Un proyecto presentado en el Concejo Municipal en conjunto con el Taller Ecologista de Rosario, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) propone la incorporación de paneles solares en los inmuebles que se vayan a construir en la ciudad. En concreto, la iniciativa busca que, por reglamento de edificación, las nuevas edificaciones o edificios tengan un área destinada a la generación de energías renovables a través de estos paneles o de calefones solares.
La iniciativa fue trabajada de manera conjunta por áreas del Ejecutivo municipal, el Observatorio de Energía y Sustentabilidad de la UTN y el Taller Ecologista hace años y en el marco del cambio climático. Ignacio Arraña, miembro del Taller, alertó que en Rosario casi el 50 por ciento de los gases de efecto invernadero están vinculados a la energía eléctrica, luego a transporte y a los residuos en tercer lugar.
Estos datos en base a los elementos aportados por la Empresa Provincial de la Energía (EPE) sirvieron para precisar que el mayor consumidor es el sector residencial que cuatriplica al comercial.
En relación a la eficiencia energética, la ciudad ya cuenta con una normativa, la ordenanza Nº 8.757 (de eficiencia energética en las edificaciones). “Vamos sobre el segundo eje, las energías renovables, para tener en 2030 unos 5.000 sistemas fotovoltáicos y 10.000 calefones solares”, auguró Arreño.
En diálogo con La Capital, el especialista fue más específico. "Este proyecto de ordenanza obliga al sector privado a colocar energía solar térmica o fotovoltaica en sus cubiertas y terrazas, la que el desarrollador o dueño de la vivienda desee instalar", indicó para resaltar que el programa establece una incorporación gradual de la tecnología sustentable. Para el primer año de vigencia iría a superficies de más de 4.000 metros cuadrados, el segundo a más de 3 mil metros cuadrados y así sucesivamente hacia inmuebles de menor envergadura.
Para los privados
Lo importante a señalar es que si bien ya existe una normativa para colocar paneles en los edificios públicos, ahora se obliga al sector privado.
"Los paneles se instalan en las terrazas. Se aplicarán indicadores de exigibilidad y el desarrollador puede optar por la tecnología más conveniente. En función de cada inmueble se aplica un indicador y se define cuántos paneles o colectores solares le corresponden por ordenanza", resumió. El grupo de trabajo simuló las zonas a que se cubrirían con unos 100 edificios que se hicieron en 2022. Menos del 30 por ciento de la superficie de las terrazas se verían afectadas por paneles y menos del 20 por ciento de las cubiertas para los calefones solares. Y en inmuebles de menos de 300 metros cuadrados el impacto es menor.
Respecto a antecedentes de lo que se propone, Arraña mencionó que hay países limítrofes con experiencias similares, entre otros Uruguay, Chile y Brasil que “tiene 35.000 megavatios de energía con paneles fotovoltaicos instalados, lo que equivale a una vez y media de lo que consume Argentina".
Agenda 2030
Rosario ya cuenta con una ordenanza de 2011 que obliga a la incorporación de energía solar térmica, no fotovoltaica que incorporaba originalmente al sector privado, pero quedó solo en el público. En su exposición en el Concejo, Arraña indicó que entre los objetivos de la ordenanza se busca “una transición hacia energías renovables, cumplir con el Plan de Acción Climática 2030 y establecer un marco regulatorio”.
La misma, se plantea para nuevas construcciones y para reformas, en diversos sectores, residenciales, supermercados, oficinas, clínicas, sanatorios, geriátricos, centros comerciales y cines, entre otros.
Paneles solares y fotovoltáicos
Explicó, en otro orden; "Tuvimos que crear indicadores” y dijo que “obligaría a solar térmica o a solar fotovoltaica”. Para ponerla en marcha se pensó en la creación de una comisión técnica para la implementación con la participación del Ejecutivo, los colegios de arquitectos, ingenieros civiles, ingenieros especialistas y maestros mayores de obra, el igual que de las facultades de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (Fceia) y Arquitectura, Planeamiento y Diseño, ambas de la Universidad Nacional de Rosario, y la Facultad Regional Rosario de la UTN y un representante de organizaciones de la sociedad civil.
“La propuesta fue bien vista por los constructores”, destacó Arraña y agregó que le dijeron que “ellos ya vienen aplicando energías renovables”, pero reclaman “una norma“ al respecto.
También destacó que “el costo de la inversión está bajando”, y en otro orden dijo que se plantea una incorporación progresiva de la nueva tecnología. Hay 150 empresas instaladoras en la provincia y de ellas 47 son de Rosario.
En su intervención, la directora del Programa de Eficiencia Energética de la Municipalidad, Florencia Bordachard, precisó que “en los edificios se están dando servicios por sistema centralizado de agua caliente”.
A su turno, la concejala María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, recordó que “muchos edificios se están abasteciendo solo por electricidad”. Y el macrista Carlos Cardozo mencionó que “varios inmuebles ante la falta de factibilidad del servicios por parte del Litoral Gas, han implementado sistemas ecológicos”.