En el mes de abril, el bazar Arribo, se fue de la esquina de San Juan y San Martín, desocupando el local de 900 m2 donde funcionó durante más de una década y que exhibía en su fachada las seis letras que componen su nombre. Luego de quedar vacío, se mantuvo un tiempo en alquiler hasta que hace unas semanas atrás, fue adquirido por un nuevo inquilino que ya avanza con obras en su interior. La propuesta que se instalará es un bazar de la marca: La Gran Vasija, que ya tiene otros dos sucursales en la ciudad, en calle San Luis y en Rioja al 1100.
Esta tercera apertura está pensanda en línea con el crecimiento del negocio, que vende principalmente productos de regalería y juguetería, incluyendo artículos de hogar, electrónica y librería. Según averiguó La Capital, las dimensiones del nuevo espacio y su ubicación, en un punto muy transitado de Rosario sobre la peatonal, fueron los dos atractivos que más pesaron a la hora de alquilarlo.
Por lo pronto, los trabajos de remodelación avanzan a buen ritmo y la apertura está pensada para finales de noviembre, por tratarse de una fecha clave, cercana a fiestas como Navidad y Reyes Magos, donde el sector pronostica un buen desempeño en las ventas. A su vez, señalaron que se trata de un grupo empresario con tiendas solo en la ciudad y que no tiene intenciones de expandirse a otras localidades.
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Las letras que componían el nombre arribo y que se lucían en el frente del inmueble ya fueron extraídas.
Foto: Sebastián Suárez Meccia ( La Capital.
La salida de Arribo
En el mes de abril se conoció la noticia de que el bazar Arribo abandonaba la esquina de San Martín y San Juan para mudarse a un nuevo local a pocas cuadras, en calle Rioja al 1200, donde funciona en la actualidad. Sus puertas cerradas no pasaban desapercibidas para los transeúntes, al tratarse de un inmueble de amplias dimensiones, el cual permaneció durante varios meses sin movimiento, a la espera de un proyecto que lo hiciera resurgir.
La zona, ya de por sí, está colmada de propuestas similares, como el bazar Zoom, en su diagonal, y Megashop, a tan solo una cuadra, en San Martín entre San Luis y Rioja, ocupando la sucursal que durante años alojó al comedor Gigante. La Capital analizó el fenómeno de surgimiento y expansión de los megabazares en una nota, donde explica que sus precios económicos y la variedad de sus artículos son grandes ventajas dentro del rubro.
Su fortaleza radica, al menos en parte, en su historia en la Argentina que los tiene como herederos de los famosos locales “todo por $2 pesos”, que ganaron terreno en los 90´, durante la convertibilidad, vendiendo una gran cantidad de fabricaciones importadas. Si bien los jugadores actuales supieron reinventarse en productos y estrategias de venta, apalancándose en las redes sociales para llamar la atención del público, el modelo de negocio es muy similar al de sus antecesores. Consiste en importar mercadería de origen chino para venderla a precios bajos, apuntando a la rotación de stock permanente.
