A un centrodelantero lo que se pide son goles y es algo con lo que Enzo Copetti está claramente en deuda. Y vaya paradoja, en el debut de Ariel Holan como entrenador de Central, el gol de Jaminton Campaz llegó por una decisión que tomó el atacante, poco frecuente en un 9. Es que tuvo todo para definir él, pero optó por asistir al colombiano. Un gesto para destacar.
Desde que Copetti llegó a Central el gol fue contrapeso. De hecho, hasta el momento marcó uno solo en todos los partidos que jugó. Fue aquel que convirtió en el Malvinas Argentinas, frente a Godoy Cruz (1-1), en uno de sus primeros encuentros con la camiseta canalla. De ahí en más fueron casi todas pálidas.
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En un partido bisagra para el Canalla
Y llegó este partido bisagra en la vida de Central, con el debut de un entrenador, en el que tuvo el arco a disposición y decidió no ser egoísta. Eso valió prácticamente como un gol, lo mismo que tanto necesita.
La jugada se inició en campo propio, con un pase de Jonatan Gómez, Copetti la peleó, tocó para Malcorra y Nacho se la devolvió inmediatamente, dejándolo de frente al arco. Pudo encarar, pegarle fuerte o hasta intentar pincharla, pero no. Vio que por izquierda ingresaba solo Campaz y no dudó en dársela al colombiano, quien dominó primero y después definió con un potente remate de zurda.
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Desde que llegó a Central, Copetti convirtió un solo gol, frente a Godoy Cruz. Este de Campaz casi que vale como propio.
Celina Mutti Lovera / La Capital
Para el momento que atraviesa Copetti, nadie le hubiera dicho nada si elegía pegarle él al arco, pero esa falta de gol que arrastra no parece serle demasiado peso.
Incluso en el inicio del complemento metió un taco con el que asistió a Jonatan Gómez (el remate se fue apenas desviado). Al Copetti que le hace falta el gol, se vistió de asistidor. Y el gol del empate canalla no fue propio, pero es como si lo hubiese sido.