Quienes se dedican exclusivamente a la construcción de piscinas buscan integrar tecnología, diseño y sostenibilidad, en esta industria que ya no es sólo fuerte en el verano, sino que tienen demanda durante todo el año. El abanico de respuestas que dan va desde la construcción de piletas con diseños personalizados para las viviendas, la instalación en edificios, el mantenimiento de grandes piscinas en los clubes o la incorporación de soluciones energéticamente eficientes. Los referentes del sector se han sabido acomodar a las incertidumbres de este 2024 sumando soluciones y servicios, aunque aclaran que fue un año realmente difícil. Negocios de La Capital entrevistó a referentes del sector, fabricantes de piletas en distintos formatos, para dar un panorama frente al inicio del verano rosarino.
Piscinas de fibra de vidrio, una opción instalada
Cristian Toro es titular de iGui Rosario. Con 10 años representando a la red de franquicias de piscinas brasileras, trabajan en la instalación de modelos de fibra de vidrio en la ciudad y hasta 120 km alrededor. Esta variedad, que se fabrica con materia prima importada y mano de obra nacional en dos fábricas ubicadas en Córdoba y Buenos Aires, son las que Toro comercializa en su propia empresa: "La proximidad con la fábrica nos permite trabajar bajo demanda, solicitando la fabricación de los modelos que eligen los clientes de un porfolio de 28 variedades disponibles”.
En el caso de esta empresa, ellos hacen la instalación completa con el sistema de filtrado incluido y además suman la vereda del perímetro en diversos materiales. Para tener una idea de costos, un trabajo integral de este tipo ronda entre $5 millones y $7 millones para modelos de 5x3 metros y entre $7 millones y $12 millones para piletas de 7x3 metros.
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Cristian Toro está a cargo de la venta de estas piletas de fibra de vidrio en la región.
Foto gentileza IGUi Rosario
Muchos rosarinos eligen esta opción porque tiene menos mantenimiento. "Las de fibra se instalan en una semana y no necesitan ser repintadas. Además, con un cuidado mínimo pueden durar hasta 30 años, lo que las hace más amigables con el medio ambiente", agrega Toro. Las limitaciones de esta propuesta se vinculan principalmente con la elección de diseños personalizados, ya que los clientes deben elegir entre las propuestas que ofrece la marca brasilera.
Las instalaciones en altura
La temporada alta del mercado residencial es de agosto a diciembre y la de los edificios se mantiene todo el año. El entrevistado asegura que hoy “no existen las temporadas bajas en Rosario” y agrega que en “los edificios estás piletas son muy requeridas porque evitan filtraciones”.
Sin embargo, reconoce que el mercado ha sido desafiante este año con una caída en las ventas durante diciembre, un fenómeno inusual en toda su historia dentro del rubro: "Cuando hay inestabilidad económica, la gente sale a gastar para ganarle a la inflación, pero ahora con más estabilidad, los clientes especulan y postergan las compras", explica. Lo que destaca de este año es que se agilizó la importación de piscinas por la llegada de las nuevas normativas del gobierno nacional, algo que con la administración anterior era mucho más complejo.
Piscinas de hormigón: un clásico personalizado
Quienes quieren diseñar sus propias piletas van detrás de los fabricantes de hormigón. En ese rubro trabaja Sergio Ortiz, quien junto a su socio Emilio Perrini crearon Piscinas Center, una de las empresas que se especializan en la variante de hormigón, aunque también instalan las de fibra de vidrio.
“Estas piscinas permiten un nivel de diseño único, desde integrar jacuzzis o tener una pileta olímpica para entrenamiento, hasta entrar al living de una casa”, explica. Es cierto que requieren más tiempo de construcción, calcula que más o menos un mes, y un presupuesto que va desde los u$s 300 y los u$s 500 por m2 de espejo de agua. Eso sí, la hacer la inversión la casa se revaloriza.
En lo que respecta al mercado, señala: “Las piletas de hormigón no están teniendo tanta demanda porque el dólar está planchado. Hemos tenido un 30% menos de consulta respecto al año pasado y un 40% en comparación a dos años atrás”. Y agrega: “Cuando asumió Milei se duplicó el precio en todos los insumos de un día para el otro. Por lo que el 75% de las piscinas de este año, salió del ahorro que ya tenía la gente”.
Fuera de la temporada alta residencial, ellos se enfocan en brindar servicios de mantenimiento hidráulico para clubes, garantizando el correcto funcionamiento y suministrando repuestos e insumos tanto a instituciones como al público en general: “Es una forma de mantenernos activos durante todo el año”, asegura.
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Sergio Ortiz, de Piscinas Center, en su local rosarino.
Foto gentileza Piscinas Center.
También han establecido un punto de venta en Funes como mayorista y minorista, para atender a los más de 70 constructores de piscinas de la zona, ofreciendo insumos nacionales e importados. En esa charla con clientes, que también son colegas, Ortiz recalca que todos coinciden en que “no recuerdan un año tan malo como éste”. A su vez, el público final que también les compra insumos antes hacía acopio de cloro y otros productos y “hoy solo vienen a comprar lo justo y necesario”.
En concordancia con Toro, sobre las piscinas de fibra de vidrio, Ortiz hace énfasis en que las bien instaladas, con seriedad, sí o sí llevan una semana de trabajo: “Es un mito eso de que se instalan en 48 horas”, concluye.
Complementos con alta demanda: climatización sostenible
La climatización de las piscinas es un plus que cada vez suma más jugadores. Va en línea con la idea de sumar valor agregado a las piletas, aportándole la posibilidad de vender un producto para que se utilice todo el año. Esto también colabora a levantar el consumo de piscinas en épocas de frío.
Un caso es el de Luciano Viso, fundador de Visolar, que ofrece soluciones de climatización para piscinas a partir de la energía solar. Sus sistemas convierten la energía solar en calor mediante colectores instalados en los techos de las viviendas: "Funcionan como un alargador de temporada, sin necesidad de gas ni electricidad", detalla Viso. La instalación incluye un sistema de control remoto que activa la climatización al detectar diferencias de temperatura, optimizando el uso energético. En lo que respecta a los costos, explica que rondan los $3 millones + IVA para una piscina promedio de 3x5 metros.