Ante River, Central se jugará una parada brava desde lo futbolístico, pero tendrá la chance de comenzar a asegurar la clasificación a octavos de final del torneo Apertura. Ahora, ¿con qué esquema lo hará? Los últimos antecedentes ante los equipos más poderosos del fútbol argentino son una invitación a no tropezar una vez más con la misma piedra.
El recuerdo más inmediato que se viene a la mente es aquel partido en La Bombonera frente a Boca, en el que Ariel Holan sorprendió con una línea de tres centrales. Las cosas definitivamente no le salieron bien al Canalla, que regaló el primer tiempo con un sistema que hasta ese momento en el torno no había utilizado.
Pero un poco antes en el tiempo ya Holan ya había puesto en cancha un esquema similar, con algunas particularidades distintivas en relación a ese partido contra Boca. Y había sido justamente en la visita al Monumental, en la que este mismo Central de Holan se comió un cachetazo importante, con goleada incluida.
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Los jugadores de Central sufren uno de los goles de River en la última visita canalla al Monumental.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
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Holan lo piensa
Justamente por lo que marcaron esos dos antecedentes todo lleva a pensar que esta vez no habrá apuestas extrañas y que Central irá al Monumental para enfrentar a River con un equipo lo más parecido a lo que mostró a lo largo de este torneo, a excepción de aquel partido con Boca. Pero mientras no haya confirmación por parte del entrenador, todas las opiniones son valederas, por eso las especulaciones, pero sobre todo el recuerdo de aquello que pasó en esos dos partidos.
Todas esta conjeturas que suelen hacerse en la previa de un partido tienen que ver especialmente con la categoría y el nombre del rival, en partidos que se presentan como “especiales” y que invitan a pensar y hasta poner en práctica algún comportamiento “poco habitual” desde lo futbolístico.
En el inicio del ciclo Holan en Central llegó la primera visita a cancha de River y el técnico canalla hizo una apuesta fuerte, que a la luz del resultado le salió mal. Se la jugó por una defensa con tres centrales.
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La retirada de cancha de River por parte de los futbolistas canallas fue con la cabeza gacha tras la goleada en contra.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
La lógica búsqueda de alternativas
Es cierto, en aquella ocasión eran recién sus primeros partidos al frente del equipo y podía sonar lógico que buscara alternativas en medio de esa especie de período de prueba que transitaba en el proceso del conocimiento del plantel.
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Lo que está claro es que la apuesta no le resultó. Con Mallo y Quintana lesionados, Holan entendió que podía ser demasiado trabajo para Mauricio Martínez y Juan Giménez, y por eso mandó a la cancha, como debutante, a Luca Raffin. En realidad fue una línea de cinco bien marcada, con los laterales (Damián Martínez y Alan Rodríguez) prácticamente en la misma línea de los centrales.
Lo que dejó ese partido fue una actuación muy endeble, sin la mínima posibilidad de disputarle el partido al equipo millonario porque ese River hizo lo que quiso, y Central lo que pudo. El 4-0 final (fue el partido en el que Marco Ruben amenazó con irse antes de finalizar su contrato) expuso no sólo la superioridad entre un equipo y otro, sino que la carta que Holan se jugó no le sirvió de nada.
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Los once que Ariel Holan puso desde el arranque en la cancha de Boca hace un par de fechas.
Marcelo Bustamante / La Capital
La prueba con Boca
De ahí en más el Canalla nunca más volvió a jugar con un esquema similar al de esa noche en el Monumental. Hasta el partido con Boca en La Bombonera. A ese Xeneize que llegaba a los tumbos y en un clima muy enrarecido por la eliminación de la Copa Libertadores en instancias clasificatorias, Central fue a enfrentarlo con un esquema similar al de aquella vez en River.
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Casi que no hace falta mencionarlo porque el recuerdo es muy reciente, pero vale la pena repasar lo que fue el andar del equipo. Un primer tiempo sin prácticamente oponer resistencia y un segundo tiempo en el que mejoró, luego de los cambios que hizo el DT, con los que volvió al esquema tradicional.
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Juan Giménez la pelea con Zenón. El juvenil zaguero central fue uno de los tres del fondo en La Bombonera.
Marcelo Bustamante / La Capital
Aquella noche no la pasó bien nadie. Fue línea de tres, pero con la laterales-volantes mucho más adelantados (sobre todo Duarte), pero se notó que el equipo tuvo que jugar a algo a lo que no estaba acostumbrado. Sólo después de los retoques de Holan en los primeros minutos del complemento el Canalla se pareció al equipo que venía jugando.
Nada de esto quiere decir que sea imposible jugar con línea de tres ni mucho menos, sino que lo que se hace es contar cómo le fue a Central en los dos últimos partidos que jugó de esa manera y que fueron justamente frente a los grandes. Y como lo que se le viene es nuevamente River, vaya la especulación de este presente, pero recordando ese pasado reciente.