Una falla eléctrica en el sistema nacional de interconexión, operado por la firma Transener, dejó sin luz a gran parte de Rosario y localidades del sur de la provincia de Santa Fe. Fue la propia EPE (Empresa Provincial de la Energía) quien confirmó que el problema ocurrió en tres transformadores del Sistema de Interconexión Eléctrica, conocido, según sus siglas como Sasi.
El Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica (Sadi) es un sistema de red interconectado, de 500 kw, que atraviesa el país desde las provincias del norte hasta Santa Cruz. La única provincia que no está unida a ese sistema es Tierra del Fuego.
La red se nutre de energía gracias a generadores como Yacyeratá, Chocon, o las más pequeñas, que pueden ser energías renovables. El sistema tiene subestaciones, que reducen la tensión, de 500kw, a 320 kw, o 132kw. En torno a cada subestación se conforman las regiones que abastecen la demanda.
La red es operada por transportistas (es el caso de Transener) y luego distribuida por distribuidoras, que pueden ser públicas o privadas. En el caso de Rosario y numerosas localidades de la provincia de Santa Fe lo hace la EPE, que es una empresa del Estado provincial.
Actores
En el sistema nacional de interconexión intervienen cuatro actores: los generadores, que producen la energía eléctrica; los transportistas, que transportan los bloques de energía desde las grandes centrales a los centros de demanda; los distribuidores, que compran la energía en el mercado y la llevan a los clientes; y, por último, los grandes usuarios, que tienen más de un determinado consumo de energía.
El sistema es administrado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), cuyos accionistas son los generadores (a través de su asociación Ageera), los transportistas (Ateera), los distribuidores (Adeera), los grandes usuarios (Aguera), y el Estado nacional. Cada uno tiene el 20 por ciento de participación y forma parte del directorio.
La última parte del proceso para que la electricidad funcione, por ejemplo en una casa, la tienen las empresas distribuidoras (es el caso de la EPE), que se encargan de llevar la energía hasta los consumidores finales.
Estas compañías le compran la electricidad a las plantas generadoras y le pagan a las empresas que la transportan hasta sus centros de transformación. Allí reducen la electricidad a media tensión y la distribuyen por el distrito que cubren, donde nuevamente es reducida y convertida en baja tensión.