Solo podían construir cuatro pisos frente al parque Urquiza, pero el Concejo les dio luz verde para once más

Las obras en construcción, los edificios y las excepciones son siempre un tema candente en Rosario. Este jueves en el Concejo Municipal, en una sesión larga y encendida, los ediles aprobaron un decreto de excepción para un proyecto en la zona del Parque Urquiza con una altura máxima de 50 metros.

Con 16 votos a favor y 8 en contra, le dieron el visto bueno a la solicitud de un privado, que el Ejecutivo mandó al Palacio Vasallo. La normativa vigente preveía la construcción de una planta baja y sólo cuatro pisos para no interferir con las tareas del Complejo Astronómico Municipal e interferir con su visión, pero finalmente podrán hacer quince pisos.

La aprobación se dio basada en un informe del Instituto de Mecánica Aplicada y Estructura (Imae) de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (Fceia) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), el Planetario no se vería perjudicado con esta nueva edificación. El escrito estipuló que "hasta una altura de 50 metros no se afectaría geométricamente la visión".

La polémica se desata a raíz de que cuando este pedido de excepción en la altura permitida para la edificación ingresó en la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad, se emitió un informe negativo firmado por Guillermo Ríos, por entonces director del Complejo Astronómico Municipal (CAM) de la gestión de la socialista Mónica Fein. El entonces funcionario advertía en el escrito que cualquier incremento que se decidiera realizar respecto de los indicadores de alturas en las edificaciones del entorno del Complejo “afectaría seriamente las observaciones astronómicas al limitar el horizonte de observación”.

Pero todo eso se transformó en papel mojado. Este jueves pasado la iniciativa fue votada favorablemente en el Concejo con el apoyo del oficialismo y una dura crítica de la oposición. Las bancadas de Ciudad Futura, Justicialista, Iniciativa Popular, Justicia Social y Frente Amplio de la Soberanía votaron en contra. El expediente tuvo una discusión previa en la comisión de Planeamiento.

En este marco, se estableció y se aprobó una importante "compensación por mayor aprovechamiento del lugar", que recaudará el municipio y a los inversores se los afecta con el Rango 1.

Tensión en el Concejo

En la discusión previa a la votación, el concejal de Ciudad Futura Juan Monteverde mostró sus reparos: “Cuando se dan estas excepciones hay que ser muy cuidadosos. Hay casos muy arbitrarios de excepciones, flexibilizaciones y levantando la mano generamos valor. Hay mucho dinero detrás de eso. Se necesita una discusión más transparente. La Secretaría de Planeamiento se está manejando muy mal. No sabemos si el terreno son los dueños originales o lo compró alguien con la promesa del cambio de afectación".

A lo que Agapito Blanco, del bloque Juntos por el Cambio, respondió: "Si usted Monteverde tiene algún argumento válido sobre tráfico de influencias vaya a la justicia y haga la denuncia. Yo estoy tranquilo de que acá no hay especulación en este proyecto. Tenemos que generar condiciones de trabajo, aunque algunos acá no sepan de lo que se trate".

sesion concejo.png

En tanto, Norma López del monobloque Justicia Social, argumentó su negativa hacia el proyecto. "No podemos avanzar en una excepción de estas características. Son 15 pisos. No es mínimo lo que estamos modificando", mientras que Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, hizo hincapié en la compensación y aseguró que el Rango 1 de compensación está desactualizado".

Por último, el concejal oficialista Fabrizio Fiatti apuntó contra aquellos que estaban en contra del proyectó: “Con el modelo kirchnerista de la sobrerregulación no nos ha ido nada bien. Son responsables de lo que estamos viviendo”.

En rigor, el actual Código Urbano de Rosario, que rige, entre otros aspectos, los límites de altura en la edificación, es el resultado de un proyecto presentado en marzo de 2007 por el entonces intendente Miguel Lifschitz y tras seis años de debate fue aprobado el 13 de junio de 2013 por el Concejo.

Ese nuevo Código Urbano reemplazó al Plan Regulador de 1967 de la ciudad había fijado una meta de crecimiento demográfico para Rosario que nunca se alcanzó: 2.300.000 habitantes como "población óptima". Hoy la ciudad no llega ni siquiera al millón de habitantes (986.248, para ser más exactos), según el último censo de 2022.