El sur de la provincia fue el escenario de una caótica tormenta, y si bien no hubo que lamentar víctimas, los daños en edificios, arbolados y estructuras fueron numerosos, a tal punto que varias localidades debieron suspender sus clases mientras continúan los operativos para reestablecer el orden.
En concreto, Casilda, Pujato, Los Molinos, Funes y Roldán suspendieron las clases este viernes “para que los alumnos no tengan ningún inconveniente cuando retomen las clases”, explicó el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo. Además, un puñado de establecimientos entre Rosario, Granadero Baigorria y San Lorenzo siguieron el mismo camino en resguardo de su comunidad educativa.
En la antesala de un fin de semana, cientos de alumnos de las localidades mencionadas no tendrán clases y aunque no se especificaron tiempos de resolución de problemas, se espera que el lunes se retome la actividad con normalidad.
Temporal en Rosario
Literalmente de la noche a la mañana, Rosario volvió a padecer una tormenta potente luego del aguacero del último jueves. En varias localidades se registró caída de granizo este viernes y buena parte del sudeste santafesino sufrió las consecuencias del temporal en distinto grado.
La ciudad amaneció pasada por agua debido a la lluvia que se desató poco después de las 6. Un par de horas más tarde, el panorama regional se complicó por una pedrada extraordinaria que tiñó de blanco diferentes zonas suburbanas.
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Fotos: Amsafé Rosario
El evento registrado cerca de las 8 de la mañana coincide con el alerta amarilla emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en los departamentos Rosario, San Lorenzo, Iriondo y Constitución. Al margen de este reporte, Casilda y Pujato también se incluyen dentro del área perjudicada por las tormentas reportadas desde el jueves.
Granizo en Funes, Roldán y otras localidades
La tormenta que ingresó desde el oeste incluyó la caída de granizo en Funes y Roldán. Lo mismo ocurrió en Granadero Baigorria e Ybarlucea, al norte de Rosario.
De la mano de las potentes ráfagas de viento y la lluvia, los vecinos de estas y otras localidades de la región amanecieron con una postal atípica. Las calles, jardines y veredas quedaron prácticamente pintadas de blanco en diferentes puntos del mapa del sur santafesino.
El evento meteorológico tuvo consecuencias distintas según el lugar que se mire. En Rosario se produjeron nuevos anegamientos, algo que ya había ocurrido el día anterior en el marco del primer alerta meteorológica emitida por el SMN.
El granizo generó un escenario complicado para salir a la calle en el inicio de la jornada. No obstante, el pronóstico anuncia un cambio de tiempo abrupto hacia el mediodía para dejar atrás la lluvia, al menos hasta el sábado.
Vientos de hasta 115 kilómetros por hora en Casilda
El sur de la provincia de Santa Fe sufrió un fuerte temporal en la tarde del jueves, con ráfagas de viento de hasta 115 kilómetros por hora en la zona de Casilda y Pujato. Sólo en Casilda se registraron 15 evacuados, árboles caídos y destrucción de viviendas. Sin embargo, no hubo que lamentar heridos de gravedad.
“La ciudad está con mucho daño, hay muchos árboles y cables caídos en toda la ciudad, cabe destacar que no cayó granizo”, retrató el intendente de Casilda, Guillermo Franchella, a La Capital.
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Foto: Casilda Plus
El temporal pegó fuerte cerca de las 17 del jueves. Vientos de 115 kilómetros por hora, más de 70 milímetros de lluvia, un centenar de árboles afectados, antenas derribas, voladuras de techos y autos destruidos por caída de ramas. La lluvia fue tan violenta que hasta el hospital provincial San Carlos se vio afectado. “Tenemos que agradecer que no hubo víctimas fatales o personas heridas de gravedad, solo pacientes ambulatorios”, agregó Franchella, quien se refirió a la tormenta como “la peor de la historia de Casilda”.
La observadora meteorológica Vanessa Balchunas explicó a La Capital que sobre Casilda pasó una “microráfaga, que descienden de una tormenta eléctrica de la base de Cumulus Nimbus y de manera horizontal arrasan con grandes extensiones de superficie a su paso”.
Este fenómeno se diferencia de otros donde el viento “de manera desordenada” afecta una zona, explicó Balchunas y son típicas de tormentas con mucha carga eléctrica como la de este jueves.