Santa Fe tiene, en su tradicional camino de la costa, un lugar de encuentro emblemático de la pesca nacional. Sobre la ruta 1, a la altura del kilómetro 26, el parador pesquero Quiloazas se propone representar gastronómicamente la principal práctica de la zona, ofreciendo todo tipo de recetas con pescados de río para quien esté viajando en los alrededores de la capital provincial.
En el marco de #ProyectoMondiola, el ciclo audiovisual que recorre los principales paradores ruteros de la provincia, La Capital viajó a conocer la historia de este parador que es, ante todo, un negocio familiar.
Carolina, su propietaria, es la principal cocinera y quien idea la mayoría de las recetas expuestas en el menú, mientras que Juan, su marido, se especializa en el asado y es el encargado de preparar las diferentes variedades de pescado a la parrilla.
“Todo lo que cocinamos acá es fresco y se hace con cariño”, comenta y agrega un detalle sobre el curioso nombre que eligieron para el comedor: “Quiloazas se llamaba la tribu que pertenecía a esta zona, nos gustó recuperar algo de nuestra historia”.
Embed - Quiloazas, un parador especializado en pescados a pocos minutos de Santa Fe
La hora de la verdad
A la hora de hablar de la comida, la opción más elegida por los clientes es el “menú completo”, que trae empanadas y escabeche de pescado, milanesa y marinera de pacú, y boga a la parrilla con guarnición. Una alternativa que permite degustar las diferentes cocciones, por un precio que ronda los $15.000
Mientras que la cocina está a cargo de Carolina, en la parrilla se encuentra Juan, que utiliza diferentes técnicas gastronómicas en función del gusto de sus clientes: “Tenemos pescado con y sin espinas, el truco está en no calentar tanto la parrilla para que no se pegue la carne y se pueda cocinar de manera pareja”, cuenta desde su lugar de trabajo.
La calidad de la comida se expone en el testimonio de los principales clientes: “Siempre es pescado fresco, las empanadas son lejos las mejores que probamos, es muy recomendable y se nota el cariño que los dueños le ponen a las cosas” opina un comensal que es habitué del lugar, luego de almorzar junto a toda su familia.
Una receta secreta que se convirtió en la estrella del menú
En cuanto a “los platos estrella”, la opinión popular es unánime: la tarucha o “dientudo” grillado con verduritas. Esta es una receta que inventó Carolina, con el objetivo de lograr un menú saludable para quienes preferían no optar por el pescado frito. El plato consiste en un filet de “tararira”, un típico pez que habita las aguas del Río Coronda, grillado a la plancha con un agregado de verduras asadas y una salsa especial con condimentos secretos que, en palabras de su creadora, “no se puede revelar”.
Quiloazas posee mesas adentro y al aire libre, en un amplio jardín que da a la ruta 1, y funciona con reservas que pueden hacerse previamente en su Instagram: @comedor_quiloazas
Otros episodios de #ProyectoMondiola
Embed - Parador La Pausa - Proyecto Mondiola #001
Embed - Proyecto Mondiola #02 - El Rolo, una parrilla rutera escondida en una estación de servicio