La décima fecha del torneo de la Liga Profesional enfrentará a los eternos rivales Rosario Central y Newell ’s Old Boys. A casi 10 meses de su asesinato, la familia de Ivana Garcilazo prepara un homenaje a la joven hincha fallecida. En ese marco, denunció que no está conforme con el desarrollo de la causa y que sienten que "no están buscando" al sospechoso del crimen.
Silvina Garcilazo, hermana de Ivana, definió al clásico rosarino como “un partido especial”, dado que es el primero que se celebrará en el Gigante desde que ocurrió el asesinato de la joven, quien fue golpeada en su cabeza con una piedra, mientras transitaba en moto con su novio en las inmediaciones del Parque Independencia.
"En el clásico de local anterior asesinaron a mi hermana. Tenemos proyectos para este partido, vamos a asistir al Gigante, vamos a intentar hacerle un homenaje", adelantó Silvina y agregó que tendrá una reunión con Carolina Cristinziano, vicepresidenta del club de sus amores, para organizar la entrega de fotos de Ivana a las personas que asistan al encuentro.
La idea de los familiares es repartir una fotografía de Ivana a todos aquellos que se acerquen al encuentro y, "en un momento determinado del partido, se levante esa foto y la recuerden, ya que para la AFA no fue importante tampoco", fustigó la chica. La Asociación del Fútbol Argentino, dirigida por Claudio "Chiqui" Tapia, no habilitó la entrada con una bandera conmemorativa con los jugadores o la realización de un minuto de silencio para recordar a la joven.
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El núcleo duro de los afectos de Ivana Garcilazo, reclamando Justicia por su asesinato.
Foto: Celina Mutti Lovera.
Un crímen de la gestión anterior
"Damián (Reifenstuel) sigue prófugo y lamentablemente nadie lo busca. Vivimos en un país donde la justicia es esperar que pise el palito", dijo Silvina, que confirmó que Ariel Matías Cabrera espera su juicio en prisión preventiva por plazo de ley y que existe un pedido activo de Interpol para la captura de Reifenstuel, pero sin embargo "eso no significa que lo estén buscando. Significa que cuando él caiga en algún control o asome la cabeza puede llegar a caer, pero nada más".
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Damián Reifenstuel, profesor de Química, y Ariel Cabrera, profesor de educación, los sospechosos del crimen de Ivana Garcilazo.
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La familia Garcilazo apuntó que se sienten muy sola y que no han recibido un acompañamiento regular por parte de la Justicia: "Ni hablar la ausencia del Estado, que es algo tristísimo para nosotros como familia de hecho".
"Después del asesinato de Ivana hubo un cambio de autoridades y, más aún con las autoridades nuevas, hubo un rechazo, nos dieron la espalda", afirmó la chica, que destacó que desde la nueva dirección del Ministerio de Seguridad "se jactan de decir que el de Ivana es un crimen del cual son responsables los de la gestión anterior y no la de ellos. De hecho, pedimos el aumento de la recompensa por Damián y no nos aprueban a ese pedido diciendo que el crimen fue responsabilidad de la gestión anterior".
La pasión como un puente
"No me voy a cansar de decir que Ivana dio la vida por Central, porque su vida le fue arrebatada por esos colores. Ella tenía un amor que no sé cómo explicarlo, un amor que trascendía cualquier cosa por Central", contó Silvina en diálogo con el programa "Escape de Noticias" de La Red al revelar que las cenizas de su hermana fueron desparramadas en el Gigante de Arroyito. "El Gigante nos representa como familia. Acercarnos ahí es sentir que estamos con ella", dijo acongojada.
La hermana de Ivana expresó en su cuenta personal de la red social X publicó este domingo por la tarde la conexión que genera en ella con el recuerdo de su hermana el presenciar un partido de fútbol del canalla en su hogar, allí en Génova y Cordiviola: “No se imaginan lo que me calma el dolor ir al gigante, como si me conectara con ella, inexplicable”, publicó Garcilazo.
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"No soy mucho de ir a la cancha”, aclaró la chica y continuó: "Cuando uno está medio triste, particularmente ir al Gigante me conecta, me hace bien. Vuelvo muy muy llena en el corazón. Me da la impresión que va más allá de los colores”. Además, Silvina cointó que “esta semana me pasó que recordar que se cumplen 10 meses (de la muerte de Ivana) y es duro, porque si bien va a ser un año, parece que hubiese sido ayer y todavía el dolor es muy latente".
La hermana de Ivana la recuerda cada vez que puede y que "la gente de Central está muy involucrada" con la búsqueda de justicia para la hincha asesinada. El clásico rosarino "es un partido importante. La idea es que la podamos recordar, que la puedan recordar todos y que no se olviden que por este partido de fútbol la mataron a Ivana", concluyó.
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Sin explicación
El 30 de septiembre del año pasado, Ivana Garcilazo regresaba de ver victorioso a Rosario Central en el Gigante de Arroyito tras el clásico. La fanática canalla llevaba puesta una camiseta auriazul cuando volvía a su casa, en su moto. Había salido de trabajar antes del partido, por lo que tanto ella como Daniel, su novio desde hacía seis años y medio quien la acompañaba en el regreso a casa, fueron en sus propios vehículos. Si bien iban juntos, ella encabezaba una caravana de autos que transitaban Ovidio Lagos de cara a zona sur, donde residían.
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La prueba del delito. Restos de las baldosas con las que el trío de agresores atacó y asesinó a Ivana Garcilazo.
Foto: Celina Mutti Lovera.
Testigos del hecho argumentan que ninguno de los dos realizó alguna provocación. Al cruzar la esquina con Montevideo, dos hinchas de Newell’s Old Boys identificados como Daniel Reinfenstuel y Ariel Matías Cabrera comenzaron a lanzar pedazos de baldosas flojas. Una de ellas impactó en la cabeza de Ivana, quien cayó al suelo y murió a sus 32 años en el lugar, vestida con la misma camiseta que le había dado tantas alegrías y con la que aparece en la foto sublimada en la remera que su hermana lleva en cada nuevo partido de Central.