El equipo médico del Hospital de Niños Víctor J. Vilela se encuentra ultimando detalles para trasladar a Córdoba a la nena de 6 años que sobrevivió a la tragedia en la costanera central, en la que el conductor de un auto atropelló y mató a su madre y su herman.
El director del Vilela, Eduardo Casim, confirmó a La Capital que el traslado de la menor se dará entre este jueves por la tarde y este viernes por la mañana.
"Será evaluada en el curso de esta mañana por el equipo de cirugía. Se van a hacer estudios complementarios y si las condiciones están dadas, se va a armar la logística, con móvil y médicos, para trasladarla a la ciudad de Córdoba", explicó. El destino sería el Hospital Pediátrico del Niño Jesús, de la capital cordobesa.
Una tragedia en medio de las vacaciones
Las víctimas de la tragedia en la costanera de Rosario son integrantes de una familia de la ciudad de Córdoba y estaban de paseo. Madre e hija (41 y 16 años) murieron en el acto, la menor de 6 años está internada en el hospital y el padre, de 45 años, resultó ileso.
La familia había llegado a la ciudad para pasar unas noches alojada en un hotel del macrocentro, cerca del lugar donde ocurrió el fatal accidente.
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El director del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, Eduardo Casim.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Primero tomaron las habitaciones la tarde del martes y luego se cruzaron al parque de las Colectividades para pasar el resto de la jornada. Pero todo derivó en una tremenda tragedia.
Hacia las 21, Diego Alberto (el padre), Tania (madre), Agustina y Victoria (hijas) volvían todos juntos caminando para cambiarse e ir a cenar por la zona. Al intentar cruzar por Wheelwright a la altura de Presidente Roca, se encontraron con un auto que salió del túnel a 120 kilómetros por hora. Tania y su hija Agustina fallecieron en el acto. Diego pudo en una rápida reacción tironear del brazo de la pequeña Victoria, que recibió lesiones.
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Según pudo averiguar La Capital, el padre sigue en shock (al momento del impacto quiso arremeter contra Agustín L., el conductor del Peugeot 206) y pendiente del estado de su pequeña hija. Mientras tanto, a lo largo de todo el miércoles llegaron familiares y amigos de la familia, que quedó destruida por la tragedia.
En medio del dolor, los allegados buscaron agilizar los trámites para, luego de las autopsias a los cuerpos, llevarlos a Córdoba para darles el último adiós. No era la primera vez que habían llegado a Rosario y tenían contactos sociales en la ciudad.