sobre la donación: "Nos parece súper importante que sepas para quién va, pensando en una persona puntual".
Las mochilas se arman con el nombre y apellido de cada niño o niña, pero también se dividen de acuerdo a su nivel educativo. La lista de útiles de jardín no es la misma que la de la primera parte de primaria. A partir de los últimos grados se cambian los cuadernos por carpetas, un elemento que también es imprescindible en la secundaria.
Por dudas, consultas o para comunicarse con los organizadores de la campaña, se puede escribir al correo [email protected]
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