Referentes de la Mesa Regional de Barrios Populares aprovecharon este martes la firma del convenio para culminar la urbanización del cordón Ayacucho, en el barrio Tablada, para reclamar por los trabajos de urbanización que comenzaron en ocho barrios de la ciudad y llevan ya diez meses paralizados.
Se trata de proyectos para regularizar conexiones eléctricas y de agua, construir veredas o levantar salones de usos múltiples para el desarrollo de talleres de formación, comedores, actividades de salud, sociales o recreativas.
El desarrollo de las obras estaba previsto en barrios como La Bombacha, Santa Rosa, Los Pumitas, San Francisquito, Villa Banana, Saladillo, San Martín Sur, y Las Flores Sur, beneficiando a unas 2.600 familias.
Los trabajos habían sido encomendados a cooperativas de trabajo a través de fondos del Fideicomiso de Integración Socio-Urbana (FISU), el mismo que financia la urbanización de cordón Ayacucho, pero están paralizados desde diciembre pasado.
"Son proyectos para mejorar la vida de quienes habitan esos barrios que están atravesando muchísimas carencias. La paralización de las tares deja a esos vecinos desamparados, sin nadie que contenga sus necesidades", advierte Agustín Gonzalez Chendo, referente de la Mesa Regional de Barrios Populares.
La entidad aprovechó la presencia de autoridades nacionales en el acto celebrado para anunciar la puesta en marcha de la urbanización de Tablada, en el Centro Municipal de Distrito Sur, y acercaron al subsecretario de Integración Sociourbana, Sebastián Pareja, un relevamiento sobre las iniciativas pendientes de concreción en ocho barrios de la ciudad.
La Mesa Regional de Barrios Populares se conformó hace unos años para seguir de cerca la continuidad de los proyectos iniciados a partir de la creación del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), en 2019. Estas partidas tienen como objetivo principal la mejora del hábitat en los barrios inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares.
Actualmente, señala Gonzalez Chendo, "nuestra preocupación es la activación de las obras que están en condiciones de continuar". Por eso, realizaron el relevamiento que entregaron a los funcionarios del Ministerio de Capital Humano.
Una por una
De acuerdo al trabajo, las obras previstas para desarrollar entre 2022 y 2024 comprenden la mejora de barrios que beneficiarán a 2.600 familias. Como la mayoría de los trabajos son realizadas por cooperativas de los mismos vecindarios, la paralización de los trabajos deja sin empleo a los 10 o 20 integrantes que suma cada cooperativa.
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La Bombacha es otro de los barrios que espera obras para mejorar el hábitat.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Entre los proyectos, se suman obras en conexiones eléctricas que incluyen el mejoramiento del tendido, la implementación de bajadas seguras y la instalación de medidores y conexiones intradomiciliarias con el objetivo de proporcionar un acceso seguro y estable a la electricidad.
En Villa Banana, la iniciativa beneficia a 250 familias y tiene un avance de obra entre el 35% y el 65%; en La Bombacha incluye a 200 familias y apenas se concretó el 35% del trabajo; lo mismo pasa en San Martín Sur (103 familias) y en el Saladillo (49 familias). En San Francisquito (100 familias), el avance se estima entre el 35% y el 65%.
En tanto, en el barrio las Flores Sur, unas 129 familias esperan la concreción de la conexión de agua, una obra que se encuentra en un 65 %. Las nuevas conexiones brindan acceso a agua potable sin depender de la presión del servicio durante los picos de consumo, ya que cada vivienda cuenta con su propio tanque de almacenamiento.
También hay paralizadas obras de construcción de veredas, para mejorar la transitabilidad de los barrios y proteger a las viviendas de inundaciones durante lluvias, en los barrios Banana (250 familias, con un avance de obra menor al 35%), Santa Rosa (300 familias, con un progreso entre el 35% y el 65%) y San Francisquito (100 familias, con un avance estimado entre el 35% y el 65%).
Por último, en el barrio Los Pumitas está pendientes la construcción de un centro comunitario y la mejora de espacios públicos. El edificio beneficiará a 1.500 familias, ofreciendo un espacio seguro para el encuentro y la recreación. Actualmente los trabajos están en un 35 %.
En Tablada
Las obras de la urbanización del cordón Ayacucho tienen un presupuesto de 7 mil millones de pesos, mayormente aportados por el gobierno nacional. Las obras comprenden la apertura de dos calles y la construcción de 25 viviendas para trasladar a familias que viven en la zona a desalojar para esas arterias.
Los trabajos serán ejecutados por las constructoras Conylog y Del Sol. Habrá una segunda etapa, a cargo del Municipio que ya fue adjudicado a la firma Pecam.