Está $2400 desde octubre. Alquileres, servicios, sueldos y materia prima son los elementos que más presionan sobre la estructura de costos de los panaderos
Por Nicolás Maggi
Un producto que ya empieza a no ser para todos.
Luego de permanecer al mismo precio durante cuatro meses, se viene un aumento del pan en Rosario y el kilo se iría a $2700. El valor estaba congelado en 2400$ desde octubre. Alquileres, tarifas de servicios, materia prima y sueldos son los elementos que más presionan sobre la estructura de costos de los panaderos, que definieron una suba.
La Asociación de Industriales Panaderos de Rosario se reunió este miércoles para hacer un estudio de costos y analizar si correspondía tocar el índice de precios del producto de mayor venta masiva. Finalmente, luego del relevamiento entre los asociados, definieron una suba de un 10%.
Los principales rubros que impactaron sobre la estructura de costos fueron la suba de los alquileres; servicios como la energía eléctrica, el gas y el agua; los ajustes que hubo en los sueldos del personal; y la materia prima como grasas y margarina, ya que la harina se mantuvo estable.
El incremento llegaría a los mostradores a mediados de febrero, en el marco de un verano con el consumo muy por el piso producto de las altas temperaturas y la cantidad de personas que se fueron de vacaciones, transformando las calles de la ciudad en un desierto.
"Enero con respecto a diciembre arrancó un 7% abajo. Está todo muy planchado, pero esto para nosotros es normal, pasa todos los veranos. Ahora estamos en temporada baja, desde enero a marzo inclusive, con la vuelta de los chicos a las escuelas", definió Ariel Paglia, presidente de la Asociación Panaderos Rosario.
Si bien dijo que "son momentos muy difíciles", aseguró que las ventas están "igual que el año pasado en la misma época". La situación marca una meseta de tranquilidad luego de un 2024 muy tormentoso para los panaderos.
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Es que el sector tuvo el año pasado muchos altibajos. Durante el primer semestre, producto de la fuerte recesión económica que atravesó el país luego de la devaluación al comienzo de la gestión de Javier Milei, la venta de pan en Rosario cayó casi un 30% en términos nominales, informaron los panaderos en junio. El golpe llegó justo cuando el frío traía el comienzo de la temporada alta de venta de panificaciones.
En este marco, los comerciantes notaron una fuerte caída interanual del consumo: "La gente viene a comprar 200 pesos de pan", advirtió un comerciante en ese entonces. El derrumbe del consumo por la pérdida de poder adquisitivo del salario, el aumento en tarifas y la suba de materias primas (en especial la harina), con la complicación de no poder trasladar a precios para no seguir provocando una disminución de las ventas, era un combo letal.
Ese clima de incertidumbre había provocado una gran dispersión de precios. El kilo de pan en Rosario llegó a variar un 140% según dónde se lo comprara. La variación era de entre $1.000 y $2.400 de acuerdo al lugar de adquisición, siempre tomando como referencia el valor del formato más económico del producto y sin distinguir entre panadería, supermercado o almacén.
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La situación provocaba que cada día aumentara la clandestinidad en el rubro, con la aparición de panaderías "negras" que trabajaban sin habilitación y vendían el producto mucho más barato. "Si bien esto existió toda la vida, cada vez crece más porque los negocios no se pueden mantener en pie por el gran costo y el fuerte impacto que estamos sufriendo", comentaban.
Este amplio abanico de valores tan distintos, empujó a la Secretaría de Comercio provincial a buscar un acuerdo con la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario para tener un valor del pan común en $1.800 el kilo. La acción significó una baja de entre el 18% y el 25%, ya que las panaderías de la asociación lo venían comercializando entre $2.200 y $2.400.
El programa marcaba que no había límites para el volumen de venta ni para los días de la semana. En otras épocas, los acuerdos se hacían restringiendo el precio a determinado momento de la mañana, o a cierta cantidad de kilos. En este caso, las panaderías que accedieron no tuvieron limitaciones horarias ni de días, y vendían un pan común a $1.800. Luego pasó a $2.000 y ese acuerdo se mantiene.
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Las Fiestas llegaron sin muchas expectativas de crecimiento, pero con una interrupción de la sangría, y el consumo estuvo bastante cercano al de la Navidad y Fin de Año 2023. El precio de un panettone artesanal partió de los $12.000 en el caso de los más sencillos, con un aumento de hasta $15.000 y $20.000 según la cantidad de fruta abrillantada y frutos secos, como almendra, castaña, nuez y pistacho, y cerezas.
También hubo en este caso acuerdo entre los panaderos y el Ministerio de Desarrollo Productivo, para lanzar un pan dulce económico a $3.500, con medio kilo de peso y 60% de frutas y pasas. Cada panadería elaboró su pan dulce: no se trató de un producto general, sino artesanal, que estuvo hecho con la receta y la calidad de cada establecimiento.
Enero estuvo en la misma sintonía y no mostró una caída respecto del año pasado. Una vez aplicado el aumento, los referentes del sector aguardan que pase el verano y empiece la época de mayor consumo, cuando bajen las temperaturas.
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