La mujer de 41 años y su hija de 16 que fallecieron víctimas del brutal impacto que recibieron cuando fueron arrolladas por un Peugeot 206 al mando de Agustín L. en Wheelwright y Presidente Roca habían llegado pocas horas antes a Rosario para pasar unos días alojadas en un hotel de una cadena internacional.
Las víctimas de la locura en la costanera de Rosario son integrantes de una familia de la ciudad de Córdoba y estaban de paseo. Madre e hija murieron en el acto; una menor de 6 años está internada en el hospital Víctor J. Vilela. El padre, de 45 años, resultó ileso.
La familia había llegado a la ciudad para pasar unas noches alojada en un hotel del macrocentro, cerca del lugar donde ocurrió el fatal accidente.
Primero tomaron las habitaciones la tarde del martes y luego se cruzaron al parque de las Colectividades para pasar el resto de la jornada. Hasta allí, suelen llegar los turistas para tomarse fotos, además de pasear por la costa central entre los parques España, Colectividades y Puerto Norte.
Pero todo derivó en una tremenda tragedia. Hacia las 21, Diego Alberto (el padre de 45 años), Tania (esposa y madre de 41 años), Agustina (16 años) y Victoria (6 años) volvían todos juntos caminando para cambiarse e ir a cenar en la zona. Al cruzar por Wheelwright a la altura de Presidente Roca se encontraron al bólido a 120 kilómetros por hora. Como saldo, Tania y su hija Agustina fallecieron en el acto. Diego pudo en una rápida reacción tironear del brazo de la pequeña Victoria, que recibió lesiones y fue derivada al Hospital de Niños Vilela.
Según pudo averiguar La Capital, el padre sigue en shock (al momento del impacto quiso arremeter contra Agustín L., el conductor del Peugeot 206) y pendiente del estado de su pequeña hija. Mientras tanto, a lo largo de todo el miércoles llegaron familiares y amigos de la familia, que quedó destruida por la tragedia.
En medio del dolor, los allegados buscaron agilizar los trámites para, luego de las autopsias a los cuerpos, llevarlos a Córdoba para darles el último adiós. No era la primera vez que habían llegado a Rosario y tenían contactos sociales en la ciudad.