Trabajadores de la ruta, familias que pasean por la provincia, habitantes de pueblos aledaños, turistas que salen de excursión. Todos tienen algo en común: nadie se pierde de pasar por la “Lomitería El Cruce”, un parador sobre la autovía 19, a la altura del kilómetro 18, que tiene la fama de servir los mejores sánguches de Santa Fe.
En el marco de #ProyectoMondiola, el ciclo audiovisual que recorre los principales paradores ruteros de la provincia, La Capital viajó a conocer la historia de este mítico restaurante, y a degustar -y comprobar- su mítica propuesta gastronómica.
El local fue fundado en 1994 por una familia que vivía en Frank, y fue adquirido hace 3 años por Alejandra, quien fue empleada del lugar durante 18 años hasta que decidió hacerse cargo junto a su marido, Alejandro. Juntos, compraron el negocio y renovaron la propuesta gastronómica, poniendo el foco en dos platos centrales: los sánguches y las empanadas: “Hacemos los mejores lomos de toda la autovía”, asegura su propietaria.
Hoy en día, el parador recibe la visita de decenas de comensales cada día: “Vienen de todos lados, hay muchas familias de Misiones, de Córdoba, y ahora se suman contingentes turísticos. Todos lo consideran una parada obligada”, comenta Alejandra, que destaca la llegada de algunos famosos que también suelen acercarse cuando están por la zona: “Han venido el Chaqueño Palavecino, los chicos de La Konga, Coty Hernández, Uriel Lozano, nos encanta recibir artistas”
La hora de la verdad
En cuanto a la gastronomía, el restaurante tiene una gran variedad de platos. El menú ofrece empanadas, pizzas, hamburguesas y hasta pastas caseras, con precios que oscilan alrededor de los $7.000
Sin embargo, los destacados de la carta son claramente los sánguches. El lomito está a la cabeza entre los más pedidos. Su versión súper viene con lechuga, tomate, queso, huevo, mostaza y mayonesa; y sale con papas fritas por $8.400. El secreto está en el armado: el lomo doblado a la mitad, adentro el queso, la lechuga y el tomate, y por afuera el huevo frito. Todo recubierto de un pan especial que le da una particular forma enrollada y lo hace ver único.
Otro destacado es el sánguche de milanesa o suprema. Ambas opciones se preparan caseras y salen fritas, gratinadas con queso y acompañadas con papas fritas. Una propuesta ideal para llenar el buche y seguir viaje por la autovía.
Parador El Cruce se encuentra a 6km de la localidad de Franck, a solo 30 minutos de Santa Fe. Está abierto las 24 horas, todos los días; y se ha convertido en una parada habitual para todo aquel que esté paseando por las diferentes rutas de la provincia.
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