Ante el notorio avance de las aplicaciones que aún no trabajan de forma legal en Rosario, y una caída de los viajes del 60%, un grupo de taxistas comenzó a hacer operativos "anti Uber" pacíficos en las calles de la ciudad. Los choferes se instalan en paradas neurálgicas para disuadir a los que manejan para las plataformas irregulares de levantar pasajeros.
Los puntos elegidos son zonas concurridas como los shoppings o la Terminal de Ómnibus, e incluyen también acciones de concientización para las personas que por allí circulan sobre "los riesgos de usar un transporte ilegal". Este tipo de iniciativas se repiten todas las semanas en diferentes lugares.
Concientización
"Todas las semanas hacemos operativos sorpresa de forma pacífica en diferentes días. Vamos a los distintos shoppings y otros lugares donde los Uber van a sacarnos el trabajo. Por ejemplo, el miércoles a las 19 vamos estuvimos en la Terminal en nuestros chalequitos amarillos", contó Adriana Herrera, presidenta de la Asociación de Mujeres Conductoras (AMC).
¿En qué consisten estas acciones? "Le entregamos notas a la gente con información sobre la diferencia entre un ilegal y el taxi de la ciudad de Rosario. Vamos variando los lugares: la semana pasada fuimos al Alto Rosario, la otra al Portal, esta semana fue en la Mariano Moreno. Tratamos de que la gente siga eligiendo el taxi, que cada vez se hace más difícil. Estamos remando en dulce de leche", especificó.
Los blancos de la campaña y a los que se les entregan los volantes y las explicaciones son particularmente los pasajeros que ven esperando en estos lugares con los teléfonos en la mano. También utilizan las apps ilegales como pasajeros y toman viajes. Cuando llegan los coches, les explican que no pueden hacer ese trabajo porque están infringiendo la norma del transporte publico de la ciudad de Rosario.
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Reclamo
La iniciativa surgió como propuesta de referentes de la AMC, la Cámara de Titulares de Licencias de Taxi de Rosario (Catiltar), Asociación de Taxis y Remises (Atyr), y la asociación civil Paradas Libres. El grupo, fácilmente identificable por portar chalecos amarillos (una inspiración de las manifestaciones europeas en Francia y España), también realiza protestas todos los lunes a las 9.30 frente a la Municipalidad, portando carteles en reclamo de mayores controles al Estado local.
"Cada reunión que hacemos con la Secretaría de Control y Movilidad nos dicen todo que sí, pero no recibimos aún una respuesta con resultados. Acá agarran 20 Uber y Didi por mes, mientras en Córdoba son entre 500 y 550. Entonces tomamos la experiencia de las Madres de la Plaza de Mayo, salvando las distancias, y damos una vuelta para hacernos visibles", relató.
En tanto, reconocieron que las autoridades de Control les prometieron que iban a colaborar con dos inspectores en el lugar de los operativos para que puedan labrar multas. "Lo que hay es un descontrol total. Se lo pedimos incluso desde una perspectiva recaudatoria. En Córdoba el municipio cobra 2 millones de multa por cada auto. Son recursos interesantes para el Estado", detalló.
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Taxis en caída
Herrera reconoció que el sector sufrió una caída del 60% en la cantidad de viajes en los últimos seis meses. "Ahora cualquiera que tiene un auto, aun teniendo otro trabajo, sale a hacer de Uber. Hace poco fui a cambiarle las cuatro ruedas a mi taxi y el mecánico me dijo que como no le alcanza, sale tres veces por semana a manejar para la app para cubrir el costo del seguro y la nafta", ejemplificó.
La referente denunció que no pueden siquiera sostener a los choferes: "No sabemos cuántos llegamos a fin de año. Yo tengo dos taxis, y voy a terminar devolviendo la chapa de uno porque no me conviene tenerlo más. Todos los controles que tenemos cuestan dinero: desinfección mes por medio, una revisión técnica del auto cada 6 meses para ver que esté en condiciones. Y están bien, pero quiero el mismo para los otros. Además, todo lo que me obligan a pagar queda en la ciudad", manifestó.
En cuanto a los taxistas que están trabajando con las aplicaciones, los definió como "traidores a la propia actividad" pero aceptó que tiene que ver con la desesperación por la falta de trabajo. "Muchos choferes lo hacen para juntar la diaria para llevarse a casa, porque con lo que sacás del taxi trabajando legalmente no te da. Hacen caminar mucho los autos, porque Uber se lleva el 30% que no queda y va afuera del país, mientras que la que del taxista va para salud, educación y seguridad", detalló.
Por último, subrayó que cada vez hay menos taxis, especialmente en el servicio nocturno porque no hay viajes. "La gente no se da cuenta del peligro que representa subirse a uno de estos ilegales. Si llegás a tener un accidente, no te cubre nada", cerró.
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