Desde las calles de Zavalla, emerge una voz que está transformando la cumbia. Azul Saita, la veinteañera que, con su carisma y talento, conquista corazones y escenarios, lleva su música y su poesía a nuevos horizontes. En esta entrevista con La Capital, Azul cuenta sobre los inicios, la evolución musical y sus sueños. Comenzó su carrera a los 10 años cantando en una banda municipal y hoy, con una fusión única de cumbia y reguetón, se convirtió en una de las artistas más prometedoras de la región.
Su historia es un testimonio de perseverancia y pasión, un viaje que comenzó en una banda municipal y que hoy la posiciona como una cantautora de renombre que captura la atención de un público joven y diverso, expandiendo los horizontes de la cumbia santafesina y llevándola a nuevos niveles de popularidad.
Azul nos abrió las puertas de su mundo para compartir cómo fueron sus inicios, la evolución musical y sus sueños para el futuro.
Desde muy pequeña, mostró un talento innato para la música. A los 10 años, comenzó a cantar en una banda comunal, donde interpretaba temas de rock nacional en eventos locales. Fue en esos primeros escenarios donde descubrió su amor por la música y su deseo de dedicarse a ella de manera profesional. Con el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su madre, quien la acompañaba a clases de canto y técnica vocal, Azul fue desarrollando su voz y su presencia escénica.
La transición hacia la cumbia no fue inmediata. Experimentó con diferentes géneros antes de encontrar su verdadero estilo. Sin embargo, siempre incluía algunas cumbias en sus presentaciones, y la respuesta del público fue tan positiva que decidió enfocarse completamente en este género.
Grabó sus primeros temas en Buenos Aires y formó una banda con la que comenzó a presentarse regularmente en eventos y festivales.
–¿Cómo fueron tus inicios en la música?
–Arranqué a los 10 años en una banda municipal en Zavalla. El presidente comunal de ese momento, Ignacio “Nacho” Mujica, me escuchó en un acto de la escuela y me dijo que la banda del pueblo necesitaba una cantante. Así empecé con ellos. Hacíamos rock nacional y tocábamos en casamientos y fiestas privadas. La banda se llamaba “Marcianos” (risas). Hacíamos temas de Papo, Fabiana Cantilo, entre otros y nos iba bastante bien. Después, la banda se disolvió porque cada uno empezó a estudiar y no teníamos tiempo para los ensayos.
–¿Qué te motivó a seguir con la música después de que la banda se disolvió?
–La gente me apoyaba mucho, me decían “dale para adelante”. Mi mamá me empezó a llevar a clases de canto y técnica vocal, lo cual agradezco profundamente porque me dio la seguridad para estar en el escenario. A los 15 años, escribí mi primera canción, “Ya te olvidé”, inspirada por una historia personal, mientras caminaba por la playa en Gesell.
–¿Cómo fue el cambio de género musical hacia la cumbia?
–Siempre cantaba dos o tres cumbias en mis shows privados y la gente me apoyaba mucho. Decidí entonces probar con la cumbia y a partir de ahí, todos mis temas fueron en ese género. Grabé mis primeras tres canciones en Buenos Aires y luego seguí grabando otros trabajos. Al tiempo formé una banda y empezamos a hacer presentaciones regularmente. La gente nos veía en un evento y nos llamaba para otro, así que todos los fines de semana teníamos presentaciones.
–¿Cómo describirías tu estilo musical actual?
–Creamos una fusión de cumbia santafesina con reguetón -un género musical que deriva del reggae e incluye elementos del hip-hop latino-. Esto nos permitió llegar a un público más joven y crecer en las redes sociales. Ahora trabajamos con la productora Sentidos Producciones y tuvimos un gran éxito en eventos como la Fiesta de las Culturas en Carlos Pellegrini, en donde tocaremos de nuevo este año, y otras presentaciones de la región. Este nuevo formato, de cuatro músicos con media pista, nos permitió tener un estilo propio y llegar a más gente. Fue a partir de esa presentación, que nos vio tanta gente, que empezaron a salir muchísimo, más que nada por toda esa zona. A partir de ahí, no paramos nunca.
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–¿Cuáles son tus proyectos en el futuro cercano?
–Estoy grabando nuevos temas y colaboraciones con artistas de otros países. Mi sueño es que mi música suene en cada casa y que la gente se sienta representada por mis canciones. También estoy explorando otros géneros como el cuarteto. Por ejemplo, tengo un tema que salió el 14 de noviembre, “Los besos que te di”, y otro feat. con Marcos Gómez, ex cantante de Banda 21, que saldrá el 29 de noviembre.
–¿Cómo fue tu experiencia trabajando con otros artistas?
–Tuve la oportunidad de compartir escenario con figuras consagradas como Carlos Montalvo –voz original de Los Ángeles Azules de México-, Uriel Lozano en el Gran Rex, Ráfaga y con Los Palmeras, en la Fiesta del Sol en San Juan. Estas experiencias fueron increíbles y me permitieron aprender mucho. Además, grabamos varios feats. con artistas internacionales, lo que me ayudó a llegar a nuevos públicos. Con Montalvo hicimos un cover de “Así fue” y eso me permitió llegar a su público.
–¿Cómo ves la colaboración entre artistas en el género de la cumbia?
–Ahora es más común que los artistas se ayuden entre sí. Antes costaba bastante, pero con el reguetón y el rap, que siempre hicieron colaboraciones, la cumbia santafesina también empezó a hacerlo. Esto permitió que el género crezca y llegue a más gente, especialmente a los jóvenes. Los Palmeras, por ejemplo, hicieron mucho por el género al colaborar con grandes artistas de otros estilos.
–¿Te costó más por ser de un pueblo pequeño?
–Sí, porque todo el mundo te dice que tenés que ir a vivir a Buenos Aires. Cada logro importante que tuve se dio cuando fui para allá. Trato de ir lo más que puedo, pero se complica. Además, pasé por muchas dificultades con productores y managers que se aprovecharon de que soy mujer y joven. Por suerte, ahora trabajo con una productora que me trata como familia.
–¿Cómo es la dinámica con tu banda y tu familia?
–La banda que tengo ahora se formó hace unos tres años. Somos cuatro músicos y yo. Nos manejamos mucho más fácil así, tanto en los ensayos como en los traslados. Mi papá es el chofer y mi mamá siempre me acompaña, me saca fotos y me filma. Es una contención inmensa para mí. Cada show se convierte en un viaje familiar que disfrutamos mucho.
–¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren dedicarse a la música y seguir tus pasos?
–Les diría que sean constantes y que aprovechen todas las oportunidades que se les presenten. Que trabajen mucho, no es solo cuestión de suerte, sino de estar ahí, todo el tiempo y no rendirse. Cada día hay que hacer algo para avanzar, aunque sea un pequeño paso.
–¿Cuál fue el papel de las redes sociales en tu carrera?
–Las redes sociales son una herramienta fundamental. Me permiten estar en contacto directo con mis seguidores y compartir mi música con un público más amplio. Trato de ser auténtica y mostrar quién soy realmente. A veces puede ser abrumador, pero es una parte importante de mi carrera.
–¿Cómo te ves en cinco años?
–Me veo haciendo música y creciendo como artista. Quiero seguir explorando nuevos géneros y colaborando con otros artistas. También me gustaría hacer una gira internacional y llevar mi música a otros países. Mi objetivo es seguir conectando con la gente a través de mis canciones y dejar una huella en el mundo de la música.
–¿Qué mensaje querés dejar a tus seguidores?
–Quiero agradecerles por todo el apoyo y el cariño que me brindan. Sin ellos, nada de esto sería posible. Les diría que sigan sus sueños y que nunca se rindan. La vida está llena de desafíos, pero con perseverancia y pasión, todo es posible.
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