El santafesino Owen Crippa fue el autor de una increíble hazaña cuando en 1982, piloteando el avión Aermacchi, atacó en solitario a la flota inglesa durante la Guerra de Malvinas. Ahora volvió a lograr lo imposible: repatriar la nave desde Estados Unidos para su restauración y exhibición en Sunchales. En tres días, llegará a Montevideo para después trasladarse a la localidad de Santa Fe.
"El Aermacchi está volviendo a casa", anunciaron desde un nuevo perfil en redes sociales llamado "Misión Owen", donde compartirán las noticias relacionadas a la llegada, restauración y puesta en valor del avión.
Como señalaron en la publicación, el Aermacchi MB 339 4 A 115, fue el avión con el que el 21 de mayo de 1982 el Teniente de Navío VGM Owen Guillermo Crippa atacó en solitario a la flota inglesa y vivió para contarlo. Después de la guerra, el avión fue vendido a un coleccionista estadounidense.
Hace poco más de un año, Owen Crippa inició una campaña para repatriar aquel símbolo de soberanía y heroísmo, trasladarlo a Sunchales, restaurarlo y exhibirlo en dicha localidad. Después de gestiones y mucha espera, el avión llegará este viernes 10 de enero al puerto de Montevideo, en Uruguay.
"De no mediar contratiempos, está previsto que antes de finalizar este mes llegue a la ciudad de Sunchales en Santa Fe, donde comenzará su proceso de restauración. En simultáneo, se empezará a diseñar el lugar donde la nave será alojada para permitir su exhibición al mundo entero", señalaron en el comunicado.
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El avión Aermacchi de la Armada Argentina con el que Owen Crippa atacó en soledad a la flota británica el 21 de mayo de 1982.
La heroica hazaña de Crippa
El avión Aermacchi MC339 (4-A-115) perteneció a la Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque y tenía su base en el aeropuerto de Puerto Argentino. En la mañana del 21 de mayo, el Teniente de Navío Guillermo Owen Crippa fue enviado a comprobar si se estaba realizando un desembarco de las fuerzas enemigas en el Estrecho de San Carlos.
Al encontrarse efectivamente con los buques ingleses realizó algo que no se le había ordenado pero que no pudo evitar: abrió fuego. Esa mañana, el otro avión que lo acompañaría no pudo despegar porque tenía una rueda en mal estado, así que Crippa enfrentó su misión en absoluta soledad. Lo que siguió después fue una historia increíble de heroísmo y gran destreza aérea.
En agosto de 2022 La Capital dialogó con Crippa desde su casa en Sunchales y él recordó esa proeza. Según relató, cuando llegó al estrecho vio dos destructores ingleses estacionados, unos kilómetros más adelante otro y en la boca de la bahía un helicóptero inglés. "Me aparté de la costa para tirarle y ahí veo hacia el interior de la bahía muchos buques ingleses”, dijo en ese relato.
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Crippa se encontró solo ante toda la flota inglesa y sin dudar abrió fuego y mientras esquivaba proyectiles hasta pudo trazar un croquis de cómo se encolumnaban los buques ingleses. “Si escapaba como llegué, me bajaban como a una paloma, así que opté por pasar entre ellos, muy bajo, lo que les dificultaba tirarme sin pegarse ellos mismos. Me pego al mar y paso haciendo zig zag entre las antenas de los barcos. Dejé una mano en el comando del avión y la otra en la manija del asiento eyector, por si me pegaban. Esquivé buques, helicópteros, casi choco contra dos. Veo que me tiran un misil, bajo potencia, lo esquivo y al llegar a la bahía tomo altura y dibujo en el papel que llevaba en la pierna un croquis de lo que había visto: eran 16 barcos”, detalló hace dos años.
Esa información fue clave para que la flota inglesa fuera atacada más tarde por aviones de mayor porte, pero Crippa había sorprendido a todos por su heroísmo y destreza. Ahora, el avión con el que se convirtió en leyenda, estará en suelo argentino.