El gobierno nacional anunció que antes de fin de año licitará la hidrovía Paraná-Paraguay y planteó que los avances en la vía navegable troncal son de carácter "estratégico" para la Argentina.
Lo anunció el jefe de Gabinete, Guillermo Francos: "Es un tema estratégico para la Nación". La Casa Rosada modificó el contrato de concesión con beneficios a cerealeras del Gran Rosario. Se dragará menos hasta el puerto de Santa Fe
El gobierno nacional anunció que antes de fin de año licitará la hidrovía Paraná-Paraguay y planteó que los avances en la vía navegable troncal son de carácter "estratégico" para la Argentina.
"El jueves mantuvimos una reunión en @Jefatura_Ar con los equipos de Obras Públicas y Transporte, en la que establecimos que antes de fin de año estará listo el pliego para la licitación de la Via Navegable Troncal (ex-Hidrovía)", manifestó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en redes sociales.
En esa línea, el ministro coordinador adelantó que llevarán adelante "una licitación clara y transparente que permita la participación de la mayor cantidad de empresas nacionales e internacionales y posibilite condiciones de competitividad para el crecimiento del libre comercio de Argentina con el mundo".
"Es un tema estratégico para la Nación", subrayó Francos.
El anuncio del Ejecutivo nacional se dio luego de que la Argentina y Paraguay llegaron a un acuerdo en el conflicto en torno de las tarifas de la Hidrovía. El gobierno del presidente Javier Milei reclamaba 30 millones de dólares de deuda, pero Paraguay se negaba.
El Acta de Acuerdo fue firmada por la Administración General de Puertos S.E. (AGP), y los armadores fluviales de la Cuenca del Plata y del Paraguay.
En ese documento se establecieron distintas bonificaciones en las tarifas, que están oficialmente establecidas en u$s1,47 por TRN (tonelada de registro neto) para el tráfico internacional y $1,47 para el tráfico de cabotaje.
La Secretaría de Transporte de la Nación y la Administración General de Puertos (AGP) firmaron hace dos semanas modificaciones clave en el contrato de concesión de la hidrovía Paraná-Paraguay, por donde se exporta el 80 por ciento de los granos del país. Entre esos cambios dispuestos se beneficia al corazón cerealero de Timbúes en el Gran Rosario, pero desalienta la zona del puerto de Santa Fe, que el gobierno santafesino pretendía reactivar con buques grandes.
“Esta medida no representa los intereses de Santa Fe ni el modelo de gestión que necesitamos para fomentar el desarrollo de la Región Litoral. Es como si el Estado decidiera explotar sólo la mitad de Vaca Muerta. El mercado está pidiendo más calado y duplicar el tráfico en los próximos 30 años”, objetó este viernes el ministro de Desarrollo Productivo provincial, Gustavo Puccini.
El nuevo diseño contractual es toda una premisa política clásica del gobierno nacional de “desburocratizar los procesos administrativos y sentar las bases para la modernización tecnológica”. De hecho, promete avances en señalización, dragado, redragado, batimetrías y mediciones hidrométricas.
Es preciso recordar que la AGP es una sociedad del Estado que administra la vía navegable transitoriamente y, en esa tarea, contrata a la empresa dragadora y de señalización para mantener el río en condiciones de navegabilidad. Ese esquema y nuevo contrato estará vigente hasta tanto se adjudique la nueva licitación de fondo, donde el concesionario será un privado.
Según el gobierno, el nuevo contrato reorganiza las secciones de la vía, haciendo ajustes que mejoran la navegación y corrigen inconsistencias y que "responden a las demandas del sector agroexportador del Gran Rosario". "Es un reclamo histórico", dicen cerca de las cerealeras.
Entre los cambios, se destaca la extensión de la sección 1.3, que incluye las terminales de Timbúes que, según el comunicado oficial, "anteriormente se encontraban en desventaja". Allí se encuentran las cerealeras y aceiteras AGD, Renova, Cofco, ACA, Louis Dreyfus Company y Profertil (fertilizantes), que ahora tendrán las mismas condiciones que el resto de las terminales del Gran Rosario, por ejemplo en la tarifa de peaje.
Por otro lado, con el objetivo de hacer más eficiente el gasto público, se modificó la profundidad para el tramo comprendido entre Timbúes y Santa Fe, “acercándola a su calado natural”. Es decir, no será obligatorio dragar a 25 pies, pero se garantiza el calado a 15 pies, donde sólo podrán seguir navegando barcazas. Según aclararon en AGP, no se prescinde del servicio de dragado sino que garantiza un calado menor.
De ese modo se aleja el objetivo que persigue desde hace años el gobierno provincial y el establishment de reactivar el puerto de la ciudad de Santa Fe para que pueda albergar barcos de gran porte que requieren más calado para navegar.
Todo indica que si esta decisión de menor calado se toma casi en simultáneo a la elaboración de la licitación de fondo, se mantendrán esas condiciones en el pliego final. En el gobierno de Santa Fe sostienen que insistirán para que se incorpore de Timbúes a Santa Fe en el futuro contrato de concesión y se drague a más pies.
Cada cambio contractual tiene implicancias políticas, no solo los mencionados sino también la decisión de que se sumó a la sección 1.2 la rada La Plata. Parece un tecnicismo, pero detrás hay una búsqueda de "garantizar la igualdad de competencia a los puertos del Río de la Plata". En el ambiente agroexportador creen que se "va a armar algún lío entre los puertos de Buenos Aires". Hay muchos intereses en juego.
Según el comunicado emitido por la Secretaría de Transporte, el nuevo contrato propone un marco "más flexible y simplificado, acorde a las necesidades transitorias de gestión de la principal vía de comercio exterior del país".
A su vez, "representa un paso crucial para mantener la competitividad de la Vía Navegable Troncal, asegurando que siga siendo una pieza fundamental en el comercio exterior argentino".
El gobierno de Javier Milei avanza con una licitación internacional de concesión de obra pública por peaje a riesgo empresario y sin aval del Estado. El dragado y balizamiento lo hará una empresa privada por peaje, como hizo Jan De Nul y Emepa durante 25 años. La licitación debería adjudicarse el año próximo.