Fue la despedida del legendario guerrero canalla Marco Ruben, el goleador histórico del club, que se fue por la puerta grande y recibió el merecido tributo de su pueblo. Pero la nota más destacada de la tarde tormentosa de Arroyito la dieron los pibes. Esos que enseguida detectó el nuevo DT Ariel Holan y no tardó en darles cancha, en ponerlos de entrada y en llenarlos de confianza para que jueguen con desparpajo.
Ante Belgrano, los Piratas de juego auriazul fueron el wing derecho, ese es el término que le cabe a su función, Gaspar Duarte (21 años) y el creativo Santiago Segovia (17). Ambos se llevaron todos los aplausos y las expectativas de los hinchas de cara a lo que viene en 2025 en cuanto a productos de la cantera.
Los pibes canallas jugaron un verdadero partidazo y marcaron la diferencia en un equipo que en líneas generales no tuvo una gran actuación colectiva y sufrió demasiado para doblegar a Belgrano.
Duarte demostró que llegó a la primera de Central para quedarse, seguir aprendiendo y brillar. Le dio la asistencia justa tras la pausa a Damián Martínez para el primer grito auriazul y en el segundo fue hasta el fondo, levantó la cabeza y le dijo “tomás y hacelo” a su compinche Segovia.
Gaspar tuvo un desequilibrio permanente, fue una flecha por la derecha y hasta en el primer tiempo le anularon un golazo, ya que el VAR detectó una falta previa de Sández en el inicio de la jugada.
Duarte y Segovia, "distintos" ante Belgrano
Duarte es un típico wing, que encara para adelante, que no le molesta usar a la línea como aliada y que deberá capitalizar este rendimiento ante Belgrano como plataforma de despegue para lo que viene.
El otro pibe que dio la nota fue el talentoso Santiago Segovia. Encima en su presentación en sociedad como titular se dio el gusto de llenarse la garganta de gol en el arco de Regatas, aunque esta vez sin hinchas por la sanción a las populares.
Segovia fue muy criterioso con el balón y nunca resignó el atrevimiento. El le dio una gran asistencia a Duarte en el gol anulado en el primer tiempo.
El nuevo Central de Holan
Sin duda, Central necesitará rearmar un columna vertebral de experiencia para la nueva temporada 2025, pero también requerirá de la vitalidad y el desparpajo de los juveniles que vienen asomando. Y aquí, tanto Duarte como Segovia son parte del futuro equipo auriazul.
Y en este punto hay que destacar el ojo clínico de Ariel Holan, que no tardó en darse cuenta de que se trata de pibes “distintos”. Tal vez hasta acá estos dos hallazgos hayan sido el mejor aporte del DT en su incipiente ciclo en el club de Arroyito.