Es una comida popular en series, películas y hasta en dibujos animados y no hay dudas de que las hamburguesas son de las más elegidas por personas en todo el mundo. Rosario no es la excepción, la ciudad cuenta con una gran oferta, entre marcas propias y franquicias nacionales e internacionales.
A pesar de la cantidad de locales que hay, es un negocio tentador para invertir por ser de las primeras opciones en las aplicaciones de delivery, con una demanda que va desde los consumidores más chicos a los más grandes.
Suplemento Negocios de La Capital dialogó con dos referentes para que den su visión sobre los costos que se deben afrontar a la hora de colocar un local. Por un lado, habla Fernando Leguizamón, presidente de la Asociación Franquicias del Litoral, para saber los costos de una franquicia de este tipo y, por el otro, Lucas Casal, uno de los titulares de Fric Burger, quien da su mirada sobre poner una marca propia.
“La inversión para abrir una hamburguesería está definida por el producto que uno va a vender y no tanto por la imagen o diseño del local. El fast food sigue creciendo como modelo de negocio porque vivimos apurados, con menos tiempo para cocinar y estos comercios funcionan muy bien tanto con venta en el salón como a través de aplicaciones”, indicó Leguizamón a Negocios.
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John's Burguer logró expandirse en Rosario, con sucursales propias y franquicias.
Foto: gentileza John's Burguers.
Inversión total para la apertura
Entre los negocios que Leguizamón gestiona se encuentra John’s Burger, que, con locales propios y también franquicias, logró posicionarse en el mercado. Según indica sólo en lo que es la parte de la cocina, la inversión va de los u$s18 mil a los u$s25 mil, a lo cual después hay que sumarle los costos de la obra civil y el armado de la sucursal, más el canon de ingreso a la marca, con una inversión total que ronda los u$s65 mil.
“Se debe pensar en tres planchas, dos freidoras, las campanas, las mesas de armado y los equipos, en esto se va una parte significativa del dinero destinado. También hay variables que modifican el gasto, por ejemplo, si el local tiene gas o no, ya que esas obras incrementan significativamente el dinero destinado”, agrega e indica: “Puede ser más costoso esta franquicia que abrir una marca desde cero, pero se trata de un modelo cuyo funcionamiento y rentabilidad está probada, hoy el promedio para recuperar la inversión es de 18 meses desde la apertura”.
Por su parte, Lucas Casal coincidió en que la inversión más importante se la lleva el equipamiento que integra la cocina, la cual debe estar preparada para atender varios pedidos en simultáneo. Por ejemplo, en el caso de Fric, cuentan con una parrilla que les permite cocinar 50 hamburguesas a la vez y que hoy tiene un valor de entre $1,5 M y $2 M, aunque también se puede optar por una plancha de acero inoxidable que ronda el $1 M.
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Frente del local de Fric Burger, sobre calle Montevideo al 2300.
Foto: gentileza Fric Burger.
Otro gasto está en la campana extractora para local gastronómico. En su caso costó unos $4 M, aunque aclara que hay opciones más económicas a partir de los $500 mil. También hay que tener en cuenta una heladera vertical por $800 mil, un freezer que puede costar de $1 M a $2 M, para conservar la carne y las papas y, para estas últimas, una freidora industrial que arranca en los $400 mil.
“Hoy necesitás unos u$s15 mil para montar una cocina profesional y después otros gastos asociados al área de atención del local y al mobiliario, en caso de abrir con salón al público. Por lo menos u$s25 mil, pensando en un espacio pequeño, con aire acondicionado, barra de mostrador, más una heladera horizontal o vertical para conservar la bebida, la caja registradora para los pagos, etc. Después hay que evaluar mesas y sillas, nosotros en el local de Montevideo y Santiago tenemos sillas tipo ‘Thonet’ que salen 50 mil cada una, mientras que en el del centro usamos unas de chapa que son más económicas, valen unos $20 mil, mientras que en mesas podés gastar entre $50 mil y $80 mil por unidad”, describió Casal.
Mano de obra y proveedores
En Fric Burger las hamburguesas son hechas de forma artesanal y el emprendedor contó que paga $800 mil por semana en carne y casi lo mismo por las cajas de papas congeladas que, en su caso, son de la marca líder McCain. “En verduras, semanalmente tenemos un gasto de $300 mil y en quesos unos $400 mil. Vendemos un promedio de 1000 hamburguesas por semana entre los dos locales, aunque para alguien que recién arranca los números van a ser más chicos. Después, si el negocio lo trabajás vos, tenés que pensar en contratar por lo menos tres empleados, uno que va a estar en la plancha, otro como armador y un tercero para ayudar en la caja”, sostuvo Casal.
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Los locales de hamburguesas son muy populares entre los jóvenes y adolescentes.
Foto: gentileza John's Burguers.
En el caso de John’s Burger, Leguizamón señaló que el staff de empleados es 10 personas por sucursal, con un promedio de $3.500 mil la hora y turnos que pueden ser de seis horas u ocho horas. Igualmente, es importante aclarar que el costo laboral forma parte de la inversión del franquiciado, es decir que está dentro de la estructura y el análisis de rentabilidad de la marca. En cuanto a los ingresos, un 50% se da a través del delivery y otro 50% es por pedidos en el salón. También aseguró que el negocio recibe entre 200 y 300 pedidos por noche y que están entre las 7 mil y las 9 mil hamburguesas vendidas por local en un mes.
Los grandes del fast food
Leguizamón contó que las franquicias de hamburguesas con atención solo a través de delivery y take away, pueden montarse en un local de 50 m2, mientras que empresas de primera línea en el segmento fast food, como McDonald’s o Mostaza, exigen espacios más grandes. “Mostaza hace un tiempo tenía un canon de ingreso a la marca de u$s50 mil y una inversión inicial de unos u$s400 mil más IVA para armar una sucursal desde cero”, contó el empresario.