El siniestro provocó pérdidas totales al cabo de una madrugada de trabajo sin pausa para los bomberos de la región.
Foto: Instagram/@diariocaniada.
El efecto del incendio podía verse desde otras localidades.
Los Bomberos Voluntarios de Cañada de Gómez realizaron este lunes un operativo de altísima exigencia debido a un incendio con pérdidas totales. Las llamas consumieron una fábrica de muebles que estaba inactiva, pero aún tenía depositada una cantidad importante de materiales.
Las dotaciones locales trabajaron durante toda la madrugada por el siniestro registrado en Lavalle al 100, a dos cuadras del cuartel. Hasta este martes a la mañana no se habían reportado personas heridas y los vecinos se encontraban fuera peligro, aunque el fuego los tuvo en vilo desde el primer momento.
La magnitud del incendio fue tal que el efecto de la luz podía verse desde pueblos vecinos. En primera instancia, los encargados del operativo no detectaron la causa posible, de modo que la cuestión recién se esclarecerá mediante las pericias correspondientes.
El subjefe de los Bomberos Voluntarios de Cañada de Gómez, Pablo Bermúdez, confirmó que fueron a apagar el fuego poco antes de las 23. "Todavía estamos trabajando", remarcó este martes en un reportaje con LT8.
El operativo comenzó con el personal que estaba de guardia, pero finalmente requirió la intervención de las cuatro dotaciones de la ciudad ubicada a casi 70 kilómetros al oeste de Rosario. También se sumaron brigadistas de Armstrong y Correa para tratar de controlar una situación preocupante, ya que la fábrica está en el corazón del barrio.
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Entre otras complicaciones, Bermúdez apuntó que el galpón tiene una carpintería al lado. En cuanto al estado de las casas de la manzana: "Se vivió un momento bastante tenso con los propietarios, pero se pudo detener el fuego a tiempo".
En primer lugar, los Bomberos Voluntarios constataron que las llamas prácticamente no afectaron los inmuebles linderos. No obstante, el siniestro provocó el colapso de la pared trasera de la fábrica sobre un patio y un lavadero.
La primera evaluación posterior al siniestro indica que el lugar quedó totalmente destruido. "Una de las vigas está a punto de derrumbe", subrayaron las autoridades en cuanto al estado del acceso principal.
Luego de una madrugada ardua, los bomberos se dedicaron a enfriar los últimos focos y coordinaron la ventilación de una fábrica que llevaba cierto tiempo cerrada."Había mucha materia prima, es una carga de fuego bastante importante", detalló Bermúdez. Ante el avance de las llamas, la Municipalidad de Cañada de Gómez colaboró con camiones regadores que quedaron vacíos a la mañana siguiente por la gran cantidad de agua consumida.
El siniestro generó alarma entre clientes y empleados que estaban en el lugar. Las autoridades evacuaron el centro comercial. No se reportaron heridos
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