Sin fondos para preservación, cómo sobreviven los pocos monumentos históricos nacionales que tiene Rosario

La ciudad cuenta con apenas 14 sitios protegidos por la comisión nacional. Ninguno accede a presupuesto para obras de mantenimiento

05:05 hs - Martes 22 de Octubre de 2024

La paralización de los trabajos de restauración del Monumento Nacional a la Bandera volvió a exponer el desapego de la administración central a los espacios culturales que están por fuera de los limites de la ciudad de Buenos Aires. "Si el Monumento estuviera en Caba, las obras ya se habrían terminado cuatro veces", se escuchó la semana pasada en el Concejo Municipal cuando el municipio presentó el escaso avance del proyecto que se inició en abril de 2024 y debería haberse terminado a principios de este año, pero se encuentra paralizado por falta de fondos.

El Monumento Nacional a la Bandera es una de las escasas catorce construcciones rosarinas consideradas de valor singular y protegidas por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos. Un número insignificante en relación a los más de 300 sitios que existen en la ciudad de Buenos Aires, pero también de los 33 espacios catalogados en la ciudad de Córdoba, los 28 de la localidad de La Plata o los 18 de la ciudad de Santa Fe, de acuerdo a las guías publicadas por la comisión nacional encargada de preservar estos sitios.

Que un bien, una construcción o un conjunto escultórico integre la nómina de lugares protegidos por el gobierno nacional significa que no podrán ser demolidos, ni relocalizados, vendidos o restaurados sin una consulta a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos. Este organismo es el encargado de catalogar e incorporar el acervo nacional de obras patrimoniales de todo el país y brindar asistencia técnica para la conservación y restauración de los monumentos, así como, difundir y sensibilizar a la ciudadanía sobre el patrimonio argentino.

Pero también asegura a esas construcciones beneficios impositivos y fondos para el mantenimiento y preservación, que muchas veces resultan claves para su supervivencia ya que son edificios que suman muchos años de antigüedad y metros cuadrados de superficie, con lo cual resultan difíciles de conservar.

En diciembre de 2023, desde el gobierno nacional se anunció la puesta en marcha de un plan de infraestructura patrimonial con una inversión que, por entonces, llegaba a $67.586 millones de pesos. La iniciativa involucraba 142 obras y proyectos para la restauración, refuncionalización, preservación y puesta en valor de bienes patrimoniales y edificios y monumentos históricos en todo el país. De esa nómina, el único proyecto desarrollado en Rosario fue la del Monumento a la Bandera. Pocos meses después, en febrero, las obras se discontinuaron por atrasos en los pagos.

La mayoría de los sitios considerados monumentos nacionales son edificios públicos, por lo cual su mantenimiento corre por cuenta del municipio, en el caso de los museos o el centro de distrito, o la provincia, en el caso del Normal N° 2.

Desde la comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal, desde donde se siguen con atención los avatares de las obras de refacción del Monumento, destacan que "Rosario nunca tuvo en forma accesible financiamientos de programas nacionales para la conservación de edificios" y consideran que la situación del Monumento a la Bandera es un ejemplo "después de muchas promesas, los trabajos empezaron pero nunca se pudieron terminar los proyectos".

El club Español, de Rioja al 1000, fue declarado Monumento Histórico Nacional hace 20 años. El edificio, considerado una de las obras más significativas del Modernismo catalán en Argentina, puso en valor su fachada y su lucernario hace quince años, pero fue mediante fondos donados por la comunidad de Madrid (España) con la colaboración de la provincia y el municipio.

Cuatro años atrás, las autoridades del club elaboraron un proyecto para extender las obras, un plan de ocho etapas que comenzaba con la impermeabilización del edificio, solicitaron financiación a la Comisión Nacional de Monumentos Históricos para su financiación. "Logramos que profesionales del área recorran el club y aprueben la intervención, pero todavía estamos esperando una contestación sobre la financiación", recordó Gastón Torres, presidente del club.

El teatro El Círculo, otro edificio de la ciudad considerado Monumento Histórico Nacional, puede ser la excepción que confirme la regla. La sociedad que gestiona el teatro pudo acceder a inversiones del gobierno central para obras de mantenimiento. Hace dos años recibió unos 30 millones de pesos, de entonces, para restaurar la pintura del proscenio, ampliar el foso de la orquesta para óperas y ballet e instalar el museo histórico del teatro. Fue a través del Ministerio de Cultura, dentro de una línea para financiar la promoción de espacios culturales.

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El Círculo cumple 120 años

Histórico olvido

Jorge Caramés fue asesor de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos hasta diciembre del año pasado. El arquitecto reconoce que existen asimetrías en cuanto a la declaración de edificios como monumentos históricos nacionales en toda la geografía del país.

"La mayoría de los sitios protegidos están en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, como todo más por ciertos intereses políticos que por razones valederas. Si bien la provincia de Buenos Aires concentra una cantidad importante de construcciones que ameritan su declaratoria y protección, es cierto que determinadas provincias han sido sistemáticamente un poco olvidadas", apunta.

Para que una obra o un bien sea considerado como monumento histórico nacional, se debe presentar una postulación ante la comisión encargada del cuidado del patrimonio, detallar la denominación y localización del monumento, datos catastrales, título de la propiedad, situación jurídica del bien, y una detallada memoria histórica que destaque sus valores artísticos o culturales y los criterios de valoración que justifican su declaratoria como monumento nacional.

La presentación, señala Caramés, la puede hacer un municipio, la provincia, otro organismo público o incluso particulares. "Independientemente de ello, la gestión actual de la comisión no es muy afecta a la declaratoria de bienes materiales, o no existe una predisposición como la que hubo en los últimos quince años". La misma suerte corren, dice, los proyectos de puesta en valor de los bienes catalogados.

"Es muy difícil que se invierta en un momento. Con la restricción que hay actualmente para poner dinero en obras públicas, las obras de conservación patrimonial todavía se ven más afectadas, pasan a ultísimo plano", señala.

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Todos los monumentos

De acuerdo a la guía de monumentos históricos nacionales (editada por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos), el Monumento Nacional a la Bandera fue el primer edificio de la ciudad en acceder a la declaración de Monumento Histórico Nacional.

El reconocimiento llegó en 1989 cuando en la región sólo existía otro sitio con esa distinción: El Convento de San Carlos y Campo de la Gloria, de la localidad de San Lorenzo, habían sido catalogados en 1940, seis años después se había declarado como árbol histórico nacional al pino que brindó sombra al descanso de José de San Martín, el 3 de febrero de 1813, después de la batalla contra las tropas españolas. En tanto el Museo Histórico del Convento de San Carlos se sumó en 2001.

Además del Monumento, Rosario cuenta con otras siete construcciones con protección de la comisión nacional. La mansión Villa Hortensia (donde funciona actualmente el Centro Municipal de Distrito Norte) ingresó al listado en 1989, mismo año que el Monumento a la Bandera. La siguieron el edificio del Correo Central y el antiguo Palacio de Justicia, ambos en 1997, el club Español (en 2004), la Escuela Normal Superior Nº 2 Juan María Gutiérrez (2006), el teatro El Círculo y el Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez (ambos en 2011).

Además, la manzana comprendida por Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Laprida fue declarada en 1997 como Conjunto urbano arquitectónico de interés nacional. Lo que incluye a la plaza 25 de Mayo, el Palacio Municipal, la Catedral Basílica Nuestra Señora del Rosario y el edificio La Bola de Nieve.

Por otra parte, el Auditorio Fundación Héctor Astengo se consideró en 2011 como Bien de interés histórico, artístico o arquitectónico nacional. Y la sede del Museo de la Memoria como Lugar o sitio Histórico nacional en 2015.

Ese mismo año, el Hogar Escuela Coronel Juan Domingo Perón, de Granadero Baigorria, también fue considerado Monumento Histórico Nacional.

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El Museo de la Memoria será sede de muchos eventos.

Una cifra menor

La cantidad de espacios de la ciudad considerados monumentos nacionales es sensiblemente menor que los que existen en la ciudad de Buenos Aires donde el inventario de la comisión nacional incluye unos 330 sitios, entre templos religiosos, edificios de la administración pública nacional, plazas, infraestructura de cultura y recreación, deporte, educación salud, patrimonio industrial, funerario, viviendas unifamiliares, archivos y espacios vinculados a los derechos humanos.

En la provincia de Buenos Aires los sitios declarados monumentos, lugares o bienes históricos nacionales son 203. La mayoría están en la ciudad de la Plata. Otras localidades como Lujan y Mercedes suman 24 espacios protegidos, Bahía Blanca y Carmen de Patagones portan otros 23 y Mar del Plata 15.

La ciudad de Córdoba tiene 33 sitios con protección nacional. Entre otras construcciones están la Casa del Virrey Marqués de Sobremonte, actualmente Museo Histórico Provincial, la Catedral, las construcciones jesuíticas como la Iglesia o el Colegio de la Compañía de Jesús, el Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba, la Academia Nacional de Ciencias, el Observatorio Astronómico, la Legislatura, el Palacio de Justicia, el teatro del Libertador General San Martín, el Banco de la Provincia de Córdoba o el Hospital Nacional de Clínicas.

En la ciudad de Santa Fe, los edificios que forman parte del catálogo son 18. Son la Catedral, el Museo del Colegio de la Inmaculada Concepción, el Museo Histórico Provincial “Brigadier General Estanislao López”, la manzana histórica de la Universidad Nacional del Litoral, Teatro Municipal 1º de Mayo o la antigua Estación Santa Fe del Ferrocarril, entre otros. Además en la provincia existen otros ocho espacios inventariados que corresponden a colonias agrícolas santafesinas.