Un novedoso proyecto para instalar un "shopping de la construcción" en Pellegrini y Barra avanza en el Concejo. La idea del grupo inversor es refuncionalizar un depósito a medio terminar que ocupa casi toda una manzana para convertirlo en un centro comercial con locales de empresas del rubro que ofrezcan productos y servicios.
Cuando comenzó a construirlo en 2012, el grupo tenía pensado un uso determinado para el edificio como galpón, pero la obra en la zona oeste de la ciudad quedó trunca y luego decidieron ampliar las posibilidades de ese uso con sectores comerciales, de gastronomía, y coworking. "Nos parece que es algo interesante para una zona de la ciudad que necesita inversión, movimiento, y locales comerciales", comentaron desde la bancada oficialista.
Polo estratégico
Se trata de una iniciativa que llega desde el Ejecutivo, ante el pedido de factibilidad de quienes llevan adelante el fideicomiso. Después de pasar por todas las áreas técnicas, la necesidad de buscar el aval del Palacio Vasallo tiene que ver con ciertas transgresiones al Reglamento de Edificación, ya que se trata de un inmueble de grandes dimensiones que excede los indicadores urbanísticos del sector.
El ambicioso complejo estará conformado por 3.600 metros cuadrados de locales de alquiler a empresas para su explotación, y 6.050 metros cuadrados de espacios comunes formados por circulaciones en altura, un bar, oficinas de coworking, salones de usos múltiples para 200 personas, baños para el público y personal, y oficinas administrativas. Se completa con 1.120 metros de cocheras interiores para el público.
El objetivo es convertir el lugar en un polo estratégico para la construcción a nivel regional, que atraiga tanto a profesionales del sector, a empresas que expongan sus productos y actividades, como a público en general interesado en invertir en el rubro. Para esto, habilitarán auditorios para conferencias y capacitaciones técnicas, y se realizarán ferias y eventos. Estiman que trabajarán unos 200 empleados.
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Orientación comercial
El sector comercial tendrá 167 módulos independientes, de entre 12 y 15 metros cuadrados, que podrán funcionar individualmente o bien agrupados formando locales de mayor superficie. Los locales se dispondrán en planta baja y tres niveles superiores, alrededor de un gran espacio en triple altura y recorridos a distintos niveles. Dos ascensores vidriados de grandes dimensiones y uno de servicio unirán verticalmente los recorridos, además de varias escaleras y rampas.
Más allá del bar, el complejo comercial no tendrá una vocación marcada a la gastronomía. Tampoco contará con patio de comidas, ni cines, y no se desarrollarán espectáculos musicales o de ningún tipo. La orientación será netamente comercial y de promoción de productos a través de exposiciones, reuniones de capacitación a profesionales o charlas técnicas.
Una fachada completamente vidriada sobre avenida Pellegrini, complementada con una generosa explanada y un alero de grandes dimensiones, le darán al edificio de 14 metros de altura una imagen imponente y atractiva, jerarquizando el barrio y viéndose desde el ingreso de la autopista a Córdoba. Este diseño permitirá que desde afuera pueda apreciarse el interior del centro comercial.
El tema será tratado en la comisión de Planeamiento el jueves, antes del mensaje del intendente. Hay un principio de acuerdo y en el oficialismo estiman que habría consenso para sacarlo en la sesión ordinaria del jueves posterior a la apertura de sesiones. "Hay buen ambiente para sacarlo. Ojalá sea por unanimidad", confiaron.
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La Virginia al Concejo
Otro tema que también recibiría luz verde es el pedido de viabilidad para la construcción de una nueva nave industrial destinada a depósito por parte de la empresa Cafés La Virginia S.A., en colectora Juan Pablo II de la avenida Circunvalación al 1300, que supera la altura máxima. La ampliación prevé una superficie cubierta de 120 metros cuadrados y una superficie semicubierta de 415 metros.
La empresa planea la construcción de una nave industrial de última tecnología destinada al almacenamiento de materias primas y productos elaborados, con una altura proyectada de 38 metros. La incorporación de un depósito automatizado busca optimizar la logística interna de la compañía y responder a las necesidades operativas de la planta.
La Comisión Evaluadora de Proyectos Urbanos (Cepu) ya dictaminó favorablemente sobre la solicitud, y ahora la última palabra la tendrá el Concejo. "Se trata de un permiso para construcción en mayor altura de un centro logístico, y tiene una compensación en obra pública o en dinero para el fondo de tierras que resulta interesante, porque la excepción que se les da también es importante. Es algo que tiene que ver con una inversión productiva, así que lo vemos con buenos ojos", señaló un edil oficialista.