Con las buenas intenciones a Central no le alcanzó. La falta de fútbol le jugó una mala pasada y por eso el sabor amargo de la derrota en un debut copero que sin dudas no estaba en los planes pero que, sobre todo, sacó al equipo de ese veranito de buenos resultados que arrastraba del torneo local y que no le sirvió como viento de cola.
La intención de Central fue la de siempre, pensando más en el arco de enfrente que en el propio, pero claro, siempre con sus limitaciones a cuestas. Y otra vez con Vecchio como volante central, a la generación en tres cuartos le faltó algo de sintonía. En ese primer tiempo de trámite lento, Central controló bien a 12 de Octubre porque las ambiciones del equipo paraguayo eran limitadas. Frente a esa falta de claridad por el medio las aproximaciones debieron llegar por las bandas, como ocurrió a los 9’ con el centro de Avila que encontró a Zabala en el segundo palo. El uruguayo la volvió a poner al área pero Ruben cabeceó de manera incómoda.
Las mayores precauciones de Central fueron en cada pelota detenida en contra, en las que 12 de Octubre no pudo imponerse, a excepción de ese cabezazo de Jacquet que rozó en el Pelado Ferreyra. Después, un remate de Salinas desde el borde del área fue todo lo que mostró el local, frente a un Central que fue más y con mayor decisión.
¿Cuándo empezó a merecer la ventaja el canalla? En ese cabezazo a quemarropa de Gamba tras el centro desde la derecha de Torrent. Buena intervención de Cardozo para enviar la pelota al córner. Y después la del Pupi, que dominó tras un pelotazo largo, pero su primer control fue defectuoso y no pudo aprovechar lo que era prácticamente un mano a mano contra Cardozo.
Ni siquiera con Vecchio más adelante (el Kily decidió poner a Villagra por el centro) le permitió a Central ser más claro. Porque la voluntad estuvo, pero la inteligencia, ausente. Igual, Emiliano fue el que se filtró por izquierda para echar el centro que terminó en la zurda de Zabala (el remate se fue desviado). Fue la respuesta que encontró el canalla a aquel casi mano a mano que tuvo Marabel que no fue tal por el oportunismo de Ferreyra, que fue al piso y le quitó velocidad al delantero.
Había sido la primera gran chance de un 12 de Octubre que siguió haciendo su partido y que, encima, acertó en la otra clara que tuvo. Falló Villagra primero y Lo Celso después para que Velázquez la clavara contra el palo izquierdo.
Ni lo ingresos de Marinelli y Lo Celso le cambiaron la cara a un equipo que, ya en el final puso a Ferreyra como centrodelantero, para pelear cada bochazo en la que se buscó de manera ordinaria y discutiendo más que jugando. En medio de esas protestas hubo un par de acciones puntuales, como el rodillazo de Cardozo sobre Laso y la mano de Jacquet tras un remate de Dupuy. En ninguna el venezolano Juan Soto vio penal.
Eso fue lo de Central en Paraguay: falta de juego, imprecisiones, poca eficacia y demasiados nervios para un mal arranque de copa.