La presión arterial elevada no es solo una cuestión de adultos. En la Argentina, el número de niños y adolescentes hipertensos viene aumentando y actualmente se estima que cada 100 chicos hay 3 o 4 que tienen esta enfermedad crónica. No todos los saben.
Por eso, los especialistas recomiendan que los pediatras tomen la presión a sus pacientes y los padres conozcan que se trata de un problema que debe ser detectado lo antes posible para evitar consecuencias severas en el organismo.
El incremento de casos se da especialmente en los chicos y chicas con sobrepeso y obesidad. "La hipertensión infantojuvenil está en aumento, y va a empeorar", advierte Daniel Piskorz, médico cardiólogo rosarino, que en septiembre recibió una importante distinción por su trayectoria en el Congreso Mundial de Hipertensión Arterial.
El experto habló con La Capital sobre el avance de esta enfermedad y brindó recomendaciones precisas. "La población general la vincula más con el adulto o adulto mayor pero lo cierto es que estamos frente a una epidemia de sobrepeso y obesidad a edades tempranas y el principal factor de riesgo para la hipertensión en los niños y adolescentes es precisamente el sobrepeso y la obesidad"..
El médico, que es director del Centro de Investigaciones Cardiovasculares del Sanatorio Británico, comentó que entre los 3 mil pacientes con hipertensión que se atienden allí "hay cada vez más jóvenes".
"Necesitamos insistir con este tema porque la hipertensión en la infancia y adolescencia es más frecuente de lo que se cree. Estudios hechos en la Argentina muestran que del 1 al 2% de los niños son hipertensos y hay más de un 2% que son prehipertensos, lo que implica que en total estamos hablando de que entre 3 y 4 chicos de cada 100 no tienen una presión arterial normal".
Los riesgos de la hipertensión a edades tempranas es que "las posibilidades de sufrir daños severos en el corazón, los riñones, en miembros inferiores y el cerebro son más altas con el paso del tiempo, afectado la calidad de vida y también acortando la vida". De allí que sea tan relevante la prevención, y en el caso de que la enfermedad ya esté presente, detectarla y tratarla en forma adecuada.
>>Leer Más: Solo una de cada cinco personas que sufre hipertensión lo sabe: cuáles son los riesgos
¿Cómo se mide la presión en la infancia?
"En los chicos no se toman los mismos valores que en el adulto a la hora de diagnosticar hipertensión sino que se evalúa mediante una tabla que establece los valores promedio", explica Piskorz.
"Es muy importante que el pediatra mida la presión en forma correcta, con un brazalete adecuado para el tamaño del brazo del chico o adolescente", dijo el especialista y agregó: "Recomiendo a los padres que si a sus hijos no les toman la presión en la consulta lo soliciten".
El incremento de pacientes pediátricos o muy jóvenes con hipertensión se debe al aumento considerable del sobrepeso y la obesidad en esos grupos poblacionales. "El promedio de uso de las pantalla (celular, tablet, computadora) de los adolescentes es de 4 a 6 horas por día, ¡un montón!, y esto lo dicen estudios epidemiológicos muy serios. Llevan una vida mucho más sedentaria y además se alimentan en forma inadecuada con un exceso de ultraprocesados, consumiendo muchísimas grasas trans y sodio lo que incrementa los riesgos".
>>Leer Más: Los niños de dos a cinco años no deben estar más de una hora ante pantallas y con contenidos de calidad
Antecedentes familiares
En hijos de padres y madres con hipertensión arterial las chances de desarrollar la enfermedad están más elevadas. "Los adultos deben conocer sus valores de presión, pero lamentablemente el 50% de los hipertensos lo desconoce. Esto es muy importante por la salud del adulto pero también por la de nuestros hijos".
"Una vida saludable, con alimentación sana, actividad física, tiempo al aire libre, va a ayudar mucho a mejorar las condiciones para que la hipertensión no se presente o se demore lo más posible su aparición", señaló el médico.
"Si uno encuentra hipertensión en un chico puede empezar a tomar medidas e incluso medicarlo. Y si lo que detecta es prehipertensión puede mejorar con cambios de hábitos", destacó Piskorz.
daniel piskorz medico.jpg
Un grupo especial
El médico, quien desde hace años se dedica a la atención de pacientes pero también a la difusión de temas médicos en entidades nacionales e internacionales, mencionó que en el centro de atención especializado del Británico, "tenemos 70 pacientes muy jóvenes en seguimiento por un cuadro que puede confundirse con hipertensión pero no siempre lo es".
Se refiere a varones en la última etapa de la adolescencia, que suelen ser deportistas, que miden más de 1.80 metro y que tienen elevada la denominada "presión máxima" y la "mínima" normal. "Esto se da por la fuerza de contracción del corazón que es muy potente y porque el flujo de sangre va muy rápido". A este grupo "hay que controlarlo bien y no se debe diagnosticar hipertensión sin hacer un análisis exhaustivo del caso porque quizá se lo medica o se asusta al chico y a la familia sin necesidad", explicó.