Hace casi cinco años la imagen recorrió el mundo: Messi, en un partido del Barcelona contra Osasuna, se sacó la camiseta escarlata y azul para dejar ver la de Newell’s Old Boys en homenaje al reciente fallecido, Diego Maradona. Unas pocas semanas más tarde, el artista Marcos Benítez Mindoljevic, que vive en la ciudad catalana, dibujó la imagen a mano alzada y se la mandó a un amigo en Rosario y le dijo: “Vamos a hacerla remera”. Ese amigo es Mauro Petroselli, dueño de La Esquina de la Remera. Mauro, pese a ser de Rosario Central, no titubeó, mandó las remeras a estampar y las puso a la venta en su negocio online.
Las remeras de Messi se vendían bien, como los muchos otros diseños que la marca comercializa para venta al por mayor y por menor, con otras estampas que tienen referencias al rock, otros sucesos deportivos o con estilo urbano siguiendo tendencias de skate y surf. Pero un día Mauro se propuso que Messi debía tener un ejemplar. Se contactó con un vecino del barrio de Kentucky para ver si podría hacérsela llegar. No tenía ninguna esperanza de que Messi llegara a recibirla y con el tiempo se olvidó. Un año más tarde amaneció con la noticia: Leo se había sacado una foto con la remera y por algún motivo que aún desconoce ya era una noticia en el diario deportivo Olé. La subieron a redes y la prenda pasó a ser lo más vendido de su local.
Dos décadas en el rubro textil
Mauro y su socio Fernando Medicina se iniciaron en el negocio textil hace 18 años. Comenzaron con la confección de buzos de egresados y siguieron ampliando la gama de productos: “En el 2021 ya hacía tiempo que vendíamos mayorista de forma online y luego abrimos el primer local, en Sarmiento y San Luis, donde nace La Esquina de la Remera. Ahí comercializamos remeras básicas, lisas, chombas, camperas, boxer y otras prendas”, describe Mauro.
Además de este local, los socios tienen enfrente Rosario Cotton, donde cuentan con la representación de la empresa porteña Mundo Textil: “Allí vendemos telas directo de fábrica a todas las marcas de Rosario y a los mayoristas que después venden por metro”, explica y agrega: “Al tener la tela a un precio bastante diferencial y ser la misma que le comercializamos a las marcas, decidimos montar un negocio que se venda solo la remera lisa con el talle. Muchas veces nuestros clientes son las marcas que compran la prenda y le ponen su loguito para vender”. Actualmente, venden por precio al por mayor con un mínimo de compra de 10 prendas que pueden variar talle, color y artículo. Si la compra supera los 50 ítems, el precio por prenda es de $6670, mientras que una remera lisa al por menor ronda los $8900.
La estrategia es ir a más
Hace unos pocos meses los socios estrenaron un nuevo espacio en San Luis y España: “La gente compra por donde camina, por lo que en ambos vendemos mayorista y minorista. Consideramos que el mercado de la persona que necesita 10 o 20 remeras, es cualquier persona. Porque pueden ser para un casamiento, cumpleaños, despedida o una empresa, por lo que a todos les puede servir hacer una compra por esa cantidad”, comenta.
Respecto a las ventas mayoristas, Mauro explica que no solo abastece a grandes marcas de la ciudad, sino también a otros fabricantes. “El que vende por mayor, queda muy cerca del costo de confección. Tenemos muchos clientes fabricantes que, en vez de ocuparse ellos y tener el tiempo de espera de esa producción, si tienen urgencia, vienen a comprarnos la remera a nosotros. Es un negocio por volumen”, explica.
En la actualidad, los socios cuentan con un equipo de 12 personas, entre los cuales se encuentra un diseñador que se ocupa de los artículos que tienen algún tipo de diseño incorporado. Con un promedio de venta que ronda las 20 mil prendas mensuales, están enfocados en mejorar sus procesos: “Queremos invertir en tecnología, por ejemplo, adquirir una máquina de corte para perfeccionar lo que ya tenemos y cortar a gran escala”. concluye.