Semejante derrota por 1 a 0, frente a Barracas Central, el peor equipo de la Liga Profesional, fue casi una despedida de Central en la lucha por acceder a la Copa Sudamericana 2025. Dejó escapar la chance de un triunfo que lo hubiese mantenido con algo de esperanza, aunque la distancia con el último que clasifica hubiera seguido a una diferencia considerable. Una actuación tan frustrante que prácticamente lo deja fuera de carrera. Causó repudio y fastidio en el público canalla, que durante distintos momentos del partido cuestionó a los futbolistas y, sobre el final del partido, al entrenador Matías Lequi.
El hincha es consciente, aunque en los números el equipo matemáticamente aún tiene mínimas posibilidades de clasificar, que el conjunto auriazul no tiene con qué para revertir un presente que está en constante caída. Llevaba tres partidos sin victorias y ni siquiera fue capaz de aprovechar las limitaciones del último de la Liga, que llegó al Gigante con apenas dos triunfos en el torneo. Confundido, sin respuestas futbolísticas ni anímicas, Central fue superado con muy poco por Barracas.
Ni siquiera tienen sentidos las excusas. No sirve de nada el planteo de que existió falta sobre Duarte por parte de Insúa dentro del área de Barracas cuando el partido se terminaba. O que la roja a Franco Ibarra por una segunda amarilla fue discutible. Nada hubiese sido suficiente ni alcanzado para cambiar la imagen de un equipo sin juego ni reacción ante la adversidad. La hinchada canalla lo tuvo en claro y, más allá de algún reclamo puntual por esas y otras jugadas, entendió que jugando así es imposible cambiar el rumbo.
Fue por eso que el enojo tuvo destinatario directos, exponiendo ese malestar durante el partido. Ya cuando los futbolistas caminaban al vestuario para el entretiempo apareció el: “Y Central ponga huevo”.
Un grito que fue más hiriente tras el gol de Bruera, cuando atronó el “jugadores...”. El mal clima a esa altura ya era un hecho.
La abulia general con la que Central siguió jugando aletargó al público, que siguió observando con resignación la producción bajísima del equipo, alentando un poco de tanto en tanto, más para demostrar la pasión por los colores que por otra cosa.
Y en los instantes finales, el entrenador canalla escuchó por primera vez el canto en su contra. No fue unánime, es cierto. Pero sí de un sector de la platea, que cantó el “Andate Lequi”. Un mensaje de reprobación del hincha, que a través de sus gritos repartió culpas por esta actualidad decepcionante.
La roja a Ibarra y la 5ª amarilla de Coronel
Central no había terminado de asimilar el gol de Barracas Central y se quedó con uno menos. Franco Ibarra saltó con Facundo Bruera, que de inmediato quedó en el piso tomándose la cabeza
No dio la sensación de que Ibarra lo haya golpeado, pero el árbitro Lamolina le mostró la segunda amarilla y lo expulsó. Ibarra sí fue merecedor de la primera amarilla, al golpear a Iván Tapia en el primer tiempo.
En tanto, Emanuel Coronel le cometió una dura infracción a Siro Rosané, llegó a la quinta amarilla y tendrá que cumplir una fecha de suspensión. Ibarra y Coronel serán las bajas para el lunes ante Independiente Rivadavia. Para ese partido, el Canalla recuperará a Facundo Mallo y Carlos Quintana, quienes faltaron este jueves por encontrarse suspendidos.