Un conjunto de instituciones de la sociedad civil se unieron para empezar a trabajar la preservación y restauración del Monumento a la Bandera de cara al próximo 27 de febrero. Ya le solicitaron una reunión a la comisión del Concejo Municipal que realiza un seguimiento de las obras de puesta en valor, preocupados por el rescate de los tres elementos simbólicos por excelencia que están inactivos: la llama votiva, la fuente de la proa y el mástil mayor.
Se trata de distintas asociaciones civiles muy involucradas con la vida social, cultural y urbanística de la ciudad, como la Asociación de Amigos del Parque Independencia, Valor Rosario, la Agrupación de Reservistas Argentinos, y la Agrupación de Granaderos Retirados Argentinos. La idea es elaborar un convenio de tareas que reactiven esos tres puntos para llegar al festejo del próximo Día de la Bandera con otra cara del ícono de Rosario.
La propuesta consiste en impulsar un convenio entre Nación, provincia y municipio: que la Municipalidad y la provincia ejecuten la reparación inmediata de esos tres puntos, y que esa inversión sea reembolsable o reintegrable por parte de la Nación en el momento que se resuelva la reactivación y finalización de la obra.
Además, propondrán que el 27 de Febrero se realice una celebración acorde para tratar de seguir avanzando en el proyecto de poner en valor una fecha que consideran "tan importante para Rosario y que cayó en el olvido, que es el verdadero día de la creación de la bandera", más allá de la importancia del 20 de junio como conmemoración de la muerte de Manuel Belgrano.
Mástil mayor
En el caso del mástil mayor, por tercera vez se rompió el motor que iza la bandera a poco de inaugurado, y hace 15 días que el poste se muestra desnudo. Esta falla electromecánica, para las asociaciones, llama la atención sobre la mala calidad de la obra de reparación. Para colmo, no tiene un mecanismo alternativo de izamiento a pulso, por lo que ha quedado absolutamente inutilizado, con la fuerte simbología que tiene la pieza.
Esto significó que durante todo el último fin de semana largo, en el que Rosario tuvo un aluvión de turismo, el Monumento justamente no tuvo a su protagonista principal, que es la bandera. Los tiempos de reparación, a su vez, siempre se dilatan. Es imposible separar el hecho de lo que está sucediendo con la obra de recuperación integral, que sigue en pausa hace meses y no parece encaminarse a una resolución.
En virtud de eso, y en el marco de una paralización de los trabajos de restauración del Monumento, el grupo quiere ver la factibilidad de conversar con los ediles de la comisión de seguimiento para que se pueda buscar un punto alternativo, un convenio de mínima que por lo menos reactive estos tres símbolos importantísimos que hoy no están funcionando: la llama votiva, el mástil mayor nuevamente roto y la fuente de la proa.
Otra de las cuestiones que también quieren conversar en la reunión es la reactivación de la fuente del pasaje Juramento donde se encuentran las esculturas de Lola Mora, con un mantenimiento intensivo. "Todo esto con vistas a los festejos y conmemoraciones del tricentenario de Rosario que se celebrará en 2025, lo que creemos que devendrá en un año entero de actividades", adelantaron.
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Preocupación
"Junto a otras asociaciones rosarinas, manifestamos nuestra gran preocupación por el estado en que se encuentra el Monumento a la Bandera y proponemos que, poniendo como objetivo el próximo 27 de febrero, se restaure y se encuentra en funcionamiento adecuado tanto el mástil, como la llama votiva y la mayor proporción de la obra", dijo Miguel Culaciati, presidente de la asociación civil Valor Rosario, una de las que realizó el pedido.
En esa línea, el referente dijo que "la lentitud con que se desarrolla la obra y cierta desidia nos angustian. En tres meses, celebraremos un nuevo 27 de Febrero, se hace imperioso que, para entonces, el Monumento luzca con dignidad, con su mástil y llama votiva funcionando. No pedimos que esté al ciento por ciento, pero sí que se encuentre en un estado decoroso que refleje el respeto y el orgullo que merece", manifestó.
"Es el lugar donde Belgrano izó por primera vez la bandera argentina, y punto de referencia para nuestros ciudadanos y visitantes. Su estado actual de semi abandono es un semáforo amarillo que nos habla de la falta de respeto hacia nuestro patrimonio e historia. Es nuestro mayor símbolo, nuestro orgullo, es lo que nos une a todos los rosarinos, y no habrá recurso mejor invertido que aquel que se destine al Monumento", cerró.
El pedido de reunión se solicitó este jueves, y se tomó en la oficina de Fernanda Gigliani, presidenta de la comisión de seguimiento. Los integrantes de las asociaciones aguardan ahora que les informen la fecha en la que serán recibidos.